Este viernes 25 de octubre se celebra el Día del Espumante, una ocasión ideal para disfrutar de las mejores burbujas argentinas, en un contexto donde este sector crece mientras se adapta a los nuevas demandas y exigencia de sus consumidores.

Según los últimos informes, en 2023, la comercialización total de espumantes alcanzó los 416.810 hectolitros, de los cuales el 89% fue destinado al mercado interno y el restante 11% a la exportación. 

Aunque las ventas cayeron un 9,9% respecto al año anterior, el espumante seco sigue siendo el favorito entre los argentinos, representando el 55,3% de las ventas internas, seguido por el dulce (29,6%) y el demi-sec (9,9%). 

A nivel internacional, Argentina exportó 44.622 hectolitros a destinos como Brasil (18,9%), Francia (17,9%) y Estados Unidos (12,6%); generando ingresos por un total de US$20.859.000.

El sector sigue creciendo con 131 fábricas de espumante distribuidas en 12 provincias, un aumento del 20% desde 2014. Mendoza concentra el 71% de estas, aunque Chubut también viene creciendo en los últimos años.

Mendoza es hoy la principal región productora: despachó el 98,9% del espumante argentino en 2023, con un volumen de 364.942 hectolitros, mientras que otras provincias como Neuquén y San Juan también hicieron sus aportes.

Las técnicas tradicionales del método champenoise y las versiones más frescas elaboradas con el método charmat permitieron que el espumante argentino sea deseado, también, a nivel internacional. En este día especial, te invitamos a descubrir las propuestas más ricas y destacadas que se pueden encontrar en la Argentina:

Chandon Argentina

Uno de los jugadores más importantes a nivel nacional es Chandon, quien a la hora de la elaboración de espumantes combina los métodos Charmat y Tradicional. Según explicó Ana Paula Bartolucci, Chef de Cave de Chandon, esta diversidad de técnicas le permite a la bodega brindar un amplio portafolio de productos con estilos variados. 

Bartolucci resaltó que, en el método Charmat, el espumante permanece el tiempo necesario en contacto con las levaduras para añadir cremosidad y volumen, como es el caso del Chandon Extra Brut, que permanece entre cinco y seis meses en el tanque. En cuanto al método tradicional, Bartolucci comentó que este proceso se utiliza para espumantes más complejos, los cuales pasan al menos 18 meses en contacto con las levaduras. 

Además, destacó la cuidadosa selección de las variedades y terroirs en Mendoza, donde el Chardonnay y el Pinot Noir juegan un papel clave. La elección de los viñedos depende del estilo de producto que buscan crear, con alturas que varían entre los 1000 y 1650 metros sobre el nivel del mar.

"Para un estilo más fresco y frutado, elaborado con el método Charmat, elegimos zonas entre los 1000 y 1200 metros", explicó. En cambio, para los espumantes más complejos, optan por viñedos situados a mayor altitud, entre los 1400 y 1650 metros, donde buscan obtener características que diferencien cada uno de sus productos.

Chandon presentó recientemente su nueva apuesta en la categoría de espumantes: el Chandon Délice Rosé, un espumoso fresco y dulce con notas de frutas rojas como frambuesas y cerezas, creado específicamente para ser disfrutado en copa con hielo. Este se incorpora a la línea Délice, que se lanzó hace 12 años.

Bodega Luigi Bosca

Desde principios de la década del 2000, Luigi Bosca desarrolla su espumante Boheme Brut Nature ($ 50.000, precio por unidad), inspirado en los grandes Champagnes del mundo. Elaborado con las variedades Pinot Noir y Chardonnay, este espumante se caracteriza por su "complejidad, carácter y elegancia". 

Pablo Cúneo, director de enología de la bodega, explicó que el objetivo de este espumante fue crear un producto "expresivo y sofisticado", ideal para acompañar comidas, apoyado en la frescura y la acidez que destacan sus sabores.

El proceso de elaboración de Boheme es minucioso desde el inicio. Las uvas provienen de las zonas más altas del Valle de Uco, como La Carrera y Gualtallary, donde el clima frío y la lenta maduración de las uvas permiten preservar la acidez y frescura aromática que buscan. 

