"Ella quería todo lo que se podía comprar con mucho dinero. Excepto que ella misma no tenía ese dinero", dijo la jueza Diane Kiesel sobre una de los estafadoras más famosas de la historia moderna. Anna Sorokin (con su alias Anna Delvey), una joven de nacionalidad alemana nacida y criada en Rusia, se coló en la exclusiva alta sociedad neoyorquina.
La fascinante historia real de Anna Delvey fue llevada a la pantalla chica a través de una miniserie de nueve capítulos que puede verse por Netflix desde el 11 de febrero: Inventando a Anna (Inventing Anna), el más reciente trabajo de Shonda Rhimes, describe el ascenso y la caída de una discreta joven con anteojos que logró convencer a los ricos de que vive la misma vida brillante que ellos.
Nacida en Domodedovo, Rusia, en 1991, a los 16 años Anna se mudó junto a su familia a Alemania. Terminó el colegio en Colonia y luego estudió en Londres y París, donde conoció el brillante mundo de las celebridades durante una pasantía en la revista de moda Purple.
Quién es Anna Delvey
Anna comenzó a actuar bajo el pseudónimo de Anna Delvey y a idear varias formas de colarse entre la alta sociedad. Se hizo pasar por una heredera multimillonaria con un fondo fiduciario completo. Engañó a la banca, que le prestó US$ 100.000, con los que empezó a construir una vida lujosa en Nueva York.
Compraba indumentaria y accesorios de Gucci, Yves Saint Laurent o Céline. Empezó a dormir en los mejores hoteles. Dio generosas propinas y trató de dar la impresión de que, simplemente, se estaba olvidando de pagar las cuentas. Emitió cheques falsos, los compensó y prometió pagar más tarde.
Anna fue capaz de impresionar a la gente. En mayo de 2017, llevó a sus amigos de vacaciones a Marruecos, un viaje que, según dijo, pagó en su totalidad. Al final, su amiga Rachel DeLoache Williams tuvo que pagar todo en el acto: unos US$ 62.000 por hospedaje, comidas, bebidasy tratamientos de spa.
Delvey anunció que vijaría a Nebraska para reunirse con los accionistas de Berkshire Hathaway y conocer al multimillonario e inversor Warren Buffett. Logró convencer al servicio de reservas de vuelos chárter Blade para que le permitiera reservar un vuelo a Omaha (Nebraska), sin pagar por adelantado la tarifa de US$ 35.390. Para ello, envió a Blade un resguardo de confirmación de transferencia bancaria falsificado, supuestamente del Deutsche Bank.
El lujoso estilo de vida de Anna se reflejó en Instagram y Twitter, lo que solo reforzó la impresión de que realmente pertenecía a la alta sociedad de Nueva York. Pero, con el correr del tiempo, se acumularon facturas impagas y llamó la atención de la policía. Su amiga Rachel ayudó con la captura.
Delvey fue condenada y terminó en la prisión de Riker Island. Allí, como una de las visitas, recibió a la famosa actriz Julia Garner, quien la interpretó en la nueva miniserie. Por cierto, Netflix pagó polémicamente a Anna US$ 320.000 por los derechos para filmar su historia, de los cuales usó US$ 200.000 para pagar sus deudas.
"Ella es realmente agradable", dijo Garner, de 28 años, a la revista Town and Country . "Ella es extremadamente encantadora. Habla con ternura. Pero cuando quiere algo, su voz ya no suena tan tierna”, agregó.
Como parte de sus preparativos para este papel, dijo que el acento ruso-alemán de Sorokin fue lo más difícil de aprender.
Sorokin, de 31 años, quien fue liberada en febrero de 2021 por buena conducta. En marzo de ese año, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) volvió a detenerla por haber sobrepasado la duración de su visado. En abril se encontraba nuevamete detenida, esta vez, en una cárcel del condado de Nueva Jersey a la espera de ser deportada a Alemania y en septiembre seguía bajo la custodia del ICE.
*Con información de Forbes República Checa