Llega el momento de tomarse un descanso y algunas personas pueden optar por la opción de viajar fuera del país, ya sea en familia, solos o con amigos. De un tiempo a esta parte el periodo estival no es el mismo, ya que el escenario mundial implica movilizarse en plena pandemia y con nuevas variantes que generan preocupación.
La vacunación es una de las esperanzas que promete terminar con el COVID-19, pero esto no será de un día para otro. La situación aún sigue siendo compleja y en constante cambio, por lo que es importante continuar tomando precauciones para protegernos.
Frente a esta situación, sumado a que cuando viajamos pueden darse posibles situaciones de improvisto, la Asociación Argentina de Cirugía responde algunas dudas frecuentes y acerca recomendaciones para viajar seguros.
¿A que llamamos una urgencia quirúrgica?
Es importante entender la diferencia entre urgencia y emergencia médica. La urgencia generalmente puede tratarse dentro de las primeras 24 horas ya que la vida del paciente no está en juego. En cambio, la emergencia debe atenderse dentro de las primeras cuatro a seis horas dado que está en riesgo la vida del paciente.
¿Cuáles son las más frecuentes cuando estamos de vacaciones?
Las urgencias quirúrgicas comunes pueden ser apendicitis, infecciones de tejidos blandos (piel, tejido celular subcutáneo, músculo) generalmente por lastimaduras o picaduras, fracturas, obstrucciones intestinales, entre otras.
¿Qué debemos tener en cuenta cuando viajamos al exterior? ¿Hubo algún cambio respecto a la pandemia COVID-19?
Es importante conocer las características personales del viajero. Edad, antecedentes personales y patológicos, si es portador de alguna patología crónica o si cuenta con antecedentes quirúrgicos recientes. Si esto sucediera, y frente a un viaje prolongado, es recomendable contactar al médico de cabecera para que facilite las recomendaciones previas si se presenta una situación inesperada. Además, puede ofrecer sugerencias de instituciones o de colegas a quienes recurrir en el extranjero. Es vital que la persona viaje con una historia clínica detallada donde figuren las características del caso, ya que será de fundamental importancia frente a posibles complicaciones.
Otro aspecto a tener en cuenta será el lenguaje del país que visitemos. Si se presenta algún inconveniente, la adecuada comunicación es fundamental para facilitar la solución de trámites administrativos como así también en lo asistencial propiamente dicho. En algunos casos, hay centros asistenciales de países del primer mundo que suelen contar con traductores designados para ayudar en distintas circunstancias.
El ámbito en el que se desarrollará el viaje es también importante. Hay ciudades o regiones que cuentan con infraestructura y servicios totalmente desarrollados mientras que hay lugares más inhóspitos, lejos de centros urbanos. También, el viajero puede optar por realizar excursiones que impliquen cierto riesgo. Ante esta situación será fundamental contar con una cobertura médica específica en el exterior y conocer las características del contrato. Ejemplo: montos cubiertos, eventuales limitaciones y topes o negativas de cobertura (por ejemplo, lesiones frente a la práctica de deportes y/o actividades extremas o fuera de lo habitual). Debe saberse que en algunos países el costo de la atención de urgencia de viajeros extranjeros tiene un valor distinto al de nuestro medio y en muchas ocasiones, impondrá costos adicionales que correrán por cuenta propia del afectado.
Por otro lado, es recomendable que las personas se movilicen con un botiquín de elementos básicos que puede ser de mucha ayuda en caso de emergencias simples. Por ejemplo: gasas, vendas, cinta adhesiva, productos desinfectantes, cremas antibióticas, pegamentos biológicos, tijeras, pinza fina, curitas, analgésicos (acetaminofeno, ibuprofeno), guantes de látex, y máscaras descartables.
Asimismo, y relacionándolo con la época de pandemia que atravesamos, algunos países cuentan con tests personales para detectar el virus que pueden ser muy útiles para viajes. También, se puede optar por llevar un saturómetro para monitorear los niveles de oxígeno en sangre y ayudar con la decisión de tener que ir a un hospital local para ser evaluado.
¿Cómo debo manejarme ante una emergencia en el exterior en época de pandemia?
Es de buena práctica conocer donde se ubica el hospital más cercano en el destino del viaje, más aún si uno cuenta con una condición médica. Muchos de los seguros médicos disponibles para viajeros tienen centros de referencia donde ofrecen cobertura. Ante la sospecha de una emergencia, el paciente debería ser evaluado en un centro médico y seguir las recomendaciones del profesional. Hay que evitar tratarse uno mismo o tratar a un familiar/amigo si no se tienen conocimientos médicos.
En época de pandemia, cada institución de salud adopta sus propios protocolos de aislamiento y testeo e informan a los pacientes los pasos a seguir para ser atendidos. Es clave tener el sistema de vacunación completa y cumplir con las distintas reglas locales. La infección por COVID-19 es generalmente más leve en los pacientes vacunados, pero es importante seguir las recomendaciones del médico.
¿Qué aspectos hay que tener en cuenta para viajar con niños en tiempos de COVID-19?
A pesar de que la infección por COVID-19 no es tan común en niños como en adultos, los niños pueden infectarse y ser fuente de contagio, así que hay que tomar las precauciones necesarias y reglas de cuarentena locales si desarrollan la infección durante el viaje al exterior. Es muy importante y, de hecho, un requerimiento en algunos países, que los menores estén completamente vacunados antes de viajar. Así como los adultos, también necesitan un test negativo de COVID-19 para viajar y utilizar una máscara aprobada por la aerolínea o medio de transporte que utilicen.
Por último y no menos importante, en época de una pandemia como la de COVID, hay que evaluar bien la necesidad del viaje y utilizar el sentido común con respecto a las distancias entre pasajeros, actividades en espacios cerrados o abiertos, salud del paciente, contactos conocidos o desconocidos. Ya que por más que uno tome todas las precauciones mencionadas, la infección todavía puede ocurrir, por lo que se recomienda la evaluación del riesgo/beneficio del viaje durante la organización del mismo.
*Asesoró: Dr. Matìas Bruzoni para la Asociación Argentina de Cirugía. Director del Fellowship de Cirugía Pediátrica y Director de Cirugía Bariátrica del Lucile Packard Children's de Stanford (EE.UU).