Todos los clichés y prejuicios que dan vueltas alrededor de la música electrónica se van cayendo a medida que el género se vuelve más convocante en la Argentina. Aquellos que dicen que “la profesión de DJ está reservada solo para hombres” se topan con una realidad: cada vez más mujeres dejan la pista de baile para subirse a la cabina. 

Una de ellas es Gery, la ascendente DJ de la escena underground de Buenos Aires, que actualmente se encuentra en Estados Unidos. “Voy adonde la música me quiera llevar”, afirma sonriendo la artista que tiene versatilidad para todos los géneros, pero se destaca en el Melodic House and Techno, cuyas armonías marcan el pulso del track y aportan una dosis de emotividad. 

Caracterizándose por tener una gran empatía con las chicas y los chicos, Gery disfruta cuando ve desde la altura que, el grueso de ellos se larga a danzar. “Me gusta hacerlos bailar”,como dice su lema en Instagram. Al punto que, si la ocasión lo amerita, al término de un “dj set”, ella no tiene problemas “en bajar de la cabina y compartir el baile con los asistentes”.

De bailarina de danza árabe a artista de las bandejas

Justamente, eso es lo que viene ocurriendo desde hace cinco años a la artista de las bandejas, cuando decidió transformase en DJ profesional. Decisión que tomó en la adultez temprana, a diferencia de sus pares que se largan en la adolescencia o juventud. “A los 30, me divorcié. La cabeza me hizo un click y opté por vivir la adrenalina de subirme a la cabina”, rememora con nostalgia.

Sin muchos prolegómenos, Gery eligió como profesor a Tomás Brignolo, su socio y amigo. “Le pedí a Tomás que me enseñara a musicalizar. Como faltaba una semana para mi cumpleaños, él armó un playlist para que yo musicalizase en mi fiesta, que se hizo en una quinta de Paraná. En esa propiedad entrerriana, se encontraba el dueño de discotecas de Gualeguaychú. Sorprendido por la performance, el empresario me ofreció una fecha para musicalizar dentro de un mes. ¿Qué le respondí? Acepté sin dudarlo”, revela destacando que esa presentación significo su bautismo de fuego. 

Hasta entonces, a la hincha de Banfield “nunca se me había pasado por la cabeza musicalizar electrónica”, si bien venía escuchando el género desde la escuela secundaria.  A partir de su debut, con el padrinazgo de Festa Bros (hermanos y conductores del programa “Brothers by Festa Bros”, en radio Metro 95.1), luego de sus primeras experiencias en clubes del litoral argentino, Gery fue musicalizando en eventos de Buenos Aires, como epicentro. “Cuando lográs que el público te acepte, todo se hace más placentero”, admite la DJ señalando que posteriormente fue expandiéndose a lo largo de Argentina y otros países. 

Desde MUTE (Mar del Plata), ZEF (Buenos Aires), Lou Lou Records Showcase (Buenos Aires), hasta Club ROOM, Club Otro Mundo y Onaciu (Chile Tour) y Seven (Uruguay), entre otros. Transformarse también en residente de 2GTHR (Buenos Aires) y, simultáneamente, DJ invitada de reconocidos artistas extranjeros. 

Admiradora de la ucraniana Miss Monique (celebridad que en sus sets suele mezclar progressive con melodic techno), Gery cuenta que la contratación más loca sucedió en la ciudad entrerriana de Colón. “Luego de musicalizar en el club Mediterráneo, los organizadores entrerrianos me subieron a una embarcación, junto a unas 80 personas, para que hiciera la musicalización en una isla desierta que estaba enfrente”, recuerda sonriendo. 

A mediados de 2017, La DJ comenzó a experimentar también como productora en diversos géneros. “Es que soy muy curiosa”, reconoce Gery que pocos lanzamientos después consiguió editar dentro del primer Summer Sampler de Bunny Tiger Dubs junto a Betoko, Sharam Jey, Touchtalk, Andruss y Sezer Uysal, entre otros.

Antes de dar un volantazo a su vida y debutar como DJ, Geraldine Carrica, tal la verdadera identidad de Gery, fue una renombrada bailarina profesional de danza árabe, titular de una escuela de baile homónima y dueña de “Bellyclothes”, la primera marca de indumentaria de danza árabe (actividad que aún conserva). 

“Fui bailarina durante toda la vida. Comencé a los 2 años y medio, en la escuela de danzas de mi mamá Leticia. En verdad, la danza árabe me permitió conocer el país y representarlo en Venezuela (2012), además de bailar en Egipto (2015)”,rememora la ascendente DJ.