Formada como antropóloga, Agustina Restucci es una apasionada por las novelas y el suspenso psicológico. Hace unos años, se animó a emprender y, con perseverancia, armó su tienda online y se lanzó como autora independiente. En una entrevista, cuenta cuáles fueron los mayores desafíos que enfrentó en términos de edición, armado y circulación de sus obras y revela las claves para convertir el amor por la escritura en un negocio rentable. 

- Ser una autora independiente implica asumir el control total de tu carrera literaria. ¿Qué te motivó a seguir este camino en lugar de optar por las vías tradicionales de publicación?

No sé si fue una elección o si fue el único camino posible que se me dio. La publicación tradicional no es tan viable para alguien desconocido pero una vez entendido esto y decidida a ser independiente, la libertad creativa fue lo que más me motivó. La autonomía también. 

Ser independiente también me permite explorar temas y estilos con libertad, sin tener que adaptarme a las tendencias del mercado ni a las expectativas de los editores. 

Por otro lado, la velocidad y flexibilidad que permite la autopublicación son otras de las ventajas. El proceso tradicional puede ser largo, con tiempos de espera extensos, revisiones, aprobaciones, burocracias. 

En mi caso, escribo, edito, diseño y publico sin preguntarle a nadie. No hay intermediarios entre mis lectores y yo.

- Al decidir emprender como autora independiente, ¿cuáles fueron los mayores desafíos que enfrentaste en términos de edición, armado y circulación de tus obras? ¿Cómo los superaste?

Para empezar tengo que decir que me equivoqué muchas veces. Todavía lo hago. Mi error fue primero conceptual, el pensar que la única manera de tener "éxito" era de la mano de una editorial de las grandes, de las que leen tu manuscrito, te felicitan y te pagan por publicar tu libro. Eso no pasa o por lo menos no les pasa a la mayoría de los escritores independientes. Siempre está la anécdota de J.K. Rowling a quien rechazaron en 10 editoriales con su historia de Harry Potter. Es una forma de consuelo. Pero la verdad es que en Argentina es muy difícil. Nadie va a querer leer tu manuscrito si no sos alguien que por tu nombre o vida o lo que sea que te destaque, asegure ventas. Hay miles de manuscritos y también hay miles de libros en librerías, miles de autores exitosos, extranjeros, estadounidenses, nórdicos, europeos, de todas las formas y colores. 

Una vez que se entiende eso, se abandona ese camino y se empieza otro, el mío y del que puedo hablar con conocimiento: la autopublicación. 

Lo más adecuado, para mí, es encontrar una editorial de autopublicación con la que una se sienta cómoda. Para eso hay que averiguar, buscar, hablar, leer, para ver cuál se adapta más al estilo con el que una se identifica. Estas editoriales ofrecen distintos paquetes. La edición, por ejemplo. En mi caso, para mis últimas dos novelas (El Origen de las Flores y El Origen de las Piedras), no contraté el servicio de la editorial de lectura, corrección y edición, sino que di con una editora independiente (después de buscar mucho y con recomendación de personas de la industria), que por suerte aceptó trabajar conmigo y en cuyo criterio confío para darle a mis novelas, el profesionalismo justo. Me parece importante conocer y elegir quién edite tu historia. 

Con respecto al armado y maquetación, existen programas o aplicaciones que ayudan mucho a explorar las distintas posibilidades. Canva, por ejemplo: diseñé todas mis portadas. Así me resultó mucho más sencillo explicarle a la editorial qué era lo que quería. De todas formas, si una no quiere meterse en ese terreno, las editoriales tienen diseñadores que hacen ese trabajo. 

Lo más difícil, para mí, es el tema de la circulación, distribución y venta del libro. Las editoriales de autopublicación ofrecen paquetes donde, con la impresión del libro, aseguran la llegada a librerías, a tiendas online, ebook, Mercado Libre, y, con eso, la posibilidad de llegada al público y a las ventas. Pero el camino no es fácil. Tratar de encontrar tu libro en una librería siendo una autora nueva, desconocida y autopublicada es decepcionante. Si buscás en el último estante tal vez te encuentres, o tal vez todavía estés en el depósito. 

