Ubicada en San Patricio del Chañar, Neuquén, Bodega Familia Schroeder es mucho más que viñedos australes. ¿Quién no relaciona sus exquisitos vinos con la imagen de los dinosaurios, esos de los que hallaron restos en plena construcción?
Fundada por el Dr. Herman Schroeder en 2001, esta bodega familiar se viene consolidando como un referente en la región gracias a su enfoque en la producción de vinos de alta calidad y su capacidad de innovar sin perder de vista la tradición. En sus 140 hectáreas de viñedos, se desarrolla un proyecto que muestra la fórmula para aprovechar las singulares condiciones climáticas y geológicas de la Patagonia.
El secreto detrás de sus vinos radica en una combinación única: latitud privilegiada, suelos enriquecidos por el lecho del río Neuquén y un clima con una amplitud térmica ideal para el cultivo de uvas de gran calidad. Pero no solo eso: a la vanguardia de la tecnología, el diseño arquitectónico del establecimiento fue pensado para utilizar la gravedad en el proceso de vinificación, lo que refleja un enfoque moderno y eficiente, en el que se minimiza el impacto ambiental y se preserva la pureza del vino.
Además, Familia Schroeder supo integrar el hallazgo de fósiles de dinosaurios en su propio terreno como parte de su oferta turística. Hoy entre sus recorridos incluye una experiencia única en la "Cava del Dinosaurio", donde descansa una réplica del Panamericansaurus Schroederi.
En una reciente visita a Buenos Aires, oportunidad en la que presentaron sus últimas añadas, Roberto Schroeder charló con Forbes y brindó un panorama de cómo está posicionado hoy el polo de San Patricio del Chañar.
-Hablemos un poco de los comienzos. ¿Cuál fue el principal desafío al iniciar Bodega Familia Schroeder en San Patricio del Chañar?
-Nuestra bodega nació en el año 2001, nuestro padre, siempre con su impronta emprendedora invirtió en un sueño junto a sus hijos y así nace una bodega familiar en un pequeño oasis productivo, con la plantación de 140 hectáreas de viñedo, que nos dan uvas excepcionales para elaborar vinos de calidad en una de las regiones vitivinícolas más australes del mundo. Hoy en día ya somos tres generaciones trabajando en diferentes áreas de la bodega.
-Respecto a los vinos, ¿qué condiciones de la Patagonia hacen que esta región sea tan especial para la producción?
-San Patricio del Chañar es un terruño con características propias para la elaboración de vinos únicos y distintivos. Gracias a la latitud patagónica, 39º sur, no se necesita buscar la altura de los cultivos. Marcado por el lecho del río Neuquén, el suelo de esta zona tiene diferentes composiciones: desde franco areno-pedregosos a franco areno-limosos. Además, la pureza del agua de este río, proveniente del deshielo de los Andes, es la que provee el sistema de riego por goteo de los viñedos.
La importante amplitud térmica (20ºC) durante las semanas de maduración hacia el final del verano, permite una madurez progresiva y escalonada, manteniendo una importante acidez natural de las uvas. Los vientos y las escasas lluvias colaboran con el 'engrosamiento' de los hollejos tintos y la sanidad de los viñedos, haciendo de la viticultura una práctica sustentable, natural y amigable con el medio ambiente.
-En cuanto a la construcción, la bodega tiene un diseño pensado para aprovechar la gravedad durante el proceso de vinificación. ¿Qué beneficios concretos trae este sistema para la calidad de los vinos?
-Estamos ubicados a una Latitud Sur de 39°, los fuertes vientos, la baja humedad y la gran amplitud térmica nos brindan uvas sanas, concentradas y de gran calidad. La dirección en la cual plantamos nuestro viñedo también es diferente, ya que necesitamos proteger a la planta de los fuertes vientos. También nos diferenciamos porque utilizamos un sistema gravitacional en la producción, desde el inicio del proyecto se planificó construir la bodega sobre el filo de la barda, y de esta forma obtener niveles productivos, que nos permitan desplazar la uva y el vino utilizando la fuerza de gravedad, para reducir el uso de bombas y obtener vinos de calidad.
Además, somos la única bodega en el mundo que cuenta con un fósil de dinosaurio. Este dato no es menor, porque que se produzcan procesos de fosilización nos habla de las características de los suelos patagónicos, mismas que se transmiten a nuestros vinos.
Nuestra más reciente adquisición es una selectora óptica; es una máquina de última generación que nos permite agilizar el procesamiento de la uva. El resto de nuestro proceso es bastante tradicional, para la fermentación usamos tanques de acero inoxidable y la crianza la hacemos en barricas de roble.
