Cuando el pasado fin de semana se conoció la noticia de que el ejército estadounidense había derribado tres objetos voladores no identificados en tres días, internet, por supuesto, hizo su agosto. Las redes sociales se llenaron de especulaciones sobre lo que realmente estaba ocurriendo en Estados Unidos.
El hecho de que el general Glen VanHerck, comandante del Mando Norte de Estados Unidos y del Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (NORAD), asegurara que “no descarta nada” cuando se le preguntó si los extraterrestres podían estar implicados en los últimos incidentes no ayudó precisamente a sofocar la incipiente histeria alienígena.
La secretaria de Prensa Karine Jean-Pierre hizo todo lo posible por calmar a todo el mundo en una rueda de prensa en la Casa Blanca el lunes, diciendo que "no hay indicios de alienígenas o de actividad extraterrestre en estos recientes derribos". La portavoz de la Casa Blanca añadió: “Quería asegurarme de que el pueblo estadounidense lo supiera y es importante que lo digamos desde aquí”.
A la vista de los resultados de una encuesta de Ipsos realizada en 36 países a finales de 2022, no es de extrañar que los últimos incidentes relacionados con objetos voladores no identificados suscitaran animadas especulaciones en internet.
Cuando se les preguntó si pensaban que era probable que los extraterrestres visitaran la Tierra en 2023, una media del 18% de los encuestados dijeron que consideraban que la visita alienígena era un escenario probable para este año.
Como muestra el siguiente gráfico, los encuestados de India se mostraron especialmente propensos a creer en la llegada de visitantes extraterrestres a nuestro planeta, mientras que los habitantes de Japón fueron los más escépticos.