Las uvas son cosechadas manualmente y se prensan enteras al llegar a la bodega. Posteriormente, las dos variedades se fermentan por separado en tanques de acero inoxidable a baja temperatura, sin realizar fermentación maloláctica para mantener el frescor del ácido málico.

Uno de los elementos diferenciadores del Boheme Brut Nature es su prolongada crianza. Tal como relata Cúneo, tras la segunda fermentación en botella, el espumante reposa durante 24 meses sobre sus lías. Esto le aporta una mayor cremosidad y complejidad aromática. El proceso se completa con el removido de borras en pupitres y el degüelle, seguido por la adición del licor de expedición que define la categoría de Brut Nature.

Boheme Brut Nature es un espumante de color cobre con reflejos dorados brillantes. Sus aromas recuerdan a frutas blancas, frutos secos y pan tostado, mientras que en boca es refrescante, vivaz y cremoso, con una estructura fina y equilibrada. Las burbujas son persistentes y aportan un toque de sofisticación a este espumante, pensado para los paladares más exigentes.

Bodega Bianchi

Bajo la dirección de Silvio Alberto, WINEMAKER & VITICULTURE de Bodegas Bianchi, elaboran espumantes utilizando, principalmente, el método Champenoise. Como sucede en las líneas Famiglia.

Este proceso, que implica un contacto prolongado con las lías de fermentación por entre 12 y 24 meses, les permite alcanzar una complejidad que los diferencia en el mercado. "Somos una de las pocas bodegas que, a nivel del espumante Famiglia, tenemos productos elaborados con el método Champenoise", resaltó Alberto, quien destacó también la versatilidad de la bodega con la inclusión de espumantes Charmat, como el Estrella Amarilla, enfocados en un perfil más fresco y frutal.

Alberto explicó que, a la hora de seleccionar las variedades, buscan complejidad y frescura en sus productos. Por eso utilizan uvas como Chardonnay, Pinot Noir y Cabernet Sauvignon. 

Según detalló, el método Charmat, empleado en productos como el Estrella Amarilla, prioriza el uso del 100% de Chardonnay para lograr un espumante más ligero y fácil de beber, mientras que en los espumantes más complejos, optan por blends entre Chardonnay y Pinot Noir.

En cuanto a los terroirs, Bodegas Bianchi apuesta por dos principales: San Rafael y Los Chacayes. El primero, siendo un ícono de la bodega, aporta la base tradicional para sus espumantes, mientras que el segundo, ubicado en una zona de mayor altitud, ofrece frescura, mineralidad y acidez. Estos elementos, según el winemaker, son clave para preservar la frescura y elegancia en los espumantes elaborados bajo el método Champenoise.

Una de sus joyas es el Stradivarius Cabernet Sauvignon (precio de $ 39.000), un espumante que impresiona tanto en vista como en nariz. La variedad 100% Cabernet Sauvignon se elabora con una prolongada guarda de siete años en contacto con las levaduras, lo que aporta notas finas de frutas tropicales y nueces tostadas. En boca, este espumante se caracteriza por su armonía y frescura, que deja una sensación final de fruta.

Este espumante proviene de la Finca Las Paredes, un viñedo ubicado en el distrito del mismo nombre, a una altitud entre 750 y 850 metros sobre el nivel del mar. La producción es limitada a 1500, resultado de una cosecha manual en suelos aluviales con textura franco-arenosa y sedimentos calcáreos. 

Bodega Familia Schroeder

Con sede en la Patagonia, Bodega Familia Schroeder cuenta con una fábrica propia de espumantes, lo que les permite controlar cada etapa de producción. Su producto más emblemático, Deseado Dulce Natural, elaborado con mosto de torrontés, tiene un perfil dulce y natural, y un precio sugerido de $ 8800.

Los espumantes de la línea Deseado se producen mediante el método Charmat Lungo, que implica un contacto prolongado con lías, aportando una cremosidad y complejidad inusual para este tipo de elaboración. Además, desde la bodega aseguran que seleccionan cuidadosamente las variedades y terroirs para garantizar la máxima calidad en cada botella.

Para sus espumantes, utilizan uvas como Pinot Noir, Chardonnay, Sauvignon Blanc y Torrontés. En el caso del Deseado Rosé, se añade un toque de Malbec, mientras que el Deseado Extra Brut combina Pinot Noir, Chardonnay y Sauvignon Blanc.

