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Por qué el último hallazgo del telescopio James Webb en un exoplaneta es revolucionario

Jamie Carter

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Por primera vez en la historia se detecta dióxido de carbono fuera del sistema solar. El gas fue descubierto en la atmósfera de WASP-39b, que está a unos 700 años luz de la Tierra y se lo considera un “Saturno caliente”.

25 Agosto de 2022 17.02

Por primera vez, el dióxido de carbono ha sido detectado de forma contundente en la atmósfera de un exoplaneta. 

El gas fue descubierto el 10 de julio de 2022 por el telescopio espacial James Webb (JWST) en la atmósfera de WASP-39b, un exoplaneta que está a unos 700 años luz de la Tierra y se lo considera un “Saturno caliente”. Esto quiere decir que no es tan grande como Júpiter ni tan pequeño como Neptuno. Y además, lo de “caliente” es porque está orbitando su estrella a una distancia muy próxima.

Se trata de otro maravilloso descubrimiento que se suma a los ya increíbles logros del JWST, que incluyen la obtención de imágenes de la estrella más lejana conocida, la visualización de Júpiter como nunca antes y la revelación de gas y polvo nunca vistos en espectaculares galaxias espirales.

Telescopio Espacial James Webb: una nueva ventana al universo más lejano y  primitivo

"Desde el primer vistazo a los datos ya estaba claro que estábamos ante un descubrimiento espectacular", afirma Dominique Petit dit de la Roche, investigador de la Universidad de Ginebra, coautor de un estudio publicado hoy en Nature y miembro del Centro Nacional de Competencia en Investigación (NCCR) PlanetS. "Por primera vez se ha detectado claramente el dióxido de carbono en un planeta fuera del sistema solar".

El descubrimiento indica que el telescopio espacial Webb puede detectar moléculas clave como el dióxido de carbono en una gran variedad de exoplanetas, lo que dará a los científicos nuevos conocimientos sobre la composición, la formación y la evolución de los planetas de toda la galaxia.

Sin embargo, este planeta no es como la Tierra. WASP-39b orbita mucho más cerca de su estrella que Mercurio del Sol, y es aproximadamente un tercio más grande que Júpiter, según los autores. Además, se calienta hasta unos 900 °C.

A transmission spectrum of the hot gas giant exoplanet WASP-39 b captured by Webb's Near-Infrared Spectrograph (NIRSpec) on July 10, 2022, reveals the first clear evidence for carbon dioxide in a planet outside the solar system. This is also the first detailed exoplanet transmission spectrum ever captured that covers wavelengths between 3 and 5.5 microns.

Entonces, ¿por qué es tan importante este descubrimiento?

 

En las imágenes del JWST, de julio de 2022, se pasaron por alto datos que mostraban la existencia de agua, junto con pruebas de nubes y bruma, en la atmósfera de un exoplaneta llamado WASP-96 b, que orbita alrededor de una estrella similar al Sol. El hallazgo se realizó mediante el instrumento NIRISS (Near-Infrared Imager and Slitless Spectrograph) del JWST. Este nuevo descubrimiento de dióxido de carbono en WASP-39 es una prueba más de que este instrumento científico de vanguardia funciona a la perfección.

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"La detección de una señal tan clara de dióxido de carbono en WASP-39b es un buen presagio para la detección de atmósferas en planetas más pequeños y de tamaño terrestre, así como para la medición de la abundancia de otros gases como el agua y el metano", afirmó Natalie Batalha, de la Universidad de California en Santa Cruz, líder del equipo internacional de investigación que llevó a cabo las observaciones.

El NIRISS sólo funciona cuando un exoplaneta pasa directamente por delante de su estrella anfitriona. Cuando eso ocurre, parte de la luz de la estrella atraviesa la atmósfera planetaria antes de llegar al telescopio. "La atmósfera filtra algunos colores de esta luz con más eficacia que otros, dependiendo de factores como su composición, su grosor y su contenido de nubes", explica Monika Lendl, coautora del estudio, profesora de astronomía de la Universidad de Ginebra y miembro del NCCR PlanetS.

Los investigadores pueden entonces descomponer la luz en sus colores para identificar las "huellas dactilares" características de los diferentes gases y sustancias químicas presentes en la atmósfera de un planeta, como el dióxido de carbono.

Los investigadores pueden entonces descomponer la luz en sus colores para identificar las "huellas dactilares" características de los diferentes gases y sustancias químicas presentes en la atmósfera de un planeta, como el dióxido de carbono.

La comprensión de la composición de la atmósfera de un planeta también permite comprender el origen del planeta y su evolución. "Las moléculas de dióxido de carbono son trazadores sensibles de la historia de la formación de los planetas", afirmó Elspeth Lee, coautora del estudio, becaria de Ambizione en la Universidad de Berna y miembro del NCCR PlanetS. "La clara detección de dióxido de carbono en WASP-39b nos da información sobre el inventario de moléculas de carbono y oxígeno en la atmósfera".

El Webb es el telescopio de ciencia espacial más ambicioso y complejo jamás construido, con un enorme espejo primario de 6,5 metros que podrá detectar la débil luz de estrellas y galaxias lejanas. Está diseñado únicamente para detectar la luz infrarroja emitida por estrellas lejanas, planetas y nubes de gas y polvo.

Su misión inicial de 10 años, Webb, estudiará el sistema solar, tomará imágenes directas de exoplanetas, fotografiará las primeras galaxias y analizará los misterios de los orígenes del Universo.

Nota publicada en Forbes US.

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