Por mucho tiempo estuve en ese espiral, hablando con librerías, pidiendo contactos, preguntando, buscando esa visibilidad para generar alguna posibilidad de venta. Hasta que un día dije: ¿por qué lo "tiene que ver" alguien? ¿Por qué alguien me tiene que "exhibir"? Cuando entendí eso pensé: ¿Y si hago mi propio camino?

Hay dos cosas positivas que destaco de haber tardado en entender el negocio: una, que tuve tiempo de producir. En pocos años, escribí muchos libros, tengo mucho material con el cual ahora emprender mi negocio. Eso es importante. Lo segundo, es que escuché consejos de gente del rubro y me quedó resonando: alguien me dijo que para generar ventas, el escritor debía "ponerse al hombro su obra", encontrar la manera de llegar al público, generar interés, contenido y hoy las redes sociales son un vehículo al alcance de todos. Son la ventana o la puerta a la visibilidad que un escritor no conocido tiene para hacerse conocido y está al alcance de todos. Existen herramientas o programas que ayudan. A mí me pareció importante, después de lo aprendido en el camino, empezar de a poco. Aprendí algo de diseño, algo muy básico, viendo videos, investigando, de a poco pude hacer mi Empretienda, la plataforma vinculada a Instagram desde la cual hoy vendo mis libros. 

También tuve que pensar en qué mostrar para atraer seguidores, que estuviera ligado a la literatura, que fuera interesante, atractivo, y de ser posible, me ayudara a vender. Fui probando distintas cosas, fui ganando seguidores y hoy estoy en un punto en el que puedo decir que voy creciendo, vendiendo cada vez más, despacio pero sin depender de nadie. Me gusta sentir que lo que pase está en mis manos.

- Para muchos autores y generadores de contenido, la idea de vivir de su pasión parece inalcanzable. ¿Qué pasos clave tomaste para convertir tu amor por la escritura en un negocio rentable? 

El paso número uno es la perseverancia. El segundo, tomarse en serio como escritora. Dar ese salto de pasar a escribir como hobby, a profesionalizar el trabajo que una está haciendo es clave. Una vez tomada esa decisión, solo queda dedicarle tiempo, disciplina y esfuerzo, como se le dedicaría a cualquier otro negocio. No es fácil hacerlo sola, sobre todo porque en el fondo una es escritora y no vendedora. No me siento cómoda en el rol de mujer de negocios, pero entiendo que es parte de lo que me toca hacer para poder vivir de ésto. 

Me parece importante ofrecer un producto de calidad, tanto en el contenido del libro como en su formato. También conocer el mercado: entender el perfil de los potenciales lectores, estudiar las tendencias del género que una escribe, buscar maneras de atraer a ese nicho hacia el libro y, una vez aprendido eso, crear un contenido que refleje ese estilo y visión, para generar un público fiel y que se expanda. 

En mi caso usé Instagram para compartir mi estilo, mis pensamientos, mi perspectiva. De a poco la comunidad afín a lo que yo escribo y publico fue creciendo. Una vez que tuve un público considerable, empecé a estudiar estrategias de Marketing digital y promoción. Hay veces en las que una campaña de publicidad funciona, otras en las que no, pero es todo un ejercicio de prueba y error. 

Lo importante es ser resiliente, adaptarse, aprender, cambiar de estrategia si es necesario, no frustrarse, ajustar el enfoque, estar en permanente movimiento. 

- ¿Cómo gestionás la venta? ¿Qué costos tenés que calcular en el presupuesto?

La venta la tengo estructurada en tres partes: venta online, a través de mi Empretienda linkeada a mi Instagram, venta directa que es la que realizo en mis presentaciones y venta desde plataformas digitales como Amazon Kindle donde mis lectores eligen la versión digital de mis libros. 

