Al momento de su lanzamiento en 2007, el Nissan GT-R R35 fue más rápido en el famoso circuito de Nürburgring, en Alemania, que un Porsche 911 Turbo. En una reciente prueba de aceleración de 0 a 100 km/h realizada por Car and Driver, la última versión del GT-R registró un tiempo impresionante de 2,9 segundos.
Cuando el exconductor de Top Gear de la BBC, James May, probó el GT-R, hace aproximadamente una década, afirmó que era "literalmente, el auto más increíble del mundo". Su compañero, el polémico periodista de motor Jeremy Clarkson, dijo sobre este revolucionario superdeportivo: "No construyeron un nuevo auto. ¡Nissan construyó una nueva vara de medir!".
Bueno, después de 17 años en el mercado y cerca de diez actualizaciones diferentes, el GT-R finalmente dejará de fabricarse, y hay fuertes rumores de que será reemplazado por un GT-R completamente reinventado con 1.300 caballos de fuerza y totalmente eléctrico. Hablaremos más sobre eso después.
Así es, en octubre de este año, el GT-R R35 desaparecerá del catálogo de Nissan en los Estados Unidos. Y para celebrar el final de una época, el tercer fabricante de autos más grande de Japón se despedirá con estilo, ofreciendo a los fanáticos más acérrimos acceso a dos modelos de edición especial.
Con un motor V6 de 3.8 litros biturbo de 565 caballos de fuerza hecho a mano, tracción en las cuatro ruedas, dirección en las cuatro ruedas, frenos Brembo de 6 pistones, múltiples victorias en competencias en media docena de países, y un control de lanzamiento infernal, el GT-R es verdaderamente único en su clase.
El nuevo GT-R T-spec celebra las ediciones especialmente seleccionadas del GT-R a lo largo de los años, mientras que el GT-R T-spec Takumi Edition rinde homenaje a los artesanos que pusieron su corazón y alma en cada modelo, ensamblando a mano los complejos motores V6. Los entusiastas apreciarán los frenos de carbono-cerámica NISMO, equipados de serie, las llantas forjadas NISMO RAYS de 51 cms. pintadas en dorado, el Control Dinámico del Vehículo ajustado por NISMO, y los guardabarros delanteros más anchos.
El GT-R quizás no fue un gran éxito de ventas en los Estados Unidos, con solo unas 13.700 unidades vendidas desde 2007, pero lo que lo hace tan especial es lo que logró en el mundo de las carreras, el cine y los videojuegos. El GT-R ganó el título de resistencia Blancpain en 2015 en Europa, además de numerosos campeonatos Super GT en Japón, mientras que se convirtió en un auto deportivo muy popular en el juego de conducción más vendido del mundo, Gran Turismo, y también fue protagonista en la franquicia de películas Rápidos y Furiosos.
Apenas se lanzó, rápidamente se convirtió en el nuevo estándar de aceleración ultra rápida, manejo y rendimiento en relación costo-beneficio. Hoy en día, la Takumi Edition cuesta alrededor de 151.000 dólares, pero hace 17 años, podías conseguir un GT-R nuevo de 480 caballos de fuerza por 69.850 dólares. No había otro superdeportivo a ese precio que ofreciera semejante potencia y capacidad de manejo. Y ahora, es momento de poner en el estante al envejecido superauto.
Puede que esté llegando el final para el GT-R actual, pero eso no significa que el coupé revolucionario desaparecerá por completo. Nissan insinuó constantemente un sucesor, y el gran momento llegó hace un año cuando la marca presentó su atrevido concepto eléctrico Hyper Force en el Tokyo Mobility Show. Con las últimas baterías de estado sólido y tres motores eléctricos, se dice que la próxima generación del GT-R generará 1000 kW o 1.341 caballos de fuerza.
En una entrevista reciente, el vicepresidente senior de Nissan, Francois Bailly, confirmó el desarrollo del próximo GT-R R36. Un GT-R totalmente eléctrico, basado en gran medida en el Hyper Force, entraría en la línea como un "halo car", mostrando la tecnología de vehículos eléctricos de próxima generación de la marca, incluidas las revolucionarias baterías de estado sólido.
Sin embargo, una fecha de lanzamiento potencial es difícil de precisar. Nissan planea introducir baterías de estado sólido en los autos de producción para 2028, por lo que el reemplazo eléctrico del GT-R podría estar a al menos cuatro años de distancia.
*Con información de Forbes US