La antigua casa londinense del líder de Queen, Freddie Mercury, está a la venta por 38 millones de dólares (30 millones de libras). El cantante, cuyo nombre de nacimiento era Farrokh Bulsara, compró la casa en 1980 y vivió en ella hasta su muerte en 1991; le encantaba por su status y su entorno. Es la primera vez desde 1991 que la casa sale al mercado.
La finca de estilo neogeorgiano, llamada Garden Lodge, está situada en el exclusivo barrio londinense de Kensington. Mercury consideraba la casa un santuario y una vía de escape del agitado estilo de vida de una estrella del rock. Tras comprar la casa, Mercury encargó al arquitecto de interiores y diseñador Robin Moore Ede que la rediseñara y diera vida a su visión. Su casa era un lugar donde mostrar su colección global de objetos y arte que adquirió en todo el mundo.
La casa quedó en manos de su amiga y antigua prometida, Mary Austin, que la conservó con mimo tal y como Mercury la dejó desde su fallecimiento, según Knight Frank. La casa es esencialmente una cápsula del tiempo de cuando el músico vivió allí, ya que gran parte de los interiores siguen siendo los mismos que cuando Mercury era propietario. Se dice que Mercury quería crear una casa de campo en el centro de Londres, y se puede decir que lo consiguió. Aunque Mercury no construyó la casa -fue construida originalmente en 1907 por Ernest Marshall-, ayudó a convertirla en lo que es hoy.
La casa tiene ocho dormitorios, un gran salón con techos de doble nivel y un comedor formal pintado de amarillo azafrán, el color favorito del cantante. En algún momento, el salón albergó el piano que Mercury utilizó para componer su obra magna "Bohemian Rhapsody". Este mismo piano, que lamentablemente no se incluye en la venta, se subastó por 2,1 millones de dólares el año pasado.
Mercury también colaboró en el diseño de los jardines, que cuentan con magnolios, fuentes de inspiración japonesa y otros hermosos elementos topográficos, una rareza entre las casas no sólo de Kensington, sino de todo Londres. La leyenda del rock, conocido por su estilo ecléctico y su gusto atrevido, también dispuso varios lugares dentro de la casa para el entretenimiento. Entre ellos, el bar y centro de música, que da al jardín. La casa también cuenta con un salón de estilo japonés y una sala de recepción formal. Arriba, la suite principal cuenta con un impresionante camerino donde Mercury guardaba sus trajes y conjuntos de escena.
"Esta casa fue la caja de recuerdos más gloriosa, porque tiene tanto amor y calidez en cada habitación", dijo Mary Austin en un comunicado de prensa. "Estuve encantada de vivir en ella y tengo muchos recuerdos maravillosos acá. Ahora que está vacía, me siento transportada a la primera vez que la vimos".
El año pasado, Austin subastó a través de Sotheby's bienes del músico por valor de 50,4 millones de dólares. La subasta de Sotheby's, llamada Freddie Mercury: A World of His Own, fue la primera muestra de la vida personal y profesional del músico. Además del piano, se vendió un peine de plata Tiffany para el bigote por 152.000 libras (192.500 dólares).
"La venta de Garden Lodge representa una oportunidad única de poseer una propiedad significativa combinada con un trozo de historia cultural, el querido hogar de un icono", afirma Paddy Dring, director global de ventas prime y codirector de la oficina privada de Knight Frank.
Habiendo sido cuidadosamente conservada con amor y respeto durante las últimas tres décadas, esperamos que la excepcional procedencia de la propiedad resulte increíblemente atractiva para compradores de todo el mundo". A pesar del legado de la casa, es muy raro que salgan al mercado casas no modernizadas de esta escala, situadas en jardines maduros tan hermosos, por lo que es desde luego una perspectiva apasionante para cualquier futuro comprador".
*Con informacion de Forbes US