La razón por la cual no elijo vender a través de librerías tiene que ver con lo que venía hablando antes. Es muy difícil que una librería exhiba un libro autopublicado de manera tal que sea visto por el comprador y, además en caso de vender, se quedan con un porcentaje alto de la ganancia, entre el 50% y 70%.  Como costeo la producción de mis libros, tener ejemplares parados sin venderse en librerías o recibir poca ganancia por ellos no me conviene.

En cuanto al presupuesto, precios y margen de ganancia, investigo los precios del mercado en libros de mi mismo género o similares en estilo. Una vez entendido el rango en el que me tengo que mover para ser competitiva, me pongo a hacer números. Todo depende de la cantidad de libros que haya hecho. A mayor cantidad, menor el precio por unidad. Por ejemplo, si mando a imprimir 100 libros, me cuestan $ 7.000 cada uno, si imprimo 200, menos. Siempre conviene hacer lotes grandes, pero todo depende de la capacidad de inversión que una tenga y de las posibilidades de venta que genere. 

A esta inversión inicial, tengo que sumarle el marketing y la publicidad. Los anuncios en Instagram, por ejemplo. A mayor cantidad de dinero invertida en anuncios, mayor la cantidad de consultas y de ventas. En general, recupero lo invertido. 

Considero que una campaña fue buena, cuando me genera ganancias mayores a las invertidas. Para eso es necesario probar y leer también. Investigar sobre métricas, segmentación, días y horarios adecuados. Muchas veces funciona y otras no. Otra manera de abordar este tema es contratando una agencia que haga todas estas gestiones. Es algo que quiero hacer a futuro.  

- ¿Cómo te encargás de la circulación y logística?

En mi tienda online existen dos opciones: retiro por un punto acordado, envío por mensajería o Correo Argentino. La página calcula el costo. Hacer un envío al interior del país cuesta entre $5.000 y $7.000. 

Hay veces en las que hago promociones en las que bonifico el envío o una parte, dependiendo de cuántos ejemplares compren.

 La logística es sencilla, empaqueto el pedido, imprimo la etiqueta del correo con los datos de la persona y la llevo a un centro de distribución cercano. Los libros llegan a manos del lector en pocos días.  

- El mercado editorial independiente está en constante evolución. ¿Qué estrategias de marketing y distribución implementaste para destacar en un entorno tan competitivo?

El mercado editorial independiente es un terreno dinámico y competitivo, donde destacarse requiere una combinación de creatividad, persistencia y adaptabilidad. Las estrategias que tengo en cuenta tienen que ver con la construcción de mi marca personal. 

Desde el principio me enfoqué en desarrollar un estilo que no solo reflejara mis obras, sino también mi visión y mi estilo. Eso requiere un trabajo constante donde genero contenido con actualizaciones sobre mis libros, reflexiones personales, apreciaciones de otros autores, frases, ideas, imágenes y videos que resuenan tanto conmigo, como con mis lectores. 

Al ser auténtica y accesible, pude construir una comunidad de seguidores que se interesan por lo que comparto. En mi caso, publico lo que soy: auténtica, directa y por momentos irreverente. Intento generar contenido que a mi me interesa, que no aletargue sino que invite a pensar. Muchas veces hago preguntas, todas relacionadas a la literatura, que lleven al lector a cuestionarse. 

En cuanto a las campañas de publicidad, estoy en constante movimiento, monitoreo y adaptación; ajusto mi estrategia sobre la marcha. Tomo cada ajuste o cambio como una oportunidad de aprender, buscando que mis lectores sientan la misma emoción que yo siento en lo que respecta a mis libros. 

-  El hecho de que manejes todos los aspectos de tus libros—desde la edición hasta la circulación—es un ejemplo de emprendimiento integral. ¿Qué habilidades o conocimientos considerás fundamentales para alguien que quiera seguir un camino similar?