-¿Cómo se integra el descubrimiento del fósil de dinosaurio en la propuesta turística de la bodega?
-Todo empezó hace 21 años, cuando comenzamos las excavaciones para construir la bodega. Allí encontramos restos fósiles de gran tamaño. En ese entonces, nos contactamos con el equipo de Paleontología de la provincia, que realizó una investigación de terreno durante un año. Esto frenó nuestra obra pero nuestro sacrificio dio sus frutos: el descubrimiento fue histórico a nivel mundial, se trataba de una especie desconocida a la que llamaron Panamericansaurus Schroederi , en agradecimiento a nuestra colaboración.
Por el tamaño de las piezas halladas, denota que el ejemplar habría alcanzado los 12 metros de largo. Su peso habría sido de unas 16 toneladas y su cráneo se habría levantado hasta los 6 metros de altura. Los restos encontrados en la bodega fueron un húmero y 5 vértebras.
En la Cava del Dinosaurio tenemos una réplica de estos fósiles descubiertos en el lugar exacto donde los encontraron. En este espacio, rodeados de nuestra historia, realizamos las degustaciones en las visitas guiadas, recordando siempre que nuestros vinos nacen en tierras milenarias donde habitaban dinosaurios.
Además, este hallazgo llevó a la Familia Schroeder a bautizar Saurus a su primera línea de vinos y su restaurante.
-¿Cómo se integra la sostenibilidad en el proceso de producción en Familia Schroeder?
-San Patricio del Chañar es un terruño con características propias. Además de las características de latitud y viento, la importante amplitud térmica (20ºC) durante las semanas de maduración hacia el final del verano, permite una madurez progresiva y escalonada, manteniendo una importante acidez natural de las uvas.
Los vientos y las escasas lluvias colaboran con el 'engrosamiento' de los hollejos tintos y la sanidad de los viñedos, haciendo de la viticultura una práctica sustentable, natural y amigable con el medio ambiente.
-¿Qué impacto tiene la tecnología y la modernización en la elaboración de vinos?
-El emplazamiento contra la barda -como se conoce en el sur a las laderas de los valles-, es clave. Esta disposición permitió construir el edificio en cinco niveles distintos de forma vertical, con aproximadamente 22 metros de altura, utilizando la fuerza de gravedad en el proceso de vinificación.
De arriba hacia abajo, la bodega se dispone de un primer nivel que es la zona de recepción, selección y despalillado de los racimos; un segundo nivel, donde está la prensa neumática; el tercer nivel donde se encuentran los tanques de fermentación; el cuarto Nivel, destinado a los tanques de conserva y el 5to Nivel que consiste en la sala de barricas.
El edificio está orientado hacia el sudoeste, que es de donde provienen los vientos más intensos, y posee un techo aerodinámico que en su estructura imita el ala de un avión, acustizando los sonidos provocados por los vientos en el área de recepción y administración. El diseño de la bodega tiene como objetivo proveer siempre de sombra al sector de recepción y clasificación de la uva.
-¿Cuáles son las medidas que están implementando para reducir el impacto ambiental en sus viñedos y producción?
-No utilizamos ningún tipo de agroquímicos, a nuestros viñedos los trabajamos de forma orgánica aunque por el momento no contamos con la certificación. Reciclamos el aceite que se utiliza en los tractores que es enviado a una planta en Plottier .
-Se menciona que Paul Hobbs fue uno de los impulsores del espacio exclusivo para el Pinot Noir. ¿Cómo surgió esta colaboración y qué relevancia ha tenido en sus vinos?
-El reconocido consultor norteamericano Paul Hobbs, asesor enológico de la bodega desde el año 2009, es un especialista de Pinot Noir y recomendó armar dentro de la bodega un espacio único y especial para esta variedad, viendo desde un principio el potencial de la misma en la región.
-¿Qué novedades tienen en cuanto a las próximas cosechas y nuevas variedades de vinos?
-Continuamos plantando. Calculamos 30 hectáreas en los próximos 3 años, 10h por año, en su totalidad la variedad Pinot Noir de 4 clones distintos. Por otro lado, estamos trabajando en el desarrollo de un Chardonnay de alta gama.
-Si hablamos de enoturismo, el Saurus Restaurante es uno de los atractivos de la bodega y gran atracción para la ruta del vino. ¿Qué valor aporta a la experiencia de visitar Familia Schroeder y la región?