Familia Millán

Familia Millán (dueña de cuatro bodegas, entre las que se encuentra Mosquita Muerta Wines, Bodega Los Toneles y Fuego Blanco) integró lo mejor de la tradición artesanal con tecnología de última generación para elaborar sus espumantes. 

Además, con una champañera propia, la bodega produce tanto con el método tradicional como con el Charmat. Una de sus creaciones más destacadas es el Privado Extra Brut, elaborado con uvas 100% Chardonnay, que reposa más de 30 meses en contacto con lías antes de salir al mercado.

El proceso de elaboración en Familia Millán se inicia en sus viñedos, donde la bodega cuenta con cerca de 600 hectáreas propias en zonas privilegiadas para la producción de vinos espumosos. 

Además, trabajan en conjunto con alrededor de 50 productores de uvas destinadas a la elaboración de vinos base, utilizados para espumantes. Esto les permite garantizar la calidad en cada línea de productos y darle a cada uno su estilo único.

La champañera propia de Familia Millán les otorga una ventaja competitiva, donde pocas bodegas cuentan con instalaciones para realizar la toma de espuma, la fase clave en la transformación del vino en espumante. 

Este control total del proceso, junto con la incorporación de tecnología de vanguardia, asegura un producto de la más alta calidad, sin depender de la producción masiva.

Para sus espumantes clásicos, Familia Millán utiliza Chardonnay y Pinot Noir de las zonas altas del Valle de Uco, donde - dicen- las condiciones climáticas se asemejan a las de la región de Champagne en Francia. Además, apuestan por espumantes más descontracturados con variedades como Torrontés, Semillón, Chenin y Pedro Giménez, provenientes de zonas de menor altitud como Luján de Cuyo, Maipú, Junín y Lavalle, que son ideales para ciclos de maduración largos. 

Los productos de la empresa continúan recibiendo premios y distinciones locales e internacionales. Hace poco, cinco espumantes elaborados por las bodegas Mosquita Muerta Wines y Fuego Blanco Wines fueron galardonados con medallas de Doble Oro y Oro en la última edición de Vinus, cuyo jurado tuvo en cuenta las características organolépticas de los ejemplares y su excelente relación precio/calidad.

Los espumantes distinguidos con Doble Oro fueron Cordero con Piel de Lobo Blanco de Blancas Dulce y Mosquita Muerta Extra Brut. Además, recibieron Medalla de Oro: Cordero con Piel de Lobo Blanco de Blancas Demi Sec, Fuego Blanco Extra Brut y Mosquita Muerta Nature.

Entre sus productos más innovadores, la bodega lanzó un espumoso rosé elaborado 100% con Malbec, una propuesta difrente en el mercado.

Bodega Cruzat

Bodega Cruzat se dedica 100% a la elaboración de espumantes bajo el método tradicional Champenoise. Definen sus productos como "finos, elegantes y desarrollados", con una "sensación cremosa" en boca.

Entre sus creaciones más emblemáticas se encuentran el Cruzat Naranjo, el primer espumante naranjo de Argentina, y el Cruzat Cosecha Temprana, el primer espumante bajo alcohol y calorías del país. 

Para garantizar la calidad de sus bebidas, Bodega Cruzat cuenta con viñedos Luján de Cuyo y Valle de Uco. Estas zonas, gracias a su altitud, suelos con buen drenaje y temperaturas favorables, brindan condiciones óptimas para el cultivo de Pinot Noir y Chardonnay, las dos variedades principales utilizadas en sus espumantes.

Este año, para conmemorar su 20 aniversario, Cruzat presentó una edición limitada de 1600 botellas de su primer espumante elaborado con Malbec, el Cruzat Single Vineyards Finca Las Peñas Malbec. 

"Este proyecto lo veníamos investigando hace tiempo y estamos muy emocionados con los resultados", comenta Mulet. Este espumante fue elegido por Tim Atkin como Sparkling Wine Discovery of the Year.

Bodega Piedra Negra

Ubicada en el reconocido Valle de Uco, Bodega Piedra Negra se caracteriza por la producción de espumantes con el uso exclusivo del Pinot Gris, donde prevalecen el Chardonnay y el Pinot Noir.

