Imaginación en movimiento: cuáles son las novedades de Rolex
Del movimiento a la caja y el brazalete, del diseño a la elección de los materiales, las últimas creaciones de Rolex hacen gala de una inventiva y un rigor constantemente renovados, de una voluntad de rebasar siempre los límites de la excelencia. Estos relojes son producto de una serie de logros relojeros que amplían el espectro de posibilidades y esbozan nuevas perspectivas.
Rolex presenta el Oyster Perpetual Land-Dweller, un nuevo reloj que se distingue por su audacia estética y técnica. Propuesto en dos tamaños —36 mm y 40 mm de diámetro—, simboliza la excelencia relojera propia de la marca y ha sido concebido para ofrecer un rendimiento superlativo en cualquier circunstancia. Con 32 patentes y solicitudes de patente en su haber —de las que 18 son exclusivas y 16 tienen que ver con el movimiento—, se muestra como un aliado ideal en todas las situaciones de la vida.
El Land-Dweller reinterpreta el diseño exigente y ambicioso del reloj con brazalete integrado. Está dotado de un brazalete metálico inédito, bautizado como Flat Jubilee, que se funde de manera fluida con la caja Oyster. Brazalete y caja constituyen un conjunto equilibrado y armonioso en el que la alternancia entre acabado satinado técnico y acabado pulido refuerza más, si cabe, el juego de formas y volúmenes. Además, las aristas superiores de los elementos exteriores del brazalete y de la carrura son achaflanadas. Los chaflanes así formados y posteriormente pulidos dibujan una línea de luz continua. El Land-Dweller cuenta con una caja Oyster cuya arquitectura ha sido reformulada. Esta caja, coronada por un bisel o bien estriado o bien engastado con diamantes, alberga una esfera que destaca por sus delicados detalles y por su motivo «nido de abeja».
En el interior del Land-Dweller late el calibre 7135, un movimiento a la vanguardia de la investigación relojera que destaca por su frecuencia de 5 hercios. Más delgado que la mayoría de los movimientos Rolex, ofrece, no obstante, unas prestaciones extraordinarias. Este excepcional rendimiento se debe a un sistema de regulación compuesto por un innovador escape, el Dynapulse, y un oscilador de última generación. El calibre 7135 permite al Land-Dweller 36 y al Land-Dweller 40 mostrar la fecha además de las horas, los minutos y los segundos.
La primera modalidad presentada es un Land-Dweller 40 en versión Rolesor blanco (combinación de acero Oystersteel y oro blanco). Está provista de un bisel estriado, así como de una esfera blanco intenso con motivo «nido de abeja». La segunda, un Land-Dweller 36, está realizada en oro Everose de 18 quilates. Luce una esfera idéntica, aunque cuenta con diez brillantes de talla baguette engastados a modo de índices y un bisel que resplandece con el fuego de 44 diamantes talla trapecio. La tercera modalidad, fabricada en platino 950, es un Land-Dweller 40 dotado de un bisel estriado y una esfera azul glaciar —un color reservado a los relojes elaborados en este prestigioso metal—, también con motivo «nido de abeja».
El Land-Dweller está equipado con una caja Oyster específicamente desarrollada para él. De hecho, el sistema de hermeticidad del cristal se ha modificado debido a las limitaciones asociadas al acabado satinado técnico de la parte superior de la carrura. Las versiones en metal precioso también están disponibles con un bisel engastado con diamantes talla trapecio. La caja Oyster, con una hermeticidad garantizada hasta 100 metros de profundidad, protege de manera óptima el movimiento que alberga en su interior.
Como todos los relojes Rolex, el Oyster Perpetual Land-Dweller 40 y el Oyster Perpetual Land-Dweller 36 cuentan con la certificación de Cronómetro Superlativo redefinida por Rolex en 2015. Esta denominación atestigua que cada reloj que sale de los talleres de la marca ha superado con éxito una serie de pruebas llevadas a cabo por Rolex en sus laboratorios internos y con arreglo a sus propios criterios, que siguen a la certificación oficial del movimiento por parte del Control Oficial Suizo de Cronómetros (COSC). Las pruebas de certificación internas se efectúan al conjunto del reloj, una vez encajado el movimiento, con el fin de garantizar su rendimiento superlativo en la muñeca en materia de precisión, hermeticidad, cuerda automática y autonomía. La precisión de un Cronómetro Superlativo Rolex es del orden de -2/+2 segundos al día (la desviación de marcha tolerada por la marca para un reloj terminado es mucho menor que la admitida por el COSC para la certificación oficial del movimiento por sí solo). El estatus de Cronómetro Superlativo se simboliza mediante el sello verde que incluyen todos los relojes Rolex y que va acompañado de una garantía internacional de cinco años.