Para mí son fundamentales distintos puntos; primero, la gestión de tiempo: aprender a priorizar y organizar el tiempo que una le dedica a su empresa. Hay un tiempo para escribir, otro para generar contenido y otro para el "negocio". No se puede hacer todo al mismo tiempo. Es fundamental ser multifacética y tener mucha energía. 

Lo segundo: aprender de Marketing. Entender a la audiencia, saber qué es lo que interesa, tener una estrategia que funcione. Para eso hay que leer, probar, informarse. 

Otro punto a tener en cuenta: conocimientos básicos de diseño. Hoy en día, por suerte, existen programas muy fáciles de usar y también existe la herramienta tremendamente poderosa de la Inteligencia artificial. Usarla como aliada ayuda mucho a maximizar tiempos de trabajo. 

Cuarto: las finanzas. Es difícil organizarse con los números, manejar presupuesto, calcular costos, tener claro cuánto gastar, cuánto vender, cuánto invertir. Tener una planilla con todos estos aspectos contemplados es fundamental. Y lo más importante: paciencia y resiliencia.

 El camino del autor independiente está lleno de altibajos. Sobre todo porque lo que una está vendiendo, ofreciendo, es muy personal, viene de un lugar muy interno. Para mí es importante mantener un espacio de disfrute, de goce, de aventura, que el negocio no absorba la creatividad.

- El proceso de autopublicación puede ser intimidante para quienes están comenzando. ¿Qué consejos le darías a otros autores que quieren lanzarse al mundo independiente pero aún tienen dudas o miedos?

Es intimidante porque da miedo. Que se animen, que prueben, que confíen en lo que tienen. La obra no se va a vender sola. Pueden dejarla en el escritorio toda la vida o pueden hacer algo para moverla. Es una decisión que cada uno tiene que tomar y lanzarse, no hacerlo a medias.  

- ¿Cuándo te diste cuenta de que podías convertir tu pasión por la escritura en un negocio rentable? ¿Qué decisiones clave tomaste para asegurarte de que tu proyecto fuese económicamente sostenible?

Me di cuenta que mi escritura podía ser rentable cuando entendí que mis libros eran buenos: creo firmemente en lo que vendo, en lo que ofrezco. 

La única diferencia, una vez que se llega a cierto nivel de calidad, entre un producto que se vende o no, es el empuje que tiene atrás. Es todo Marketing. La decisión clave fue hacerlo visible y pensar en cómo venderlo. 

Como todo negocio que empieza, hay que tener en cuenta que, al principio, es todo inversión. Nadie empieza vendiendo. En mi caso, me puse el plazo de un año, entre mandar a hacer los libros, armar mi estrategia de visibilización y, una vez lograda, puse en marcha la publicidad y el marketing necesario para generar las ventas. Pero cada uno puede diseñar el negocio que quiera en los tiempos que quiera. 

Creo que también todo depende de la inversión inicial que uno haga. Lo mío fue lento, de a poco, sin grandes saltos. Es el ritmo en el que me siento cómoda. Hoy tengo un crecimiento de entre el 15 y 20% bimestral. A medida que gano más, imprimo más libros e invierto más en publicidad. Doy pasos cortos pero firmes. Ese es mi estilo. Habrá quien tenga otro, por supuesto, depende de cada uno. 

- ¿Cuáles fueron tus principales fuentes de ingresos como autora independiente? ¿Cómo diversificás tus estrategias de monetización para maximizar el retorno económico de tus obras?

Mis principales fuentes de ingresos son las ventas de los libros. Hay escritores que dan cursos, hacen talleres o cobran por hacer reseñas. No hago todo eso. A mí me gusta escribir y compartir lo que hago con personas que tengan ganas de leerme. Mis principales fuentes de ingresos son las ventas. 

En este momento, el objetivo principal es poder difundir mi obra. Aprender de Marketing para llegar a las personas, generar ventas responsables y escuchar las opiniones de mis lectores. Coherente con el objetivo, le doy especial atención y destino recursos a la comunicación.

