El Ayuntamiento de Venecia anunció que en la primavera de 2024 comenzará a aplicarse el sistema de venta de entradas. Los turistas de un día tendrán que pagar 5 euros para visitar el centro histórico.
La medida pretende reducir el número de turistas y llega después de que la UNESCO anunciara que estaba considerando incluir a Venecia en la lista de lugares en peligro del patrimonio mundial. De esta forma, el consejo ejecutivo de la ciudad dio luz verde el martes a la introducción de la tasa.
Venecia, ¿abierta para todos?
"Regular la afluencia turística en determinados periodos es necesario, pero eso no significa cerrar la ciudad. Venecia estará siempre abierta a todos", declaró Luigi Brugnaro, alcalde de Venecia.
Los residentes, los trabajadores, los estudiantes y los menores de 14 años estarán exentos. Los turistas que reserven alojamiento en el centro histórico tampoco tendrán que pagar la tasa.
"El objetivo es desincentivar el turismo diario en determinados periodos, en consonancia con la fragilidad y singularidad de la ciudad", señala la autoridad local en un comunicado.
El ejecutivo municipal acordó un periodo de prueba de 30 días que incluirá festivos y fines de semana durante la primavera y el verano del año que viene.
Todavía no se han dado a conocer muchos detalles, entre ellos si habrá un límite en el número de entradas disponibles cada día. Simone Venturini, concejal de turismo de Venecia, dijo que la entrada convertirá a la ciudad en un "pionero a nivel mundial".
El detrás de la medida
Venturini que la ciudad no pretende ganar dinero con el sistema, ya que la tasa de 5 euros sólo cubrirá los gastos de funcionamiento. En su lugar, dijo que el objetivo era encontrar un "nuevo equilibrio entre los derechos de quienes viven, estudian o trabajan en Venecia, y los de quienes visitan la ciudad".
Venecia lleva años sufriendo el exceso de turismo, con lugares populares como el puente de Rialto y la plaza de San Marcos frecuentemente desbordados por las multitudes.
En 2021, la ciudad prohibió el paso de grandes cruceros por delante de la Plaza de San Marcos.
La medida esperaba reducir la afluencia de pasajeros que descienden por miles y atascan las estrechas calles del centro de la ciudad.
*Con información de Forbes US.