-Nuestra gastronomía elaborada a base de productos frescos de la Patagonia, de la mano del Chef Ezequiel González busca impresionar a los paladares más exigentes. Una cocina creativa y de primer nivel, en un ambiente cálido y con una vista imponente a los viñedos.Incluye menú por pasos con productos locales, también a la carta con vinos propios.
-¿Qué rol juega la elaboración de vino espumante en el portafolio de productos de la bodega? ¿Qué metas tienen para los próximos años en esta línea?
-Para las bases de espumante se utilizan cuatro variedades: Chardonnay, Pinot Noir, Torrontés Riojano, Malbec y, ocasionalmente, Sauvignon Blanc. En el caso del Pinot, se vinifica como blanco y rosado. En general, se busca la combinación del Pinot Noir con la fruta explosiva del Chardonnay.
Familia Schroeder se distingue y especializa en la elaboración de Pinot Noir como varietal. Además, es vinificado como blanco para la base de 4 espumantes y como rosado para otras 2. De las 200 hectáreas de viñedos, el 20% pertenecen a esta cepa y reciben especial cuidado ya que el suelo es sembrado con abonos orgánicos y naturales -compost- y verdeos como centeno.
A partir de 2015 la bodega incorporó un total de 8 tanques abiertos de 7.500 litros para la vinificación exclusiva de Pinot Noir, dado que poseen altura y diámetro específico que contribuyen en el contacto y la relación sólido - líquido.
Fue el reconocido consultor norteamericano Paul Hobbs, quien asesoró a la bodega durante varios años; él es un especialista de Pinot Noir y recomendó armar dentro de la bodega un espacio único y especial para esta variedad, viendo desde un principio el potencial de la misma en la región.
La bodega cuenta con un portfolio en sus líneas Saurus Estate, Saurus Select, Saurus Barrel Fermented,Alpataco, Alpataco Select, Familia Schroeder, Deseado, H. Schroeder, Rosa de Los Vientos y Schroeder
-También producen cerezas y aceite de oliva, ¿qué nos pueden contar al respecto?
-Con respecto al aceite de oliva contamos con una pequeña producción de media hectárea distribuida en la bodega. Contamos con los varietales: arbequina, arbosana y coronei. Realizamos un blend de aceite virgen extra.
En cuanto a las cerezas, las producimos en el establecimiento Pincen a 6 kilómetros de la bodega Schroeder y en un establecimiento en la zona de la ciudad de Centenario. Además de productores somos empacadores; embalamos más de 450.000 kilos todos los años con cereza que se envía al exterior y una parte se destina al comercio interno.
Las variedades que producimos son Santina, Lapins, Royal Dawn, Sweet Heart y Frisco. Este año estamos plantando 1.5 hectáreas con variedades nuevas, más tempranas, para conocer las variedades que se vienen.
Los principales mercados de la cereza son China, con un 60%; países de Medio Oriente, Dubai y también España, Londres, Canadá, Estados Unidos. Nos destacamos por ser una zona de gran calidad, temprana y libre de mosca de la fruta, por lo que la cereza se exporta principalmente en avión y a fines de temporada en embarcaciones.
También producimos manzana orgánica de alta calidad en 25 hectáreas. Tenemos variedades de Pink Lady, clones de Gala y de Red Delicious. Tenemos una producción promedio de 1.000.000 de kg
En números
HECTÁREAS PLANTADAS
- Vitis: contamos con 140 hectáreas totales plantadas de vitis.
- Olivos: media hectárea distribuidos en todo el predio de bodega. Producimos aproximadamente 7.000 litros de aceite anualmente. Solo producimos para comercializar desde bodega y su ecommerce.
- Cerezas La empresa Pincen produce en San Patricio del Chañar en 25 hectáreas aproximadamente unas 235 toneladas y en la zona de Centenario en la chacra La Delfina con 9.5 hectáreas 140 toneladas más
VINO/ESPUMANTE: Producimos alrededor de 1,8 millones de litros que sería 2,4 millones de botellas. Exportamos un 35% aproximadamente.
VISITANTES: SAURUS Restaurante recibe alrededor de 10.000 comensales anualmente. Gran número de empresas realizan eventos corporativos. A nuestra visita llegan cerca de 15.000 turistas tanto nacionales como internacionales.
Datos:
Página web: www.familiaschroeder.com
Dirección: Calle 7 Norte, San Patricio del Chañar (8305) Neuquén, Patagonia - Argentina. (A sólo 60 minutos de la ciudad de Neuquén).
Redes Sociales: Instagram: @schroederwines
*Fotos: Gentileza de Bodega Familia Schroeder