Con poco más de 120 años de historia, la bodega Luigi Bosca se renueva. En un evento realizado en el restaurante Crizia de Buenos Aires, presentó oficialmente Filos, su nuevo vino insignia. Este lanzamiento marca un hito para la bodega, no solo por la calidad del producto, sino también por el profundo vínculo que mantiene con su terruño en Mendoza y su constante apuesta por la innovación.
"Hoy es un momento muy especial porque estamos mostrando por primera vez un vino al cual le hemos dedicado años de investigación y búsqueda incansable. Me gusta definirlo como un vino hecho de cara a la Cordillera de los Andes", expresó Alberto Arizu (h.), número uno de la bodega.
El nombre Filos no es casual. Según explicó Arizu, surge de las características únicas del vino y el lugar de su origen: "Es un vino que tiene precisión, una acidez elevada y un carácter único que en la jerga interna llamamos 'vinos filosos'. Es una expresión auténtica del lugar, con picos montañosos definidos y pendientes pronunciadas".
El nuevo Filos es un Chardonnay de alta gama elaborado con uvas provenientes de Gualtallary y El Peral, en el Valle de Uco, viñedos de altura que aportan frescura y complejidad. Este vino, con una producción limitada de poco más de 3.000 botellas, promete una excelente guarda y busca posicionarse como un referente dentro de los vinos blancos argentinos.
Una bodega con más de 120 años de historia
La historia de Luigi Bosca se remonta a 1890, cuando el joven Leoncio Arizu llegó desde Navarra, España, en busca de nuevos horizontes junto con un primo mayor. De Buenos Aires, viajó en tren hasta San Luis y de allí hacia Luján de Cuyo, en carreta. Sus padres tenían algunos viñedos en España. Seducido por el clima y los suelos de Mendoza, plantó su primer viñedo en 1901. Desde entonces, la bodega estuvo en manos de cuatro generaciones de la familia Arizu, que en vasco significa "robledal", manteniendo valores como la innovación, la vanguardia y la calidad como ejes centrales de su filosofía.
Fiel a su esencia, Luigi Bosca fue la primera bodega boutique argentina, cuando nadie hacía vinos de autor, y fue pionera también en varietales y en el uso de tecnología enológica. Arizu (h.) estudió en California, lo que le permitió vivir de cerca la industria vitivinícola americana a principios de los '90.
Filos representa la visión moderna de Luigi Bosca: una combinación de naturaleza, artesanía, ciencia e instinto. "Este vino es el resultado de un trabajo minucioso y comprometido. Refleja el potencial de Mendoza para crear vinos de colección y guarda, con un nivel de calidad excepcional", concluyó Arizu.
Filos Chardonnay 2023 fue premiado recientemente con 94 puntos por la prestigiosa publicación norteamericana VINOUS, en el marco de su reporte anual de vinos blancos. Es un vino de color amarillo con reflejos verdosos, aromas puros y delicados que recuerdan a ananá, cítricos, flor de azahar; combinados con notas de caramelo y un tostado suave de la crianza.
El lanzamiento de Filos no solo amplía la propuesta de la bodega en el segmento de alta gama, sino que también reafirma su posicionamiento como referente internacional de los vinos argentinos. Presente en más de 60 mercados alrededor del mundo, Luigi Bosca continúa escribiendo nuevas páginas en su historia.
