Un grupo de empleados LGBTQ+ de Disney organiza una serie de huelgas para protestar por las respuestas del director ejecutivo Bob Chapek y de la compañía al controvertido proyecto de ley "No digas gay" de Florida. La polémica comenzó la semana pasado luego de que el CEO no se opusiera contundentemente a la iniciativa que busca impedir que se hable de orientación sexual e igualdad de género en las escuelas de ese estado.
En el sitio web WhereIsChapek.com, el grupo Disney Do Better enumeró seis demandas a The Walt Disney Company, incluida la suspensión indefinida de todas las donaciones políticas a los líderes que apoyaron el proyecto de ley "Don't Say Gay", las donaciones al Proyecto Trevor y asignar gastos de contenido para expandir la representación LGBTQ+ y comenzar una marca LGBTQ+.
Aunque no está claro cuántos empleados planean participar, la cuenta de Twitter del grupo @DisneyWalkout tiene aproximadamente 400 seguidores. De martes a lunes, los empleados que participen en la protesta realizarán huelgas de "descanso" desde las 3 p.m. a las 15:15 en sus respectivas zonas horarias, lo que conducirá a una huelga de un día completo el 22 de marzo.
Disney Do Better incorpora empleados de The Walt Disney Company, incluidas las oficinas corporativas, Lucasfilm, Pixar, Disney Television Animation, Bento Box y otros. Los organizadores de la huelga no están afiliados a varios grupos de recursos para empleados dentro de la empresa, y un mensaje del grupo LGBTQ+ en el canal PRIDE Slack de la empresa dijo que no organizó la protesta ni escribió la lista de demandas, según Variety.
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Forbes se comunicó con The Walt Disney Company para hacer comentarios pero por el momento no respondieron a las consultas hechas por este medio.
“Al apoyar a los políticos que presentaron esta legislación y no tomar una posición pública en su contra, Chapek y el liderazgo [de The Walt Disney Company] han dejado en claro que están más que dispuestos a sacrificar la salud y el bienestar de sus empleados al servicio de los resultados finales. Ya no toleraremos esto”, dice la carta abierta del grupo.
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Disney tiene una presencia sustancial en Florida, donde tanto la Cámara de Representantes como el Senado aprobaron el proyecto de ley de derechos de los padres en la educación (HB 1557). Conocido por los críticos como el proyecto de ley "No digas gay", la legislación limita cómo se pueden discutir la identidad de género y la orientación sexual en las escuelas y prohíbe por completo los temas hasta el tercer grado. Todavía no se ha convertido en ley, aunque se espera que el gobernador Ron DeSantis lo haga.
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Disney fue criticado por no oponerse inmediatamente al proyecto de ley, especialmente porque el Orlando Sun Sentinel informó que la compañía financió a todos los políticos que lo patrocinaron (la compañía señaló que dona a legisladores demócratas y republicanos). La Campaña de Derechos Humanos dijo el miércoles que no aceptaría donaciones de Disney hasta que tomara "medidas significativas" sobre el proyecto de ley.
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Ese mismo día, Variety publicó una carta de "los empleados LGBTQIA+ de Pixar y sus aliados" y afirmaba que los ejecutivos de Disney exigieron que el estudio eliminara "casi todos los momentos de afecto abiertamente gay" en su contenido, "independientemente de cuándo haya es una protesta tanto de los equipos creativos como del liderazgo ejecutivo de Pixar”. Disney dijo el viernes que detendría todas las donaciones políticas, y Chapek dijo que “lamentaba” la respuesta de la compañía.
Las acciones de los empleados de Disney reflejan las que tomaron algunos empleados de Netflix el año pasado mientras protestaban por las declaraciones hechas por el comediante Dave Chappelle sobre las personas transgénero en un especial para el servicio de transmisión.