Al mismo tiempo me interesa ofrecer un producto de valor. Un diferencial. Me gusta que mis ideas, novelas y cuentos sean especiales. Trabajar de forma directa con el lector me permite innovar. Preparar las cajas, agregar detalles y hacer que tanto la experiencia de compra, la comunicación y hasta el unboxing sean tengan detalles tan diferentes como especiales. 

Para poder hacer todo esto, tengo que ser eficiente en los costos. Aunque no me gusta trato de aumentar el volumen de impresiones. Para eso dedico tiempo a pensar como si fuera una administradora, intento entender para luego ordenar los números y pensar cómo reinvertir las ganancias en producir más cantidad con mejor calidad.

- Al comenzar como autora independiente, ¿qué tipo de inversiones consideraste necesarias para despegar tu carrera? ¿Qué recomendaciones darías a quienes están evaluando invertir en su propio proyecto literario?

Primera inversión: tiempo para escribir. Dedicarle tiempo y atención a alguien o a algo es lo más valioso que una puede dar. Después vino la primera inversión monetaria para hacer los ejemplares y armar un buen perfil de Instagram desde el cual hacerme visible. 

Una vez que tuve una audiencia considerable, empecé a invertir en publicidad dentro de Instagram y así generar ventas. 

Para esto es importante elegir una plataforma de ventas que sea adecuada para cada uno. Las más comunes son TiendaNube o Empretienda. Tiene un costo bajo por mes y los diseños son sencillos para que cada uno pueda armar su tienda sin mucho problema.  

Mi recomendación para el que empieza es que vaya de a poco, que no se abrume. La diferencia con otro negocio es que no se está vendiendo algo despersonalizado, lo que se ofrece, es una parte de uno. Para mí eso es delicado y por eso me resulta importante ir despacio. 

Una recomendación: escuchar la opiniones de los lectores es importante. A mi me dio seguridad, motivación, alegría. Escuchar, primero a mis amigos, luego a conocidos, hoy a lectores contarme lo que sintieron al leer mis novelas me llena de gratitud. Me alegra y enorgullece ver que mi trabajo es considerado por las personas. 

Para eso son importantes  las presentaciones. Todos los años hago una donde invito a gente especial. Comparto mi trabajo, vendo las primeras impresiones y, nervios de por medio, disfruto el momento. 

- Los números y el éxito tangible suelen ser la prueba definitiva de que un negocio es viable. ¿Podés compartir algún dato o historia que destaque el crecimiento y éxito de tu carrera como autora independiente?

Sí, claro. Lo primero que sentí como un éxito tangible fue cuando vendí mi primer lote de copias. Empecé haciendo de a 50 ejemplares, hoy ya me animo a hacer de a 200 y más de un libro a la vez. 

En mi última impresión pude hacer copias de 4 de mis libros: Después de Judas, La Mesías, y los dos de la saga del Origen. Ver como mis libros circulan por el país, por Córdoba, Mendoza, Río Negro, cómo de a poco las cajas que en algún momento pensé nunca vaciar van desapareciendo, es muy satisfactorio. 

Cuánto más vendo, más libros mando a hacer y más invierto en publicidad. Antes, tal vez gastaba $ 10.000 en un fin de semana en publicidad y era lo máximo que podía invertir. 

Ahora por suerte puedo, gracias a mis ganancias, hacer inversiones mucho más rendidoras. Mi objetivo hoy es  mantener un crecimiento del 20 % bimestral. 

-¿Cómo determinás el valor monetario de tus obras? ¿Qué factores considerás al fijar precios?

Lo determino con los precios del mercado. Considero los valores de otros libros similares a los míos. También calculo cuánta ganancia necesito generar para vivir y, a la vez, seguir invirtiendo. 

En Argentina este cálculo es muy difícil. La inflación, los costos, el mercado, todo va variando de un día para el otro. Muchas veces las editoriales no pueden presupuestar porque el precio del papel varía, hay faltantes o el costo de la tinta cambia. Hay que ir viendo los números todo el tiempo, como en todos los negocios, ¿no?

