El último trimestre de 2023 fue intensamente agitado y emocionante. Estuvo repleto de viajes de trabajo consecutivos, reuniones con clientes, lanzamientos de productos, galas y plazos ajustados. Cuando empezaron oficialmente las vacaciones de Navidad, una gripe incesante había saboteado todos los planes de celebración y de reencuentro con los seres queridos.

En algún momento entre viajes, almuerzos de trabajo, largas llamadas de Zoom y largas jornadas in situ, los hábitos saludables que se habían fomentado en los últimos años pasaron a un segundo plano. Hay que reconocer que los rituales diseñados para mejorar el bienestar habían sido sustituidos por mañanas apresuradas, comidas sobre la marcha poco ideales y mucho tiempo frente a la pantalla.

Mientras me arrastraba lentamente de vuelta a mi rutina de bienestar, tenía un sentimiento de culpa y frustración por tener que empezar de cero otra vez. En un intento de mantenerme al día con la incesante afluencia de correos electrónicos y mensajes de texto, había dejado que mi ritmo circadiano se desquiciara quedándome despierta hasta altas horas de la madrugada frente a la pantalla.

Había cambiado una dieta equilibrada, basada sobre todo en productos frescos, por comida rápida o basura procesada. Y como me quedaba despierta hasta tarde y apuraba la mayor parte de las mañanas, apenas tenía tiempo para meditar y hacer ejercicio. En el mejor de los casos, conseguía reducir unos momentos de quietud de camino a otra reunión. A finales de noviembre, mi cuerpo apenas podía recuperarse de la gripe. Tenía la piel seca, escamosa y apagada. Mis niveles de energía estaban por los suelos, lo que afectó a mi estado de ánimo, mi concentración y mi forma de ser en general.

Por aquel entonces tuve la oportunidad de charlar con Stephanie Zubiri, autora, presentadora y fundadora de un podcast sobre bienestar recién lanzado, Soulful Feasts. El suyo es un viaje que resuena fácilmente con una audiencia diversa. "Creo que para cultivar hábitos saludables hay que encontrar lo que funciona para cada uno", dice Zubiri.

Aunque las antiguas filosofías y escuelas de pensamiento en el ámbito del bienestar y la nutrición hacen que nuestras experiencias sean únicas, nunca hay una fórmula o un modelo para alcanzar el equilibrio o la felicidad. "Cuando empecé con el podcast, la intención era charlar con personas de todos los ámbitos de la vida para aprender su sabiduría y analizar cómo podemos aplicarla a la vida cotidiana", recuerda.

Desde fieles discípulos del mundo del bienestar hasta personas que simplemente buscan momentos de equilibrio en la vida, la plataforma de Zubiri se esfuerza por servir bocados de sabiduría. Y cada plato de sabiduría es delicioso. Ella misma explica: “Soulful Feasts se concibió para que fuera fácil. Desde la salud a la nutrición, pasando por las relaciones, el establecimiento de límites, la terapia, la neurodiversidad, el sueño o la meditación guiada, hay algo que te ayudará a alimentar tu mente, tu cuerpo y tu espíritu”.

Los breves episodios que hablan de "5 maneras de proteger tu zen" o "¿Cuánto ejercicio es demasiado?" ofrecen preciosas piezas de bienestar accesible que todo el mundo puede aprovechar e integrar en su vida cotidiana.

Chechel Joson, maquilladora de Hollywood, defensora del bienestar y vegana empedernida, aconseja: "Cuando compres alimentos, sube a la cesta los productos más frescos. Evita los ingredientes enlatados, embotellados o precocinados que suelen estar llenos de conservantes". Sugiere integrar poco a poco más verduras, cereales y frutos secos en cualquier dieta. Trabaja para reducir las porciones de carne, lácteos y aves a raciones más pequeñas.

El sedentarismo puede ser fatal y deprimente. Puede provocar obesidad, diabetes, cáncer y una mayor vulnerabilidad a las enfermedades cardiovasculares. Durante los agitados días de trabajo, la mayoría de nosotros tendemos a pasar la mayor parte del tiempo sentados frente a nuestros escritorios. En lugar de pasear, lo más probable es que agarremos nuestros autos o nos subamos a taxis para ir de un sitio a otro. En realidad, no todo el mundo tiene la disciplina y la voluntad de meterse en la cama antes de las 9 de la noche y levantarse con el sol. Preferimos echar la siesta por las mañanas en vez de subir más temprano para movernos y meditar. La mayoría de las veces, nos encontramos haciendo scroll en lugar de despertar nuestras endorfinas.

Justo este año, empecé a considerar entrenamientos exprés que funcionan bien en cualquier momento del día. ALO MOVES es una gran inversión en bienestar que ofrece clases cortas de una amplia gama de estilos de fitness. Hay clases a la carta que duran desde 15 minutos hasta 60 minutos. Estos breves estallidos de energía y conexión con el cuerpo contribuyeron enormemente a regular el estado de ánimo y la concentración.

También ayudaron a desarrollar gradualmente la resistencia y la fuerza. Los ejercicios diarios siguen siendo el objetivo al que aspirar, pero hay que admitir que hay semanas en las que me permito hacer una pausa y alternar.

Para la gente de ciudad que no tiene acceso a grandes espacios abiertos, otras oportunidades para un "entrenamiento incidental" incluyen: dar paseos por el vecindario inmediato, o subir las escaleras en lugar del ascensor. Descubrir nuevos deportes también contribuye a mejorar la salud, la concentración y el sentimiento de pertenencia a una comunidad.

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