Hace unos Diego J. Mastrantonio, un empresario dedicado a la industria del calzado, soñó con armar su propia bodega para recuperar la tradición familiar de sus antepasados italianos, quienes habían trabajado en viñas en Calabria y en Sicilia. Y lo hizo. En 2015, con 37 años, comenzó a colocar los cimientos de lo que hoy es Mastrantonio Wines, su emprendimiento vitivinícola con el que se posiciona en el mercado doméstico y en Brasil a través de sus cinco líneas: Mastrantonio 63, DJ Mastrantonio, Familia Mastrantonio, Vito Corleone y, próximamente, Il Varone y Ana Mastrantonio, un rosé que homenajea a las generaciones más jóvenes de la familia.
De momento, mientras sigue con el proyecto de la construcción de su propia bodega, sus vinos son elaborados en Finca La Luz, Vista Flores (Valle de Uco), en tanto que el trabajo enológico está a cargo de Sebastián Bisole.
-¿Por qué se volcó a este negocio cuando ya tenía otra empresa dedicada al calzado en funcionamiento?
La historia familiar de mis abuelos y mis padres me motivaron a continuar con el legado de producción de vinos. La empresa de calzado también es un legado familiar: mi papá comenzó con este negocio hace varias décadas y formé mi propia empresa y continué relacionado al calzado.
Siempre tuve espíritu emprendedor y a lo largo de mi carrera como empresario desarrollé diferentes empresas. Hoy el Grupo IBA cuenta con 6 empresas: iBA Wines (vinos), iBA Buenos Aires (calzado), iBA Boots (botas), Lebensohn Construcciones (construcción), Brainstorm (tecnología), VITA (distribuidora en Brasil).
-¿Cómo fueron los primeros tiempos de la bodega? ¿Fue difícil meterse en la industria de hacer vinos?
Creo que fue como todo emprendimiento: con ese entusiasmo con el que se arranca y tratando de tomar los recaudos de ser una industria nueva para nosotros. Hay que saber escuchar, estar abiertos a las críticas y también tratar de aportar conocimientos de otros negocios que se pueden aplicar en el mundo del vino. Es una industria difícil, con mucha competencia –con muy buenos vinos en el mercado– y hay que saber encontrar el lugar de la góndola donde uno quiere posicionarse. Saber bien hacia dónde se quiere ir y apostar fuerte con ese objetivo.
-¿De qué modo los encontró la pandemia?
Como a todos: nos sorprendió mucho al principio donde hubo una breve caída de las ventas y que después explotó el consumo de vino en el país. La gente, al estar en sus casas, fue buscando nuevas etiquetas y ahí supimos entrar nosotros. Ofrecerle a los consumidores un proyecto diferente, con una historia detrás y con vinos de calidad que acompañan y que lo avalan. No sirve de nada contar toda la historia de la bodega si después el vino no responde en calidad, sino te compran una vez y nunca más.
-¿Qué impacto tuvo sobre su negocio?
Como a toda la industria, donde al principio no hubo nuevas ventas, sino que las vinotecas ofrecían el stock que tenían y el consumidor descubrió nuevas etiquetas. Con el paso de los meses, crecieron las ventas y los consumidores que buscaban esas nuevas etiquetas volvieron a apostar por nuestro proyecto.
-¿Dónde opera? ¿A través de qué canales?
Nosotros vendemos principalmente a través de Distribuidora Ley Seca con llegada a todo el trade en todo el país, ya sea vinotecas, restaurantes y algunos comercios gourmet bien puntuales. Apostamos a que nuestros vinos estén en lugares bien cuidados donde se respete y comunique el trabajo que hay detrás de cada botella. También ofrecemos venta online en nuestra web, como un servicio más a los consumidores finales.
-¿Exportan?
En los últimos dos años creamos una distribuidora propia en Brasil, VITA, donde trabajamos con diferentes representantes en varios estados de Brasil. Ahí estamos con un crecimiento sostenido y apostamos a seguir expandiendo la llegada de nuestros vinos y posicionarnos en el mercado brasileño. También, a través de un importador, hemos llegado a República Dominicana, donde probablemente en breve haremos algún tipo de acuerdo comercial para llegar con nuestros vinos y posicionarnos en el mercado. Hoy las variedades exportadas son la línea FM, la línea 63 y Corleone, pronto estaremos enviando nuevas líneas a los mercados actuales de exportación. En cuanto a la producción destinada a exportación, ronda el 15% y esperamos ampliar para este año.
¿Analiza abrir nuevos destinos? ¿De qué depende?
Sí, claro que queremos llegar a otros mercados. Estamos analizando Uruguay, Paraguay, México, República Dominicana, China y seguramente en un futuro Europa y EEUU. Lo cierto es que antes de abordar un nuevo mercado, es necesario analizarlo bien, conocer sus costumbres, sus gustos y sus requisitos legales para ingresar con el producto, así como los regímenes tributarios que puedan tener para bebidas alcohólicas, nos pasó que en Brasil hay un régimen especial para este tipo de productos.
-¿Qué necesita para ingresar a China?
Nosotros hemos tenido un pequeño acercamiento con China a través de un importador directo que recibió unas muestras para evaluar la calidad. Lamentablemente, por falta de tiempo, no hemos dedicado el suficiente empeño al desarrollo de este mercado tan grande y preciado. Para ingresar a China, lo principal son los contactos, que en mi caso tengo muchos relacionados al mundo del calzado, pero no así de los vinos. Creo que es necesario tener un partner local, que conozca la cultura y los medios para posicionar los productos.
