Mientras la mayoría de la gente tenía la mirada puesta en lo que sucedía durante el encuentro en Super Bowl LIX, los fanáticos a la relojería estaban atentos a otro espectáculo: el desfile de celebridades y los exclusivos relojes que lucían en sus muñecas.
El duelo entre los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs dejó a algunos preguntándose dónde estaba todo el brillo, dado el desempeño discreto de los Chiefs. Sin embargo, para los entusiastas de la alta relojería, el resplandor estaba en otro lado: en la muñeca del legendario exjugador de fútbol americano y ahora presentador, Tom Brady.
Brady llamó la atención con un reloj amarillo vibrante que, a simple vista, identifiqué como un Jacob & Co. Caviar Tourbillon de zafiro amarillo, valuado en 740.000 dólares.
El exclusivo Jacob & Co. Caviar Tourbillon
Esta pieza, fabricada en oro de 18 quilates, es una maravilla tanto en su diseño como en su mecánica. En su interior, alberga un escape de tourbillon volante, una compleja tecnología que compensa los errores en la medición del tiempo provocados por la gravedad cuando el reloj se encuentra en ciertas posiciones.
El mecanismo automático de 216 piezas cuenta con un sistema de protección contra impactos Incabloc, lo que refuerza su resistencia. Además, el reloj está engastado con 338 diamantes de talla brillante (1,32 quilates) en los puentes del movimiento, mientras que su caja, de 47 mm, deslumbra con 224 zafiros amarillos de talla baguette, que suman un total de 33,21 quilates.
Una pieza de relojería que, sin dudas, se robó el protagonismo fuera del campo de juego.
Pero hay más: la esfera del reloj está engastada con 130 zafiros amarillos invisibles, con un peso total de 12,35 quilates. La corona y la hebilla, en tanto, contienen tres quilates adicionales de zafiros. En total, el reloj suma 48,92 quilates de zafiros y 1,32 quilates de diamantes.
Para ponerlo en perspectiva, su peso equivale a aproximadamente un 20% del peso de un balón de fútbol americano inflado.
En medio del espectáculo, el icónico Tom Brady supo llevar la brillantez del sol en su muñeca con total naturalidad.
Super Bowl LIX: Kansas City Chiefs vs. Philadelphia Eagles
Por su parte, el corredor de los Philadelphia Eagles, Saquon Barkley, hizo su entrada al estadio Caesars Superdome con un llamativo reloj de Jacob & Co., el Astronomia Solar Zodiac, valuado en 348.000 dólares.
Este sofisticado modelo de cúpula alta exhibe planetas en rotación, todos confeccionados con piedras preciosas, un sol giratorio tallado en un diamante amarillo de 288 facetas, y una cuadrícula del zodiaco en oro en la esfera.
Naturalmente, Barkley no llevó el reloj durante el partido, ya que estuvo ocupado estableciendo el récord de metros terrestres de la temporada de la NFL. Del mismo modo, Jalen Hurts tampoco utilizó su Patek Philippe Nautilus (Ref. 5712R) en el campo de juego, aunque sí lo lució al arribar al lugar.
Los relojes de los famosos en las gradas y más allá
En las plateas y en distintos sectores del estadio, las estrellas exhibieron sus relojes con audacia y elegancia. Taylor Swift apareció brevemente en la transmisión televisiva y, aunque su muñeca izquierda no se veía con claridad, es bien sabido que suele llevar un Panthère de Cartier, un modelo en oro rosa con diamantes y brazalete.
Michael Strahan optó por un Rolex Daytona Rainbow, una pieza engastada con piedras preciosas en tonos arcoíris. Jay-Z, por su parte, lució un Richard Mille RM66 Flying Tourbillon "Rockstar" en un llamativo color naranja intenso. En tanto, Serena Williams llevó en su muñeca un Audemars Piguet Code 11:59 Tourbillon Openworked, con un sofisticado movimiento esqueletizado en cerámica azul.
Estos fueron solo algunos de los relojes que se vieron en el Super Bowl LIX, donde las celebridades no solo marcaron tendencia en moda, sino también en alta relojería.
Nota publicada por Forbes US