Por estos días, Bob Chapek, CEO de Disney, es protagonista de una polémica que no esperaba. En Florida, estado donde la compañía tiene varios parques de diversiones, se está promulgando una legislación anti-LGBTQ bajo el lema “No digan Gay”. La misma prohibiría hablar en las escuelas sobre orientación sexual e identidad de género desde jardín de infantes hasta tercer grado y permitiría a los padres demandar a quien no la cumpla.
Bob Chapek, quien es CEO de Disney desde febrero de 2020, en general opta por mantener distancia de los temas políticos. Y esta vez no fue la excepción. No solo tardó en emitir un comunicado sino que al hacerlo indicó que una respuesta corporativa “puede ser contraproducente y socavar formas más efectivas de lograr el cambio". Eso provocó repudios y críticas de otras empresas del sector por no manifestarse en contra.
Sin embargo, la polémica no terminó allí. En las últimas horas, el medio The Hollywood Reporter divulgó un comunicado hecho por empleados de Pixar (compañía de Disney) en la cual revelan que “Disney corta cualquier intento de inclusión dentro de sus historias”. “Casi todos los momentos de afecto abiertamente gay se cortan a instancias de Disney, independientemente de cuándo haya protestas tanto de los equipos creativos como del liderazgo ejecutivo de Pixar”, señalan los trabajadores que prefirieron no identificarse.
Según trascendió, el miércoles hubo una reunión entre los empleados de Pixar y Bob Chapek donde los trabajadores exigieron que “la empresa contrarreste la legislación anti-LGBTQ”. Además, pidieron que Disney deje de financiar a políticos que defiendan iniciativas de odio.
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En las últimas horas, Disney emitió un nuevo comunicado en el cual se compromete a donar US$ 5 millones a organizaciones LGBTQ. Por otro lado, Chapek se reuniría con el gobernador Rob DeSantis para dialogar sobre la iniciativa.
Más repercusiones negativas para Disney
En el primer comunicado que emitió Bob Chapek, se asegura que “Disney apoya a sus empleados LGBTQ+, sus familias y sus comunidades". “Debido a que esta lucha es mucho más grande que cualquier proyecto de ley en cualquier estado, creo que la mejor manera para que nuestra empresa genere un cambio duradero es a través del contenido inspirador que producimos, la cultura acogedora que creamos y las diversas organizaciones comunitarias que apoyamos", indicó el CEO.
Los empleados de Pixar rechazaron esa postura e indicaron que no es cierta. "Incluso si crear contenido LGBTQIA+ fuera la respuesta para arreglar la legislación discriminatoria en el mundo, tenemos prohibido crearlo”, comentaron al respecto.
Además, los trabajadores afirman que “las declaraciones públicas de Disney han cambiado el resultado de la legislación en el pasado tanto en Estados Unidos como en otros países”. “Ocho días después de que Rusia invadiera Ucrania, Disney detuvo el estreno de películas cinematográficas en Rusia y anunció: 'Tomaremos futuras decisiones comerciales en función de la evolución de la situación'. Tras el asedio a la capital en 2021, Disney detuvo todas las donaciones políticas a los miembros del Congreso que se había opuesto a los resultados de las elecciones presidenciales”, dice el comunicado para demostrar que la empresa sí toma decisiones políticas cuando quiere.
A los empleados de Pixar se sumaron también los miembros de Animation Guild, el sindicato de artistas, escritores y técnicos de animación en Estados Unidos. “Es desalentador que Disney, una de las marcas más exitosas del mundo con recursos masivos y una plataforma global, no haya tomado ninguna medida para ayudar a evitar la aprobación de este proyecto de ley”, escribió el grupo en un comunicado en las redes sociales el martes por la noche. “Una cosa es decir que 'apoyas inequívocamente a nuestros empleados LGBTQ+, sus familias y sus comunidades'. Otra muy distinta es que permanezcas en silencio mientras se aprueba esta difamatoria legislación homofóbica”, afirmaron sobre la postura de la empresa.