Ferrari y el motor V12 fueron siempre inseparables. Una conexión histórica que se remonta a 1947 y al 125 S, el primer auto en lucir el nombre icónico de la marca. Ahora, el nuevo 12Cilindri evocó aquellas décadas de propulsión V12, con un nombre casi tan emblemático como el auto LaFerrari. 

El enfoque, entonces, se centra en el motor: un V12 de 6,5 litros, calificado en 819 caballos y capaz de alcanzar las 9.500 rpm.  En 2025, el 12Cilindri suma una variante descapotable Spider para que se disfrute todavía más de la banda sonora del motor con el techo bajo.

Nos subimos al volante del 12Cilindri Spider y presionamos el botón del techo descapotable durante 14 segundos para bajarlo. El escape burbujea con elegancia, justo antes de activar la paleta de cambios derecha para ingresar en primera y arrancar. Con un capó largo, una dirección precisa e increíbles frenos, el 12Cilindri puede exigirse un poco más, desatando un carácter completamente distinto por encima de las 6.000 rpm.

Un V12 atmosférico para la era moderna

A lo largo de los siguientes miles de revoluciones, el V12 mostró una urgencia emocionante que pedía más con cada segundo extra de potencia. Ese es el Ferrari que conocemos y amamos, ya que la esencia de gran turismo del 12Cilindri remite directamente a los 275 GTB/4 y 365 GTB4 de las décadas de 1960 y 1970. El frontal angular, con detalles futuristas en los laterales, los acabados y la parte de atrás, transporta la clara herencia estilística del 12Cilindri a la era moderna, con el techo rígido del Spider complementando de manera impecable el diseño.

Los avanzados conceptos aerodinámicos redirigen el aire hacia la parte trasera, mientras evitan la entrada de viento y ruido. El sistema funciona a la perfección, manteniendo tanto al conductor como al acompañante cómodos con el techo abierto, incluso a altas velocidades. Por su parte, la suspensión está configurada para priorizar la comodidad en crucero, logrando un equilibrio ideal gracias a los amortiguadores MagneRide, que mantienen el chasis firme sin perder flexibilidad ni generar interrupciones o saltos.

Si se le exige un poco más, el 12Cilindri roza legítimamente el rendimiento de un superdeportivo. La magia de la suspensión ajustable electrónicamente y de la dirección afinada brindan una confianza mucho mayor al tomar curvas. El sistema de frenos 'brake-by-wire' funciona tan bien que pasa desapercibido. Mientras tanto, el motor y la transmisión de ocho velocidades trabajan de manera óptima entre la segunda y la cuarta marcha, aunque comprometerse realmente a llegar al límite de revoluciones por encima de la segunda implica superar con creces los límites de velocidad legales, salvo en una pista sin restricciones.

Trazar el puente entre el gran turismo y el super deportivo

El elevado límite de revoluciones ayuda a explicar cómo un V12 atmosférico puede generar 819 caballos de fuerza, pero lo más importante es que Ferrari optimizó el encendido y la alimentación de combustible de motores anteriores, logrando una auténtica obra maestra en forma de motor: el 12Cilindri.

El ruido de admisión también cumple su función, ya que unos resonadores ubicados antes del cuerpo de aceleración realzan la personalidad del motor a lo largo de toda su gama de revoluciones. Esto es clave, en parte, porque Ferrari tuvo que adaptarse a las nuevas normativas europeas de emisiones, implementando un catalizador cerámico y un filtro de partículas que, sin dudas, contribuyen al silencio casi característico de un vehículo eléctrico a bajas rpm.

Especialmente con el techo cerrado, el 12Cilindri Spider es lo suficientemente discreto como para recorrer sin problemas las calles estrechas de barrios residenciales, sin que el motor resuene en las paredes y despierte a todo el vecindario. En muchos aspectos, la variante Spider implicó pocos sacrificios a cambio de la posibilidad de bajar el techo. La visibilidad mejora con el techo bajo, aunque, en realidad, los grandes salientes detrás de los reposacabezas generan puntos ciegos.

Para hacer en el confort y la practicidad, por encima del rendimiento de un superdeportivo, Ferrari hizo algunas concesiones, como la incorporación de una pantalla táctil central que complementa el cuadro de instrumentos, junto con los controles en el volante y una pantalla táctil para el acompañante.

Es un misterio por qué el 12Cilindri y el Roma Spider tienen pantalla de entretenimiento, mientras que el SUV no. Con una estética clásica y un toque moderno, el 12Cilindri Spider de Ferrari está a la altura del resto de la gama, y se luce mucho más en persona, con la herencia de diseño de Maranello brillando a plena vista.

Nota publicada en Forbes US.