Hablamos mucho del poder del propósito para la claridad o la lealtad del cliente en el contexto de los negocios. Pero en la superación personal, con frecuencia nos centramos en la dieta y el ejercicio. Resulta que el propósito es un factor crucial que merece la misma atención cuando se trata del bienestar individual.
En el corazón de la cultura japonesa aparece el concepto de Ikigai, que significa "una razón de ser", o "una razón para levantarse por la mañana".
Ikigai se basa en la idea de que una vida con sentido es a menudo una vida más larga, más sana y más feliz, además de crear un impacto positivo para los que nos rodean.
En este artículo, analizaremos la profunda conexión entre el propósito, la longevidad y el bienestar, basándonos en la investigación de Dan Buettner y en el fascinante fenómeno de las Zonas Azules.
La esencia del ikigai
El Ikigai es un concepto polifacético que engloba la convergencia de cuatro elementos esenciales:
- Lo que usted ama: Esto es su pasión, las cosas que hacen cantar a su corazón y le dan alegría.
- Lo que se le da bien: Estas son sus habilidades y talentos, las cosas en las que destaca y le resultan fáciles.
- Lo que el mundo necesita: Se refiere a la contribución que puede hacer a la sociedad, la forma en que puede ayudar a los demás o hacer del mundo un lugar mejor.
- Por lo que se le puede pagar: Se trata de su profesión o vocación, el medio con el que puede mantenerse económicamente.
Cuando estos cuatro elementos se cruzan, usted encuentra su Ikigai, el lugar donde se siente verdaderamente vivo e inspirado. De hecho, ésta es una ecuación fabulosa que puede utilizar para comprender su propio propósito, o legado deseado.
Si aún no estaba motivado para dedicar tiempo y esfuerzo a obtener esta claridad, ahora ya sabe que identificar su Ikigai único puede tener profundos efectos en su salud y longevidad.
Longevidad y propósito
Dan Buettner, becario de National Geographic e investigador de la longevidad, ha estudiado regiones de todo el mundo conocidas como Zonas Azules. Se trata de zonas con la mayor densidad de centenarios, es decir, personas que superan los 100 años de edad.
La investigación de Buettner ha revelado varios puntos en común entre las Zonas Azules, uno de los cuales es el fuerte sentido de propósito entre estas personas mayores. La conexión entre propósito y longevidad no se limita a las Zonas Azules.
Numerosos estudios han demostrado que los individuos que tienen un claro sentido de propósito tienden a vivir más tiempo y a experimentar una mejor salud en general.
En concreto, el propósito contribuye a una vida más larga y satisfactoria de varias formas tangibles:
Beneficios para la salud mental: Un sentido de propósito puede aumentar el bienestar mental al proporcionar motivación, dirección y una razón para levantarse de la cama cada mañana. Ayuda a combatir los sentimientos de depresión y ansiedad, que pueden hacer mella en la salud.
Beneficios para la salud física: El propósito puede influir en la salud física a través de su impacto en el comportamiento. Las personas con un fuerte sentido del propósito son más propensas a adoptar hábitos más saludables, como el ejercicio regular y una dieta equilibrada. Estos comportamientos, a su vez, contribuyen a la longevidad.
Resiliencia: El propósito da a las personas una razón para perseverar a través de los desafíos y la adversidad. Proporciona un sentido de resiliencia y la motivación para superar los obstáculos, lo que en última instancia conduce a una vida más larga y satisfactoria.
Conexiones sociales: Tener un propósito implica con frecuencia conectar con otras personas que comparten objetivos o valores similares. Estas conexiones sociales son vitales para el bienestar mental y emocional, ya que proporcionan un sistema de apoyo y un sentimiento de pertenencia.
Perspectiva positiva: El propósito da sentido a la vida, lo que hace que sea más fácil mantener una perspectiva positiva de la vida, incluso ante las dificultades. Una actitud positiva se asocia con mejores resultados de salud y una vida más larga.
Cultivar su ikigai
La claridad es siempre el primer paso, así que aproveche la "ecuación" del Ikigai para comprender su propósito único. Tómese tiempo para reflexionar sobre lo que le gusta, lo que se le da bien, lo que el mundo necesita y por lo que se le puede pagar (o compensar de algún modo).
Identifique actividades en todas sus Esferas de Impacto en las que se crucen estos elementos para practicar su Ikigai.
A medida que realice estas actividades de forma más intencionada, empiece a notar cómo le hacen sentir: realizado, lleno de energía, inspirado, agotado, desmoralizado o de otro modo. Y modifíquelas en consecuencia.
El ikigai, al igual que el propósito, evoluciona a lo largo de nuestra vida, así que no sea tímido a la hora de analizar diferentes versiones de sus "razones para levantarse por la mañana".
Otra razón para vivir y liderar con determinación
El liderazgo con propósito no es sólo el camino hacia una carrera exitosa y satisfactoria. ¡Le hará vivir más tiempo! Y la búsqueda de la longevidad no debe limitarse únicamente a la dieta y el ejercicio.
El concepto de Ikigai y la investigación de Dan Buettner sobre las Zonas Azules revelan el profundo impacto que el propósito puede tener en nuestra salud... y en nuestra esperanza de vida.
A medida que se embarca en su viaje para descubrir su Ikigai, recuerde que nunca es demasiado tarde para hacer que su vida tenga sentido y, al hacerlo, puede que acabe por prolongar el precioso regalo del tiempo.
Por supuesto, ése es sólo el resultado de la dimensión Yo. También mejorará la forma en que sirve a su Nosotros (es decir, a su equipo, familia, comunidad), y al Mundo más allá.