Preguntale a cualquier viajero sofisticado que conozca las islas griegas (por ejemplo, Tom Hanks, Matthew McConaughey o Jeff Bezos) y las islas de Paros y Antiparos aparecerán como el próximo destino obligado del país. Sin las multitudes de Santorini y Mykonos, pero con una cautivadora mezcla de edificios encalados, playas solitarias, pintorescos pueblos en las colinas y alojamientos excepcionales, estas pequeñas joyas de las Cícladas tienen todo lo que anhelás en una escapada a una isla griega. No es de extrañar que las multitudes de la lista A quieran mantener estos destinos en secreto.

A un breve vuelo desde Atenas, Paros se encuentra en el centro del Egeo, al oeste de la isla de Naxos. Antiparos es la pequeña isla vecina, a menos de una milla náutica del otro lado del canal.

La mayoría de los visitantes se alojan en Paros. Paseá por las calles de Parikia, donde encantadoras boutiques y cafés familiares emanan un auténtico ambiente griego, o adentrate en el interior hasta las canteras de mármol del siglo IV a.C. en la Ruta Bizantina entre las idílicas Lefkes y Prodromos. De cualquier manera, el atractivo de Paros es innegable. Pero te vas a enamorar perdidamente de Antiparos, donde Hanks y su esposa greco-estadounidense, Rita Wilson, son propietarios desde hace mucho tiempo, y donde personas como Jeff Bezos y Barack Obama aparecen en verano.

Mi esposa y yo pasamos cinco días el mes pasado viajando entre ambos lugares y, como introducción a Grecia, las islas superaron todas nuestras expectativas de lo que pueden ser unas vacaciones griegas.

Dónde quedarse

SeeSoo es el hotel perfecto y una de las propiedades boutique más encantadoras que visitamos . Este refugio solo para adultos está ubicado en Pounda, en la costa suroeste de Paros, y a un corto trayecto en auto tanto del aeropuerto como del puerto de ferry a Antiparos. Claudia Bontus visitó Grecia por primera vez desde Austria cuando era adolescente y se enamoró perdidamente del agua, la comida, el espíritu del lugar y, bueno, de un chico lindo. Años después, con un nuevo hombre (su esposo, Christian, junto con sus dos hijos), regresó para construir una vida y un negocio de hotelería.

El lema del hotel, escrito en una pizarra junto a la piscina, lo dice todo: “Vení como huésped, quedáte como amigo y al partir sé como familia”. Cuando conoces a los Bontus y escuchas su historia (su hijo, Valentin, está compitiendo en los eventos olímpicos de kitesurf este verano por Austria), te vas pensando que esta podría ser la familia más genial del mundo.

SeeSoo cuenta con once habitaciones de lujo ecológico en dos niveles con vistas al mar y a esas gloriosas puestas de sol. Los materiales son casi todos locales, hasta las fundas cosidas a mano de las mullidas reposeras que rodean la espectacular piscina. Hay un pabellón comedor con techo de paja, un atractivo pabellón de yoga y SeeSoo es el hotel perfecto

Los Bontuses están profundamente comprometidos con la sostenibilidad y con el objetivo de convertir a Paros en la primera isla mediterránea libre de plásticos y residuos. Hay un sistema de biorresiduos para limpiar y reutilizar el agua, inodoros que no producen impacto (es importante que no se utilice papel en ellos) y comidas elaboradas con productos orgánicos, locales y de temporada.

En resumen, SeeSoo es un paraíso boho chic con el que soñarás por siempre.

Qué hacer

Paros cuenta con algunas de las playas más impresionantes del Egeo, como Kolymbithres, con sus formaciones rocosas únicas, y Golden Beach, un paraíso para los amantes del windsurf. Las aguas cristalinas y las calas solitarias la convierten en un lugar perfecto para nadar, hacer esnórquel y tomar el sol.

Los amantes del vino disfrutarán de la floreciente escena vinícola local, con viñedos que producen variedades exquisitas que reflejan el terroir único de la isla. Moraitis, ubicada en 10 hectáreas de viñedos junto a la playa de Aghioi Anargyroi en Naoussa, fue fundada en 1910 y está dirigida por miembros de la familia de cuarta generación que se ocupan de los blancos secos, tintos y rosados.

La ciudad de Lefkes, situada en lo alto de una colina, es el corazón palpitante de Paros. Con sus estrechas calles adoquinadas y sus casas encaladas, te sentirás como si hubieras llegado a una cápsula del tiempo intacta. Hay una Casa de la Literatura, un Monumento a los Héroes de la Guerra y la Iglesia de la Santísima Trinidad, pero también puedes pasear por la ciudad intentando encontrar al gato más feliz que viva al aire libre (créeme, no será fácil: hay muchos gatos felices en Lefkes).

Dónde comer

Aliki To Balcony es un restaurante de pescado tradicional griego tan cerca de la costa de Aliki que tendrás que tener cuidado. Camarones frescos, lubina a la parrilla, calamares... lo que pidas te parecerá un clásico.

Ververas en Marmara es un restaurante excelente y sencillo que ofrece platos como ensalada griega y souvlaki a un precio excelente. ¡E-pa!

Elia Kafenes, al otro lado del agua en Antiparos, es un restaurante hogareño abierto todo el día con sándwiches griegos, platos creativos de mariscos y un ambiente agradable sólo para locales, a pesar de estar en la principal zona turística.

El gran viaje complementario

A tan solo siete minutos en ferry desde Paros, Antiparos (se pronuncia: ahn-TEE-pah-ros) tenés una escapada a una isla diferente. Como ya dije, no es un lugar desconocido. Madonna y Bruce Springsteen también lo visitaron . Pero sigue teniendo un aire de "shh, mantengamos este lugar en secreto", como, por ejemplo, Chappaquiddick en Martha's Vineyard o José Ignacio en Punta del Esté, Uruguay. No querés que nadie lo sepa (excepto todos los que aparecen en tu muro de Instagram).

Las tiendas y restaurantes están gestionados en su mayoría por familias isleñas con raíces profundas, aunque sin duda hay algunos lugares que brillan. Bardot, un bar en el centro de la ciudad, está gestionado por el mismo equipo que gestiona el club nocturno Alemagou en Mykonos, y el Soros Beach Hotel huele a "ver y ser visto". Sin embargo, por ahora, la isla es muy tranquila según la mayoría de los estándares. Encontrá una reposera en Sifneiko, también conocida como Sunset Beach, y brindá con un Ouzo Spritz por tu buena suerte de haber llegado antes de que todos los demás la descubran.

*Con información de Forbes US.