Las personas que viven en zonas de Estados Unidos con altos niveles de contaminación atmosférica -especialmente en áreas donde la contaminación procede de la agricultura y los incendios forestales- tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia, según un estudio publicado el lunes, el último que sugiere que el envejecimiento cognitivo podría mejorarse con límites más estrictos a la contaminación atmosférica.
Datos claves
Alrededor del 15% de los casi 28.000 adultos mayores que participaron en el estudio de 1998 a 2016 desarrollaron demencia en un período de 10 años, y los participantes que desarrollaron demencia eran más propensos a no ser blancos, tener una educación menos formal y vivir con mayor materia particulada alrededor de sus hogares.
Los investigadores analizaron los datos de una encuesta bianual en la que se preguntaba por la cognición, la salud y las conductas de salud de los sujetos, y recopilaron datos sobre la calidad del aire de la Agencia de Protección del Medio Ambiente e información sobre factores como el tránsito cercano y la densidad de población para estimar el total de PM2,5 (partículas finas) en las ubicaciones de los sujetos.
Aunque los investigadores afirman que el estudio sugiere que "las intervenciones para reducir la exposición a la contaminación" podrían disminuir el riesgo de demencia a lo largo de la vida, afirman que se necesita más investigación para confirmar la relación entre contaminación y demencia.
Cita crucial
"Nuestro estudio de cohortes sugiere que la reducción de las PM2,5 y quizá la selección de determinadas fuentes para las intervenciones políticas podrían ser estrategias eficaces para reducir la carga de demencia a nivel poblacional, aunque se necesita más investigación para confirmar nuestros hallazgos", se lee en el trabajo, publicado en la revista Journal of the American Medical Association.
Datos sorprendentes
Aunque la agricultura y los fuegos al aire libre eran los factores más relacionados con la demencia debida a la contaminación atmosférica, también había otros tipos de contaminación. El estudio descubrió que "el tráfico rodado, el tráfico no rodado y la combustión de carbón para la producción de energía y la industria" también estaban relacionados con el desarrollo de demencia incidente.
Gran número
188,000. Ese es el número de nuevos casos de demencia anuales que los autores determinaron que eran atribuibles a la exposición a partículas en los EE.UU. En la actualidad, se calcula que unos 5,8 millones de personas padecen Alzheimer y otras demencias, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC).
Antecedentes claves
Este estudio, que proviene de investigadores de la Universidad de Michigan y de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston, no es el primero en encontrar una conexión entre la contaminación y la demencia. Un estudio canadiense de 2016 encontró que las personas que vivían cerca de una carretera principal tenían un 7% más de probabilidades de desarrollar demencia que las que vivían más lejos con menos partículas, y un estudio inglés encontró que los adultos que vivían con la mayor concentración de contaminación del aire tenían 1,4 veces más riesgo de demencia que los que vivían con la menor concentración anual, informó CNN.
Incluso a principios de este año, un análisis de la Universidad de Harvard descubrió que la exposición a partículas contaminantes finas podría aumentar el riesgo de desarrollar demencia. En general, se considera que las partículas finas son un peligro para la salud, ya que provocan problemas pulmonares y cardiacos a las personas que viven cerca de grandes autopistas o están expuestas al humo de incendios forestales.