La pandemia del coronavirus modificó casi todos los aspectos de la vida cotidiana. Si bien las restricciones son cada vez más leves y todas las actividades ya se retomaron, son pocas las que continúan con los mismos formatos. Uno de los ejemplos más comunes de esto es el trabajo y cómo las empresas y empleados encontraron nuevas formas de llevar a cabo las tareas.
En esa línea, la implementación de sistemas híbridos se estableció con fuerza en todas las industrias. Para los trabajadores, el home office permite manejar mejor sus tiempos mientras que las compañías reducen costos relacionados a las oficinas y espacios donde antes desarrollaban sus actividades.
Sin embargo, los expertos en relaciones laborales comienzan a notar algunos efectos negativos en estas dinámicas. Uno de ellos, y que actualmente se populariza en todo el mundo, es el overworking. “Los argentinos admiten trabajar más que hace unos años y 7 de cada 10 trabaja, además, los fines de semana”, asegura un estudio reciente llevado a cabo por la consultora Trendisity para Heineken.
“Los resultados muestran que ya no se trata sólo de una moda o de un hábito pasajero sino de un estilo de vida laboral que comienza a generar impacto en los argentinos”, se asegura en el estudio. “Entre los datos más destacados de la investigación, el 81% de los argentinos declara sentirse víctima del overworking, de una carga horaria y laboral mayor a la que solían tener”, continúa.
Los efectos del overworking
“Siento que trabajo más desde la pandemia”. Esta frase suele escucharse en empresas de los más distintos sectores productivos. Justamente, el término overworking se refiere a un exceso en las horas laborales diarias que incluso pueden extenderse a los fines de semana.
Según estudios llevados a cabo por la Organización Mundial de la Salud, el overworking puede generar problemas físicos y mentales. Desde desequilibrios metabólicos hasta ansiedad y depresión.
Esto se corrobora con el informe ordenado por Heineken en el cual se destaca que “8 de cada 10 trabajadores no logra alcanzar su objetivo de armonizar su vida laboral con su vida personal”.
“En la mayoría de los indicadores relevados se observó un mayor nivel de overworking entre trabajadores bajo modalidad híbrida, la mitad de ellos reconoció tener dificultades para poder desconectarse de su actividad laboral, y 62% indicó sentir mayor presión por tener que estar disponible aún fuera del horario o lugar de trabajo”, se observa en el trabajo.
Por otro lado, la mitad de los argentinos reconoce una mayor dificultad para desconectarse del trabajo. En especial entre los jóvenes de 18 y 25 años (muchos transitando su primera experiencia laboral) la dificultad para desconectarse del trabajo es aún mayor ascendiendo al 61%. “Entre quienes trabajan en un formato híbrido (con días de presencialidad y días de home office), la sensación de exceso de trabajo es incluso superior al compararla con quienes trabajan en modalidad presencial o 100% virtual”, indican quienes trabajaron en el estudio.
Cómo evitar el overworking
Desde las compañía a cargo del estudio se llevó a cabo una lista de consejos para evitar el overwoking.
1. Controlá los tiempos. Respetalos. Tomá el control de tu agenda. Imponete límites a vos y a tus colegas.
2. Redefiní tu productividad ¿Qué es lo que te hace “productivo”? Quizá no sea estrictamente estar sentado en tu escritorio: ¿qué espacio hay para leer, formarte, socializar con colegas?
3. Encontrá y controlá a “ese” enemigo. Puede ser Whatsapp, Slack o los mails: ¿quién es el que te quita el sueño y te interrumpe más? Es hora de controlarlo.
4. Si hacés homeoffice, delimitá tu oficina dentro de tu casa. Definí cuál será tu espacio de trabajo, tanto física como temporalmente. Hablá con tu familia: tu familia, tu pareja y tu mascota deben conocer tu rutina y respetarla. Tu oficina es tu oficina aunque sea tu dormitorio.
5. Descansar también es parte de ser productivo. No todo es trabajar: descansar y distraerte es importante.