Fue uno de los primeros deportes en volver al ruedo, y para la temporada 2021 ya empieza a normalizar su funcionamiento, aunque aún con algunos cambios. Este año el Campeonato Mundial de la Fórmula 1 comenzará una semana más tarde (28 de marzo) y no será con el Gran Premio de Australia, sino que el inicio lo marcará el circuito de Baréin. Negociaciones por contratos millonarios, un nuevo director ejecutivo, algunos regresos y varios debuts serán los principales condimentos del torneo. En tanto, la F1 intenta recuperarse financieramente, a la espera de poder incorporar asistentes a las carreras, mientras las escuderías cuidan sus billeteras y buscan acortar la brecha entre equipos con una medida económica sin precedentes.
El regreso de dos campeones
El español Fernando Alonso (ganador en 2005 y 2006) regresa luego de dos años a la categoría como líder de Alpine. Por su parte, el británico Jenson Button (campeón en 2009) anunció que será asesor del equipo Williams.
US$ 145 millones será el límite de gasto que tendrán, por primera vez, todos los equipos. Este tope no incluye los desembolsos en marketing y los salarios de los pilotos. El resto de los cambios del nuevo reglamento (técnicos y deportivos) entrarán en vigencia en 2022.
US$ 238 MILLONES
Fue lo que inyectó el empresario Lawrence Stroll en Aston Martin en enero de 2020. La operación derivó en que la escudería Racing Point pasara a llevar ese nombre. Renault también cambiará y se llamará Alpine, para promocionar esta marca de la automotriz.
NÚMEROS EN ROJO
En los primeros nueve meses, la F1 registró una caída en su revenue del 55,9% con US$ 660 millones. ¿El principal factor? Menos carreras y la falta de público. La temporada de 2019 juntó un promedio de 198.000 espectadores por carrera.
HAY UN NUEVO JEFE
Stefano Domenicali asumió como CEO y presidente de la Fórmula 1 en enero de 2021. Su trayectoria está ligada a Ferrari como director deportivo y jefe de equipo hasta 2014.
INTERROGANTE DESPEJADO
Finalmente Lewis Hamilton confirmó que seguirá en Mercedes al firmar un año de contrato. Se especuló con que el británico negociaba una jugosa mejora salarial. En 2019 rubricó un contrato de dos años por más de US$ 42 millones.