-¿Qué papel juega el marketing digital en tu estrategia de negocio? ¿Cómo llegás a tu audiencia objetivo y qué canales te resultaron más efectivos para aumentar tus ventas?

El Marketing digital es mi principal medio de visibilidad. Es la manera en la que llego a mis compradores. Mi canal más efectivo es Instagram, asociado a mi tienda online, pero porque es el único que uso. Según vengo estudiando, TikTok es una plataforma también muy interesante para generar ventas, pero la verdad, es que no tengo los conocimientos necesarios para trabajar desde ahí.

Lo importante es que el  mundo digital te permite convivir con los lectores. Estar cerca de ellos durante todo el día, todos los días, a la noche antes de dormir. A la mañana antes de arrancar. Generar contenido relevante, interesante y coherente con mi estilo, pensamientos y carácter es una forma de presentar mi trabajo muy eficiente. Una forma de conocerlos y que me conozcan.

- Tu formación como antropóloga te permitió ver más allá de las apariencias. ¿Cómo se refleja este enfoque en tus novelas de suspenso psicológico y cómo influyó en tu proceso creativo?

Si hay una cosa que me enseñó la antropología social es ver más allá de las narrativas superficiales que se nos presentan. Mis ojos tienen la capacidad de atravesar las primeras capas. Pienso que eso se lo debo al entrenamiento antropológico. Con esto me refiero al ejercicio de observar, analizar, comprender de alguna manera las complejidades de la conducta humana dentro de las culturas y sociedades de las que las personas somos parte. Más allá de los conocimientos específicos de tal o cual sociedad, para mí, lo enriquecedor de tener este enfoque está en la capacidad de cuestionar lo considerado "normal" o "natural", desafiando las percepciones y los prejuicios. Esto fomenta una mentalidad abierta, una sensibilidad hacia la diversidad, la empatía, la tolerancia frente a distintas realidades. Siempre me hago la misma pregunta: ¿qué es lo "natural"? ¿Lo que viene de la naturaleza? Entonces no podemos elegir sólo lo que nos conviene. En la naturaleza hay violencia, crueldad, injusticia, también belleza. ¿Qué es cultural? ¿Cuánto de lo que consideramos "natural", en realidad es "cultural"?

En mis historias, esto se traduce en una exploración de las motivaciones ocultas en las acciones de mis personajes, en un cuestionamiento de las estructuras sociales que los moldean y en una búsqueda por comprender su mente humana. Navego por las ideas de mis protagonistas en un intento no solo de entender quiénes son, sino la razón por la cual son como son. 

La antropología me dio las herramientas para captar las tensiones entre lo individual y lo colectivo, entre lo consciente e inconsciente. Por eso mis personajes muchas veces se enfrentan a su propio condicionamiento, a las normas que fueron interiorizando sin darse cuenta.

- ¿Cuándo escribiste tu primer libro? ¿Cuál fue? 

Mi primer libro fue una novela titulada "El Cuaderno de Cuero" y la escribí hace más o menos diez años. La historia gira en torno a una nieta y su abuela, quienes trabajan juntas para desentrañar un secreto familiar. A medida que descubren objetos ocultos, se van revelando fragmentos de la historia que las conecta con ese misterio del pasado. 

La escribí sin planificarlo. Las palabras empezaron a fluir y me fui sorprendiendo a medida que escribía. No tenía en mi horizonte escribir un libro, ser escritora, dedicarme a ésto. Todavía me sigo preguntando la razón. Hace pocos años me enteré que el día de mi cumpleaños,13 de junio, es el día del escritor en Argentina, en homenaje a Leopoldo Lugones. Me pareció llamativo. Pero en ese momento no lo sabía. 