-¿Cómo está hoy el mercado brasileño?
El mercado brasileño es bastante particular, hay grandes diferencias entre los estados, no sólo en cuanto a las disposiciones legales sino también por sus gustos. No es lo mismo el público del norte que del sur, siempre hablando del consumo de bebidas alcohólicas. Nosotros estamos haciendo un trabajo importante de posicionamiento de marca y producto en todo Brasil, estamos trabajando con una agencia de medios que a través de RRSS nos está ayudando con una campaña para tener mejor llegada. Ya hemos realizado varias exportaciones a este mercado y de a poco nos vamos posicionando en el sector HORECA.
Actualmente, contamos con algunos representantes comerciales en los estados del Sur y estamos desarrollando nuevos para el norte (SP, RJ, entre otros). Tenemos una importadora propia, VITA, lo cual nos facilita el acceso al mercado.
-¿Dónde seguirán puestas para este año?
Las fichas siguen puestas tanto en Argentina como en Brasil. En cuanto a los proyectos en breve estaremos lanzando al mercado nuevos vinos, tanto nuevas añadas como productos: Il Varone: el nuevo ícono de la bodega, y Ana Mastrantonio, un rosé que homenajea a las generaciones más jóvenes de la familia.
-¿Qué proyección de crecimiento tiene?
Desde el 2017, año en el cual salieron a la venta las primeras añadas, venimos con un crecimiento sostenido en las ventas de nuestros vinos. A noviembre de 2022 hemos casi duplicado nuestras ventas para 2021, por lo que esperamos que esta tendencia se mantenga este año, consolidándose en el mercado como un gran vino.
¿Cuál es la variedad y/o etiqueta más vendida en el mercado local?
La línea de vinos 63 son los que lideran el mercado local este año 2022 representando un 54% del total de ventas. Seguidos por una línea jóven sin paso por barricas, Vito Corleone, con un 26% y la línea DJ con un 13%.
¿Cuáles fueron los principales hitos de la empresa desde su fundación?
Cada nueva línea de vinos fue un gran hito para mí, cada uno de ellos representa la continuidad de un legado familiar que marcó mi vida en el mundo de los vinos. Por esta razón, continúo con el desarrollo de nuevas líneas que representan a mis antepasados y a las generaciones más jóvenes.
-¿Cuánto factura anualmente la compañía?
La unidad de negocios de vinos factura $ 16 millones.
-¿Están trabajando en algún lanzamiento fuerte para este nuevo año?
Si, en 2023 se viene la línea de espumantes y vinos italianos. Pronto tendrán novedades.
LAS LÍNEAS DE VINOS DE MASTRANTONIO WINES
● MASTRANTONIO 63
Esta línea es un homenaje a las generaciones anteriores de vitivinicultores que llegaron desde Italia, vinos nacidos también en el Valle de Uco. A partir de uvas más maduras y concentradas, y con una mayor estiba en botella.
La línea está compuesta por: Mastrantonio 63 Premium, que cuenta con un Malbec, un Red Blend, un Cabernet Franc y un Petit Verdot.
● DJ MASTRANTONIO
Se trata de la línea que lleva en primera persona el nombre de Diego Julián Mastrantonio, también concebida como vinos de Alta Gama. Actualmente la línea está compuesta por tres etiquetas: DJ Mastrantonio Malbec, DJ Mastrantonio Red Blend y DJ Mastrantonio Cabernet Franc.
Todos con uvas provenientes del Valle de Uco; y desde la cosecha 2018, 100% de los viñedos orgánicos de Casa de Uco en la IG Los Chacayes. Y elaborados con cuidado en piletas de cemento y criados en barricas de roble francés nuevas y usadas, para preservar la fuerza de la fruta característica.
● FAMILIA MASTRANTONIO
Nació en 2015 como un blend creado desde el viñedo, con una cofermentación de uvas Malbec y Petit Verdot, las cuales se cosechan juntas en su punto óptimo de madurez, para luego fermentar en toneles de roble.
Este 2022, la línea Familia Mastrantonio se amplió incorporando un Pinot Noir, de Los Chacayes, y un Cabernet Sauvignon de El Cepillo, ambos en el Valle de Uco, que saldrán a la venta a finales de este año o principios de 2023.
● VITO CORLEONE
Vito Corleone es una línea joven de vinos argentinos con impronta italiana. Se trata de un Malbec y un Red Blend bien expresivos, sin paso por barricas. Vito Corleone Malbec 2019 proviene de la zona de Rivadavia, de suelos francos con presencia de piedras.
Vito Corleone Red Blend 2019: es un corte con base Malbec, que se completa con Bonarda y Petit Verdot, de viñedos de las zonas de Rivadavia y Junín.
● PRÓXIMAMENTE: IL VARONE GRAN MALBEC
En 2018 Diego Mastrantonio llegó a Los Chacayes y entendió que ese sería el terruño para lograr un vino único. Es un vino con la fuerza y el carácter de un verdadero ícono, que nace a partir de un Malbec de parcelas seleccionadas de Casa de Uco, uno de los lugares más imponentes del valle. “Siempre será una partida exclusiva y un solo vino: Il Varone”, afirma Diego Mastrantonio.
● PRÓXIMAMENTE: ANA MASTRANTONIO
Es un vino rosé que hace homenaje a las generaciones más jóvenes de la familia. Se trata de un blend de Malbec, Cabernet Franc y Petit Verdot, los cuales buscan expresar esa frescura de Los Chacayes. Su fermentación y crianza se realizó en ánfora de cerámica y tanques de acero inoxidable.
