Los huevos de Pascua, símbolos ancestrales de vida y renacimiento, llevan recorrido un largo camino desde sus orígenes precristianos en civilizaciones egipcias y persas hasta convertirse en protagonistas comerciales de la Semana Santa moderna. Lo que comenzó como un emblema de fertilidad evolucionó con el cristianismo para representar la resurrección de Jesús, transformándose en el siglo XIX en una deliciosa tradición chocolatera cuando los artesanos europeos desarrollaron técnicas innovadoras para moldear el chocolate.
Con la industrialización, los huevos de chocolate se establecieron firmemente como símbolo dulce de la temporada pascual. Hoy, mientras las marcas compiten por captar la atención del consumidor, la sociedad avanza en una nueva era de creatividad e innovación en estos productos centenarios, adaptándolos a las expectativas y valores de un público cada vez más exigente y consciente.
Innovación y diversificación en el mercado argentino
La temporada de Pascuas representa una oportunidad estratégica para la industria alimenticia, especialmente en el segmento de confitería premium. Las empresas comprendieron que ya no basta con ofrecer el tradicional huevo de chocolate, sino que es necesario sorprender con propuestas que combinen tradición, innovación y experiencias memorables.
El Grupo Ferrero amplió su cartera con el lanzamiento del Huevo Ferrero Rocher Dark, elaborado con chocolate semiamargo con 50% de cacao, respondiendo a la creciente demanda de productos con mayor concentración de cacao. Laura Perdomo, Gerente General de Ferrero Argentina, señala que la compañía busca "ofrecer opciones de calidad para diferentes momentos durante todo el año", manteniendo además su línea tradicional de Huevos Kinder que conecta con distintas generaciones.
En la misma línea, Grupo Arcor renovó su catálogo pascual con más de 50 productos temáticos. Su estrategia incluye innovaciones como los huevos Corazón Bon o bon en versiones de chocolate con leche y blanco, el Oso Bon o bon relleno de confites, y propuestas premium como el huevo Águila Avellanas. Según Aquiles Quesada, Gerente de Marketing del Negocio Chocolates, la compañía se está "adaptando a las nuevas tendencias de consumo" mientras mantiene los sabores tradicionales que la identifican.
La calidad del chocolate es un factor determinante. Según Martín Scala, asesor técnico y embajador de chocolate de Puratos, existen dos categorías principales para la elaboración de estos productos: "Las coberturas puras, que tienen como principales ingredientes la pasta de cacao y la manteca de cacao, y los chocolates sucedáneos o baños de repostería, elaborados con polvo de cacao y materia grasa vegetal".
La tendencia hacia productos premium continúa en ascenso, con el chocolate belga liderando las preferencias por su refinamiento y procesos de elaboración que garantizan texturas y sabores equilibrados. Empresas como Puratos, compañía foodtech belga con presencia global, proveen estas materias primas de alta calidad para la elaboración de huevos de chocolate superiores.
Para reconocer un chocolate de calidad, Hernando Álvarez, Jefe Técnico de Puratos para Argentina, Paraguay y Uruguay, recomienda seguir cinco pasos esenciales: escuchar el sonido al romperlo (debe ser seco y claro), observar su brillo uniforme, apreciar su aroma (que revela notas de frutos secos, caramelo o especias según su origen), dejarlo fundir lentamente en la boca sin masticarlo, y finalmente, experimentar la combinación única de aromas y texturas que cuenta la historia del origen y método de producción del chocolate.
La tendencia hacia productos artesanales y de elaboración cuidada gana también terreno. Confitería Viegener, con 75 años de trayectoria, representa esta corriente al mantener técnicas artesanales en la elaboración de huevos de Pascua. Según explica Alejandra de Escalada, actual responsable del negocio, aunque las variedades de chocolate con leche siguen siendo las más solicitadas, también ofrecen versiones en chocolate blanco y semiamargo para satisfacer distintos paladares.
Por su parte, Purocacao lanzó una colección temática inspirada en los cerezos en flor: Huevos Cherry Blossoms. El Chocolatier Rodrigo Bauni, con formación en Bellas Artes, ha creado piezas únicas pintadas a mano que reflejan influencias artísticas y culturales. La propuesta utiliza cacaos orgánicos, agroecológicos y de Comercio Justo de origen americano, alineándose con valores de sostenibilidad y comercio ético.
Asimismo, Rapanui diversificó su oferta. Las grandes novedades de este año son una caja con cinco conejitos de chocolate con leche rellenos de dulce de leche y una rosca de masa suave y esponjosa, rellena con una crema de pistacho. Además, su colección clásica incluye opciones para todos los gustos, como los huevos Marroc, Nuicciola, Italianos con almendras, Animal Print, Chocolate Amargo, Pistacho, Sal y Caramelo, Sin Azúcar, y los tradicionales Conejos Panzón y Orejón. Leticia Fenoglio, CEO y cofundadora de la empresa, destaca que buscan "transformar lo tradicional en una experiencia única" y "conectar generaciones". La compañía potenció su estrategia de e-commerce para llevar sus productos a todo el país, adaptándose a las nuevas formas de consumo.
En tanto, Le Pain Quotidien también ingresó al mercado pascual con una propuesta que fusiona tradición y calidad artesanal. Su rosca de Pascua elaborada con masa brioche y decorada con frutos disecados, junto con cookies en forma de conejo decoradas a mano, representan alternativas que complementan la oferta tradicional de chocolate.
Las marcas están apostando por elementos que trascienden el simple consumo de chocolate. Rocklets, de Grupo Arcor, ha lanzado el huevo Rocklets Pop Up que incluye cohetes pop it coleccionables, siguiendo la tendencia mundial de los fidget toys, juguetes antiestrés que proporcionan una experiencia sensorial y lúdica complementaria.
Otra tendencia destacable es la incorporación de valores añadidos como la fortificación con nutrientes. Arcor Milk ofrece huevos elaborados con 30% de leche La Serenísima, mientras que otras marcas como Águila se enfocaron en el segmento premium con rellenos especiales de avellanas y presentaciones de regalería.
En cuanto a formatos, los huevos de gran tamaño, superiores a un kilogramo, se posicionaron como productos de lujo en tiendas especializadas. Sin embargo, las versiones de menor tamaño, entre 50 y 150 gramos, dominan el mercado por su accesibilidad y variedad. El chocolate con leche y el blanco continúan siendo favoritos entre los niños, mientras que los adultos prefieren opciones semiamargo y amargo con inclusiones sofisticadas de frutos secos o especias.
Estrategias comerciales para todas las audiencias
Las grandes cadenas de supermercados también adaptaron sus estrategias para la temporada. Carrefour implementó promociones específicas, como descuentos significativos en la segunda unidad de huevos y figuras de chocolate, mientras que Dia lanzó su propia línea de productos bajo la marca Delicious, que incluye huevos rellenos de confites y figuras para el público infantil.
Estas estrategias buscan equilibrar la tradición con la accesibilidad, permitiendo que diferentes segmentos de consumidores puedan participar de la celebración sin comprometer sus presupuestos.