La inspiración vino sin dudas de mis propias raíces, particularmente de dos figuras que siempre me llamaron la atención, mi abuela paterna y su hermana. Eran dos personas especiales. Mi abuela tenía una chispa especial, llena de vida, de alegría, pero por las cosas que me contaba, a mí siempre me dio la sensación de que ella no había llegado a vivir la vida de aventuras a la que estaba destinada. Esto es todo interpretación mía, pero yo creo que las convenciones sociales esperadas para las mujeres de su época la absorbieron. Me pregunté muchas veces cómo hubiera sido su vida si hubiera nacido en tiempos más modernos. Pienso que tuvo una buena y linda vida, pero siempre me dio la sensación de que tenía secretos. O por lo menos es lo que me gustaba imaginarme. Su hermana era su opuesto. Se llevaban solo un año de diferencia y estar una tarde con ellas era espectacular. 

El Cuaderno de Cuero surgió de todas las ideas imaginadas que yo tenía de ellas. Sin embargo, tengo que admitir que fue un proyecto totalmente amateur. Lo hice sin conocimientos formales de escritura, sin saber lo que estaba haciendo, sin estructura ni plan, avanzando a ciegas, guiada solo por el corazón. 

- El suspenso psicológico con protagonistas femeninas es un nicho. ¿Cómo identificaste este enfoque como una oportunidad de negocio viable? 

Desde los comienzos en mi carrera de escritora, me sentí atraída por la complejidad de las experiencias femeninas. La tendencia hacia el suspenso psicológico se fue dando de manera orgánica y natural. Mi estilo se fue gestando sobre la marcha. El suspenso me da la posibilidad de explorar las profundidades de la mente humana y de hacerlo de manera tal que resulte interesante. 

Al mismo tiempo, fui observando la poca representación de mujeres fuertes y multidimensionales en este género. La mayoría de los escritores y protagonistas del género suspenso psicológico son hombres. 

Fue en este punto en el que me di cuenta de que tenía no solo una oportunidad literaria, sino también comercial. Con el tiempo empecé a notar que muchos lectores, en especial mujeres, buscaban historias diferentes, con personajes femeninos que enfrentaran problemas reales, que lucharan con sus propias trabas, estructuras, miedos y emergieran de estas batallas siendo más fuertes. Este deseo y entusiasmo por protagonistas femeninas viviendo historias intensas, llenas de suspenso y carga emocional, me confirmó que estaba explorando un nicho inexplorado. Hasta ahora no tuve una sola devolución que no resaltara la sorpresa. Los comentarios de los lectores son siempre reflexivos, intensos, cargados de emoción. Mis lectores aprecian la autenticidad y la profundidad de los temas que se abordan en mis historias. El uso de datos científicos y detalles realistas no solo suma capas de credibilidad, sino que refuerza la idea de que estos conflictos que viven mis personajes son universales y a menudo invisibilizados.

En términos de negocio, este enfoque me demostró que es viable porque toca una fibra sensible en el público que a mi entender, desea relatos complejos y significativos. El nicho de suspenso psicológico con protagonistas femeninas me permite conectar con un segmento específico que busca algo más que la fórmula típica de thriller y esa conexión se traduce en lectores fieles y en una creciente demanda por mis libros.

- ¿Qué planes a futuro tenés?

Muchos: publicar la última entrega de la trilogía del Origen. La trama está ambientada en la Patagonia argentina, en un pueblo de inmigrantes galeses que profesan un culto que busca la perfección humana a toda costa. Cada uno de los libros interpela al lector de manera diferente. Es sin dudas, algo distinto, no solo por la historia en sí, sino por la manera en la que está escrita: rápida y audaz.

También tengo listo un libro de cuentos para adultos. Con un estilo de realismo mágico y algo de ciencia ficción, promete una lectura diferente. Solo me resta ultimar detalles.

Tengo un proyecto muy interesante de ampliar mi negocio llevando toda esta maquinaria a Europa, a España particularmente. Estoy haciendo la investigación necesaria para eso. También tengo ganas de meterme en el mundo de los audiolibros. La verdad es que estoy en constante movimiento.