Entre las opciones más selectas de la bodega se encuentra el Piedra Negra Brut Nature 100% Pinot Gris (Cosecha 2023). Este espumante se elabora utilizando el tradicional método Champenoise, con una edición limitada de tan solo 3900 botellas y un precio sugerido de $ 30.000. 

El proceso de elaboración es meticuloso desde el inicio: las uvas se cosechan a mano durante las frescas mañanas de febrero y se transportan en bandejas pequeñas para preservar la integridad del fruto. Luego, se realiza un prensado directo para evitar la maceración con los orujos y mantener el color característico del Pinot Gris.

El mosto fermenta en barricas de 2do y 3er uso, combinando vinos de diferentes añadas para lograr una mayor complejidad. La segunda fermentación se lleva a cabo en botella con una crianza de 14 meses en contacto con lías, lo que confiere al espumante una burbuja fina y persistente frescura.

Otra de las propuestas destacadas de la bodega es el Vuelà Brut Nature, también elaborado con un 100% Pinot Gris, pero utilizando el método Charmat, lo que permite un perfil más accesible, con un precio sugerido de $14.500. 

Este espumante se caracteriza por su frescura, ideal para quienes buscan una opción más ligera pero igualmente sofisticada.

Las uvas, todas provenientes de la finca ubicada en I.G. Los Chacayes, en el Valle de Uco, son seleccionadas cuidadosamente para asegurar una acidez equilibrada.

Escorihuela Gascón 

Escorihuela Gascón es otra bodega que elabora espumantes de alta gama bajo el método tradicional Champenoise. Con viñedos a más de 1200 metros de altura en Mendoza, logra productos de gran frescura y acidez natural, gracias a la lenta maduración de las uvas. 

Entre sus etiquetas destacadas se encuentran el Escorihuela Gascón Extra Brut y el Escorihuela Gascón Rosé, ambos elaborados con Chardonnay y Pinot Noir. Además, la bodega lanzó productos como el Pequeñas Producciones Extra Brut Rosé, con 12 meses de guarda en contacto con levaduras, lo que le aporta una complejidad única.

La elección del terroir es clave para ellos. Las condiciones climáticas de Luján de Cuyo y Valle de Uco aseguran la frescura y bajo grado alcohólico de sus uvas. 

Con precios que van desde los US$13.000 por botella hasta los US$30.250 en su línea de alta gama, Escorihuela Gascón es otra opción buscada dentro  del mercado argentino.

Bodega Kaiken

Con más de dos décadas en el mercado argentino, Bodega Kaiken, de origen chileno, se caracteriza por la producción de espumantes como el Kaiken Extra Brut y el Kaiken Brut Rosé. Ambos son elaborados mediante el método tradicional Champenoise.

Según el enólogo Juan Pablo Solís, lo que hace único el proceso en Kaiken es que solo se realiza una producción de espumantes por año, lo que convierte esa semana en el evento más importante de la bodega. 

El proceso de elaboración de los espumantes de Kaiken incluye una crianza sobre lías de al menos dos años. Esto permite que el producto desarrolle una mayor complejidad y elegancia, aseguran desde la bodega. El 90% de la producción se destina al mercado japonés, uno de los más exigentes a nivel mundial en términos de calidad. 

A la hora de seleccionar las uvas para sus espumantes, Kaiken apuesta por las variedades tradicionales Pinot Noir y Chardonnay, conocidas por su gran potencial para la elaboración de espumantes de calidad. Estas se cultivan en Gualtallary, una zona fría que ofrece condiciones ideales para la maduración gradual de las uvas. 

Finca Bandini

Finca Bandini supo captar la atención con su Aurum Espumante de Malbec, un producto elaborado con uvas 100% Malbec que sorprende por su proceso de vinificación. A diferencia de otros espumantes, aseguran que allí se prioriza "la calidad sobre el volumen", prensando las uvas hasta 400 mbares y luego trabajándolas durante nueve meses sobre lías finas. El resultado es un espumante que combina el carácter frutal del Malbec con la finura que le otorga el método Charmat, con un precio sugerido de $27.000.

Este espumante fue pensado para destacarse en el mercado estadounidense. Sin embargo, también fue un éxito en mercados como Brasil y el mercado interno.

