Tal vez la culpa no sea de la hamburguesa. Lo que pasa es que lo que algunos llaman comida chatarra, y probablemente se haya ganado su fama debido a los consumidores y no al plato en sí, en su versión más exquisita acaba de venderse en US$ 5.964. Sin papas ni propina.
Pero esta hamburguesa que les presentamos quizá fue el mejor plato principal para las papas fritas más sabrosas del mundo, aunque se conoció que quien lo ordenó simplemente la comió con las manos.
La hamburguesa ultralujosa, llamada “The Golden Boy”, elaborada por el restaurantero holandés Robbert Jan de Veen de De Daltons, viene rellena de ingredientes con los que la mayoría de los mortales solo puede soñar.
Preguntarán por la carne: es wagyu japonesa, acompañada con cangrejo real de Alaska, algo de caviar beluga y trufa blanca.
Alguien preguntará por el pan. Bueno, los semejantes ingredientes no pueden tener de componente principal algo convencional como una simple masa.
Por supuesto, los panes de De Daltons se preparan hasta que simplemente están dorados, ya que son cubiertos en oro, tal vez un gratín algo más resplandeciente que lo habitual.
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Sin embargo, la intención detrás de la opulenta hamburguesa no es vender el mejor producto, sino su final, que tiene como objetivo ayudar a muchas personas necesitadas.
De acuerdo al dueño de la cadena, que se sintió desconcertado al ver lo duro que se vieron afectados los negocios durante la pandemia de Covid-19, decidió retribuir de la manera que mejor sabe: creando la hamburguesa más cara del mundo y donando los ingresos a la caridad.
En este sentido, Robert Jan de Veen sostuvo que la cantidad obtenida ayudará a pagar casi 1.000 paquetes de alimentos para las personas afectadas.
La hamburguesa 'The Golden Boy' está pendiente de ser ratificada como la más cara del mundo, aunque de acuerdo a la Asociación Oficial de Récords Mundiales, su precio supera al del récord global Guinness establecido por una suma de US$ 5.000 en 2011.
Robert Jan de Veen dedicó cinco meses a perfeccionar la receta de la hamburguesa y luego destinó nueve horas a preparar los elementos del menú. Eso sí, solo hubo una hamburguesa The Golden Boy, y fue comprada por Robert Wilemse, presidente de la Asociación Real Holandesa de Alimentos y Bebidas.
Wilemse fue específico al informar que los sabores del sandwich armonizaban absolutamente entre sí. “Los ingredientes se complementaron muy bien y los sabores fueron muy intensos”, describió.
Y si bien uno pensaría que sacaría elegantes cubiertos para hincar diente a semejante delicatessen, Wilemse dijo que “sería un sacrilegio comerse una hamburguesa y no comerla con las manos”.
Con las manos “es la única forma de comer una hamburguesa”, mencionó, y “dado que el pan fue recubierto con oro, los dedos quedaron dorados al terminar“, alegando una experiencia casi mágica.
Es probable esperar que The Golden Boy no sea el último plato del menú ridículamente extravagante que se sirve en De Daltons. Se conoce que la cadena acepta sugerencias a través de sus redes sociales para pensar la elaboración del próximo plato benéfico del lugar.
Muy generosamente, la gente de De Dalton compartió los ingredientes de este plato de categoría celestial.
- Pan infusionado con champagne Dom Perignon
- Mayonesa ahumada de huevo de pato
- Trufa blanca
- Tomate tigre en escabeche en té matcha japonés
- Pepino en escabeche en té matcha japonés
- Hamburguesa Wagyu A5
- El mejor queso cheddar
- Salsa BBQ de café Kopi Luwak y un dash de Macallan
- Jamón de añada 100% Ibérico Joselito Bellota
- Aro de cebolla rebozado en Dom Perignon
- Cangrejo real cocinado en Puligny Monrachet
- Caviar beluga
- Infusionado con humo de whisky Macallan
*Con información de Forbes Colombia.
