El país está atravesando olas de calor históricas con temperaturas que superan cómodamente los 35 grados y, en este contexto, los aires acondicionados se han vuelto fundamentales para sobrellevarlas de la mejor manera posible. Siempre hubo dudas respecto a su funcionamiento. Por eso, a continuación despejaremos las dudas que, por lo general, tienen presente la mayoría de los poseedores de estos equipos.
¿El uso prolongado de estos artefactos puede hacer que se estropeen antes de lo esperado o incluso ser perjudicial para la salud de las personas y el medioambiente? ¿Cuántas horas se pueden tener encendidos? Al respecto, Daniel Sandoval, Gerente de Marketing del a marca de acondicionados YORK para Latinoamérica, dice que utilizar durante muchas horas seguidas el aire acondicionado no es motivo de avería.
“Estos dispositivos están preparados para trabajar hasta 24 horas seguidas sin sufrir desperfectos. Aunque es verdad que mantenerlos encendidos durante varios días consecutivos sí podría generar un problema”, señala.
El ejecutivo explica que los aires acondicionados convencionales apagan y encienden el motor cuando detectan que es necesario, por lo cual su uso continuado no supone que el compresor funcione de forma permanente. A su vez, desliza que los dispositivos con tecnología Inverter también pueden utilizarse durante un periodo largo de tiempo, ya que el motor trabaja de forma constante y no sufre con sucesivas paradas y puestas en marcha; lo cual reduce la velocidad del motor para ahorrar energía y a su vez el refrigerante utilizado para enfriar el aire.
El miedo a la factura de luz
Sin embargo, la situación cambia si se piensa en el bolsillo. Cuantas más horas se tengan encendidos estos artefactos, el consumo del aire acondicionado lógicamente subirá y, por lo tanto, la factura de la luz será más cara. Al respecto, Sandoval brinda algunos tips para evitar gastos excesivos sin pasar mucho calor.
“Es apropiado encender el aire acondicionado de las habitaciones en las que hace más calor y dejar el de los espacios más frescos para momentos de emergencia, como una ola de calor”, apunta.
También menciona que es propicio complementar el uso de estos equipos con otros métodos de refrigeración cuando el equipo se encuentra apagado, como los ventiladores y las aperturas de ventanas para aprovechar las corrientes de aire natural, siempre que sea posible. “Muchas veces, estas acciones bastan para que la casa esté a una buena temperatura”.
Cómo proteger la salud y el medioambiente: 24 grados
A pesar de los distintos mitos al respecto, Sandoval aseveró que encender el aire acondicionado durante varias horas, incluso a la noche, no tiene por qué perjudicar a la salud de las personas si se usa de manera apropiada.
“Para evitar resfríos, el mejor consejo es que se vigile bien el termostato, para que no baje de los 24 o 26 grados. Durante el día, se puede regular según las necesidades y el calor en el exterior, incluso lo mejor es apagarlo si en algún momento las temperaturas son más agradables”, detalla.
Sobre eso, acota que, por la noche, habrá que tener más cuidado, ya que allí es más difícil estar atentos a la temperatura. “Casi todos los aparatos modernos cuentan con un modo nocturno, que permite establecer una temperatura adecuada, que no enfría en exceso y además ahorra energía”.
No obstante, si bien el uso continuado del aire acondicionado no tiene por qué afectar negativamente a la salud, sí puede perjudicar al medioambiente. “Para mitigarlo, el termostato debe establecerse en una temperatura media, de unos 26 o 27 grados. Aunque la casa tarde más en enfriarse, lo hará progresivamente y consumiendo menos energía. También es lógico cerrar puertas y ventanas intermedias, acotando la superficie a enfriar, para que el aire no se disperse y baje la temperatura rápidamente”, concluye el ejecutivo de YORK.