El 29% de los trabajadores se duerme, o casi, en el trabajo. La falta de sueño le cuesta 63 billones de dólares al gobierno estadounidense, debido a la pérdida de productividad. Por ello, muchas empresas luchan contra la falta de sueño.
Facebook y Google, en particular, han instalado salas para dormir. Las siestas de 20 minutos pueden aportar los siguientes beneficios:
Aumentan la atención
Una siesta de 20 minutos puede ayudar a mantenerte alerta durante el resto del día de trabajo, además aumentan tu tiempo de reacción en las tareas del día a día.
Mejoran el aprendizaje y la memoria
Echarte la siesta no te va a convertir en el nuevo Einstein, pero puede mejorar tu memoria y tu capacidad de solventar problemas. El hipocampo es la parte del cerebro responsable de almacenar la memoria a largo plazo. Estas pequeñas siestas ayudan a nuestro hipocampo a funcionar.
Combaten el agotamiento
Construir tu negocio y manejarlo a la vez que compaginas todos los demás aspectos de tu vida, puede ser agotador y puede llevarte a sufrir una crisis. Cuando has alcanzado estos niveles, es muy difícil dormir debido al estrés. Pero si te echas la siesta de forma regular, evitarás esta crisis antes de que suceda.
Aumentan la creatividad
Muchos de los grandes artistas, inventores y empresarios duermen la siesta cada día. Como hemos escuchado muchas veces, la parte derecha del cerebro está asociada con la creatividad y la imaginación, mientras la parte izquierda está asociada a la lógica y al raciocinio. La siesta incrementa la actividad cerebral de la parte derecha mientras la izquierda permanece casi inactiva.
Ahorran dinero
Tener sueño hace que tomemos decisiones peores a las que tomaríamos con toda nuestra energía. Las power naps aumentan la productividad y son buenas para nuestro organismo.
*Nota publicada en Forbes España