Con cada vez más pasajeros eligiendo la aviación privada, es clave tener una guía práctica sobre este segmento. Lo primero es entender los mercados. Estados Unidos tiene el parque de aviación privada más desarrollado del mundo, con alrededor de 14.000 aeronaves de aviación de negocios, que representan el 65% del mercado global, y 575 operadores de aviones privados, mientras que Argentina posee unas escasas 370 aeronaves y 59 empresas que prestan servicios aéreos, habilitadas por ANAC.
Con alrededor de 3 millones de vuelos al año en 2019, la industria pasó por un punto difícil durante el primer semestre de 2020, cuando golpeó la pandemia. Sin embargo, rápidamente cambió en el segundo semestre de 2020 y en 2021 por una multitud de razones: nueva creación de riqueza a partir de una economía robusta y aumento del valor de los activos en acciones, renta fija, materias primas, criptomonedas e inmuebles; muchas personas que tenían los medios para volar en privado (pero optaban por no hacerlo) se decidieron debido a la pandemia; y el gasto reprimido (a medida que los pasajeros existentes comenzaron a viajar con más frecuencia después de un año de ahorro forzoso, ingreso disponible por no viajar).
Estos factores combinados han contribuido al período de mayor ocupación en la historia de la aviación privada, donde los fabricantes de aviones no pueden hacerlo lo suficientemente rápido como para mantenerse al día con la demanda actual.
¿Por qué volar en privado?
En primer lugar, volar de forma privada ofrece una mayor comodidad y acceso a miles de destinos que poseen aeropuertos de menor porte, donde la aviación comercial no conecta por tener otra lógica de negocio, utilizando hubs para combinar vuelos con tediosas esperas para el pasajero. Volar en privado también permite seleccionar su hora de salida, aterrizar más cerca de su destino, y hay muchas menos restricciones sobre con quién o qué vuela, incluyendo equipo deportivo y mascotas, y dependiendo de la política del operador aéreo.
También hay factores significativos de reducción del estrés, por el frenesí de los aeropuertos comerciales y la humillación ocasional de la PSA. Puede estacionar a unos metros del avión, no hay colas ni preocupaciones por la pérdida de equipaje o los traslados. Desde la llegada a la terminal privada (FBO) hasta despegar, suelen ser de 15 a 20 minutos, dependiendo del clima o los retrasos del Control de Tráfico Aéreo.
Dependiendo de cómo y con quién vuele, también hay calidad en la experiencia y servicio. Las tripulaciones de aviación privada están bien entrenadas en el trato con pasajeros que tienen expectativas muy altas. Las tripulaciones son profesionales y los operadores pueden mejorar la experiencia con su elección de comida y bebida.
Dicho esto, se obtiene lo que se paga. La aviación privada también ofrece privacidad y anonimato, particularmente para aquellos que han alcanzado el estatus de celebridades, valoran su espacio personal o necesitan un entorno seguro para reuniones privadas. Para aquellos aspirantes a influencers sociales, también transmite una imagen de éxito en las redes.
¿Cuánto cuesta?
Es una buena y recurrente pregunta, ya que hay mucho desconocimiento y preconceptos. Los precios son significativamente más altos en el entorno económico actual, y se puede esperar pagar entre un 30% y un 50% más por un charter de lo que podría haber pagado en 2019. Como regla general básica, pagará un mínimo de US$ 4.000 a US$ 6.000 por hora por un jet ligero y más de US$ 8.000 a US$ 10.000 por hora para aviones de cabina grande.
Si alquila, entonces los vuelos de corta distancia son en relación más caros y las tarifas por hora caen a medida que aumenta la longitud de vuelo. Esto se debe a que las empresas aéreas quieren maximizar el retorno diario de la aeronave, minimizar los tiempos de ciclo del avión, y necesitan tener en cuenta el tiempo para embarcar y desembarcar pasajeros.
Para rutas cortas que vuelan 2 horas o menos, normalmente verá un precio como tarifa horaria fija y esto se debe a que hay un mínimo de tiempo o distancia, por lo que se justifica poner en marcha la aeronave. Por el contrario, para rutas de 2,5 horas o más, normalmente verá el charter como más rentable.
También debe considerar a la hora de alquilar un avión si el operador aeronáutico necesita reubicar una aeronave y volar vacío para recogerlo, y si es un aeropuerto con bastante movimiento, como por ejemplo Punta del Este en temporada, en cuyo caso el precio podría llegar a cambiar si la empresa aérea logra colocar los tramos vacíos a otros pasajeros.
¿Cómo elijo la mejor solución de aviación privada?
Hay tres alternativas en el mercado argentino: tener avión propio; programas de propiedad compartida, donde se podrá acceder a una porción de una aeronave con horas anuales; o escoger una empresa aérea y rentar un avión a demanda cuando se lo necesite. En el mercado local todavía no se desarrollaron modelos de tarjetas prepagas de horas de vuelo ni el mercado de asientos en jets privados.
Para elegir, en primer lugar, debe evaluar cuántas horas estima que volará cada año, los tipos de viajes y los destinos. Si espera hacer más de 50 horas al año con un itinerario predecible, entonces un programa de propiedad fraccionada de aeronave podría ser una gran opción. Si espera volar hasta 50 horas al año, aunque es más engorroso pasar por el proceso de cotización de cada viaje para contratar las mejores ofertas y tarifas, el charter bajo demanda es el camino a seguir.
Piense en lo que realmente necesita de una solución de aviación privada y qué está impulsando su decisión. ¿Es conveniencia, productividad, servicio, precio, tarifas fijas, disponibilidad garantizada y tranquilidad con garantías de servicio, o incluso volar en aviones nuevos? Luego decida lo que es más importante, porque no hay una solución única para todos. Por ejemplo, muchas personas priorizan la disponibilidad a corto plazo y tener una aeronave disponible en 2 horas, pero en la práctica rara vez la usan, o se decide adquirir un avión de mediano porte porque esperan volar siempre acompañados en grupo y la realidad termina mostrando que los vuelos privados tienen asientos disponibles.
Como la mayoría de las compras son emocionales, intente hacer el ejercicio de mantener un análisis crítico a la hora de evaluar sus necesidades reales. Como recomendación, busque a un experto que realice una evaluación objetiva de sus opciones. Es una industria muy ajena al consumidor común y esto lo expone a elevados gastos y pérdidas de dinero producto del desconocimiento.