Bodega Sin Reglas

Bodega Sin Reglas, dirigida por el maestro champañero Andrés Ridois, cuenta con Mil Demonios Espumante. Es un espumante elaborado en su totalidad con Pinot Noir,
proveniente de viñedos situados en la localidad de Añelo, en la Patagonia. 

Este espumante se caracteriza por su crianza de 60 meses con segunda fermentación en botella, realizada a una temperatura controlada de 14 grados para lograr una carbonización lenta que da lugar a una burbuja fina y elegante. Con un rendimiento de 8.000 kilos por hectárea y un prensado muy suave utilizando prensa hidráulica, este espumante no contiene azúcar añadida. 

Sin embargo, en la etapa del licor de expedición, se utilizó ron, que armoniza a la perfección con la base del espumante, aportando complejidad y un toque sutil de dulzor.

Ridois destaca la acidez natural obtenida de las uvas patagónicas, que permitirá que este espumante pueda disfrutarse en su mejor expresión incluso dentro de 7 a 10 años. Con un precio sugerido de $24.371, este espumante es ideal para quienes buscan algo distinto 

Montchenot

Montchenot es otra bodega que se puede encontrar dentro de los espumantes argentinos, con productos que combinan tradición y técnica para ofrecer champañas elegantes y complejas. 

Entre sus opciones más destacadas encontramos el FT Montchenot Brut Nature y el FT Montchenot Nature, ambos elaborados con el método Charmat Lungo, lo que les confiere una crianza más prolongada sobre lías que en el método Charmat habitual.

El FT Montchenot Brut Nature es una champaña que se hace con uvas Pinot Noir y Chardonnay, cuidadosamente seleccionadas de sus fincas en Maipú y el Valle de Uco. 

El proceso de champañización se realiza con una segunda fermentación en tanques de acero inoxidable, donde el vino reposa seis meses sobre lías. Este proceso otorga al espumante delicadas notas a pan tostado y frutos secos, con una textura untuosa que lo distingue en boca.

Por su parte, el FT Montchenot Nature, elaborado con una mezcla de Chardonnay, Semillón y Pinot Noir, se distingue por su equilibrio entre frescura y elegancia. Al igual que el Brut Nature, su crianza de seis meses sobre lías le aporta complejidad aromática. Combina cítricos con notas de frutos secos. El Chardonnay otorga intensidad aromática, el Semillón aporta untuosidad, y el Pinot Noir confiere estructura, logrando un espumante ideal para acompañar platos suaves.

Bodega Jorge Rubio

Bodega Jorge Rubio presenta dos de sus más distinguidos espumantes dentro de su línea Privado, elaborados bajo el tradicional método champenoise. 

Ambos espumantes, Privado Extra Brut y Privado Brut Nature, se caracterizan por su prolongado tiempo de guarda sobre lías, con un reposo de más de 30 meses a una temperatura controlada entre 14 y 16 ºC.

El Privado Extra Brut es un espumante de color amarillo dorado con aromas a caramelo y frutas confitadas. Su fina burbuja y excelente equilibrio en boca hacen de este espumante una opción delicada y expresiva. Ideal para maridar con aperitivos, embutidos, fiambres, o platos más contundentes como lasaña, canelones y paella, este espumante tiene una capacidad de guarda de 30 meses y es servido entre 6 y 8 ºC. Con un precio de $15.000, su cosecha de 2018 refleja la dedicación y el esmero en cada botella.

Por otro lado, el Privado Brut Nature se identifica por sus reflejos dorados y su espuma persistente. Con burbujas pequeñas y continuas, este espumante presenta aromas a caramelo, manzanilla y pan tostado. 

En boca, ofrece una textura untuosa y compleja que brinda una experiencia de frescura que lo convierte en una opción versátil para maridar con una variedad de comidas, desde mariscos hasta pescados con salsa. Este espumante también cuenta con un tiempo de guarda de 30 meses y se recomienda servirlo entre 6 y 8 ºC.

Según el equipo técnico de la bodega, la elaboración de estos espumantes de guarda representó un desafío importante. Sin embargo, el resultado fue un vino espumante de gran calidad, con un notable potencial de envejecimiento, que esperan conquiste a los amantes de las burbujas.