A lo largo de 35 años, el modelo Pasha de Cartier transformó la forma de vivir el tiempo. De ser diseñado exclusivamente para hombres pasó a la muñeca de las mujeres por la impronta y el estilo que irradiaba, que lo convirtieron en irresistible. Su caja circular con un recuadro al centro del dial le otorgó un contraste diferencial, creando un diseño disruptivo y único. Cuatro números arábigos grandes y estilizados, cuatro clous de París y una corona a rosca con cubierta le dieron forma al que sería el nuevo ícono de clasicismo contemporáneo.
Fiel a su estilo, la nueva línea que ya encandila los escaparates de las joyerías del mundo se presenta en dos tamaños, 35 mm o 41 mm, en acero, oro amarillo y, la versión más lujosa, oro blanco cubierto de diamantes de 13.47 quilates. Una nueva corona se oculta debajo de la cubierta que cuenta con una espinela azul o zafiro.
Con modelos para caballeros, damas o unisex, pose correas de acero, oro y piel que pueden intercambiarse fácilmente gracias al sistema QuickSwitch.