Con el total de unidades vendidas, el Paseo de la Cisterna, un moderno edificio de 14 plantas, se construyó en el corazón de la Ciudad de Buenos Aires (Moreno 550) y tiene una particularidad que lo distingue: logra conjugar desarrollo y valor histórico en un mismo lugar.
El proyecto obtuvo el primer premio a la Mejor intervención en el Casco Histórico, el premio que otorga la SCA (Sociedad Central de Arquitectos junto al Casco Histórico ) en la categoría “Puesta en valor del Patrimonio Arqueológico” edición 2023 de la Ciudad de Buenos Aires.
Con una inversión inicial superior a los US$ 20 millones, el proyecto del estudio Kohon comprende 342 departamentos monoambiente -32 unidades por piso- de aproximadamente 35 m2, y 186 cocheras distribuidas en dos subsuelos. Del total de 21.000 m2 edificados, 12.500 m2 son comercializables con fines de turismo, vivienda y oficinas. La superficie restante corresponde a áreas comunes y de esparcimiento.
Iván Briones, Director Comercial del proyecto, señala que "en este desarrollo, el 70% de las unidades están asignadas al mercado de alquiler temporario dado que resulta un negocio muy rentable”.
En primera persona, Cecilia Berasay, propietaria de uno de los departamentos destaca su decisión de invertir en este espacio que no es simplemente un edificio, sino un lugar único para convivir con la historia.
“La calidad de los servicios acordados podría calificarlos como excelentes, desde el principio me atendieron muy bien, fueron súper receptivos a todas las preguntas que hice como Inversora y el resultado está a la vista. Actualmente la demanda de alquiler temporario por parte de turistas, mantiene el departamento prácticamente todo el año alquilado, con un % de ocupación cercana al 80%", comenta.
Ello responde al tipo de demanda que se impone en la zona: turistas, profesionales en viaje de trabajo y estudiantes, entre otros. Y a su ubicación que, sin duda, es estratégica: Moreno 550, en Montserrat, a dos cuadras de Plaza de Mayo, a unas pocas de la exclusiva zona de Puerto Madero y del bohemio barrio de San Telmo, así como cerca de diversos puntos de interés cultural, social y comercial, y de numerosos medios de transporte, indicó Ivan Briones.
“El turismo en la Ciudad de Buenos Aires está cada vez más en aumento y por eso apostamos tanto a este proyecto que día a día está en constante movimiento con turistas de todo el mundo entrando y saliendo. El 30% de los visitantes rotan aproximadamente cada 3 días y por eso contamos con personal de recepción, mantenimiento y limpieza a la orden del día” resalta Briones.
Al ingresar al Paseo de la Cisterna por la planta baja, se destaca un área de 2.700 m2 destinada al disfrute compartido y a la celebración de diversas manifestaciones artísticas. Allí también se encuentra un salón de eventos y locales comerciales, que incluyen patios anexos con un delicado diseño arquitectónico.
También cobra protagonismo un espacio único y muy especial que está abierto al público: un museo de sitio. En él se exhibe una de las cisternas más grandes de Latinoamérica (un cilindro de unos 8 metros de diámetro externo y algo más de 3 metros de altura conservada, íntegramente rellenado con sedimentos) de más de 100 años junto a miles de otras piezas, objetos y fragmentos de gran valor arqueológico que fueron descubiertos durante las excavaciones realizadas para la construcción del edificio.
El lugar había sido sede y testigo de grandes acontecimientos ocurridos desde la época colonial; e inclusive funcionó como residencia del gobernador Juan Manuel de Rosas y de su esposa, Encarnación Ezcurra, por lo que estos hallazgos enriquecen el patrimonio histórico de los argentinos y valorizan la identidad de esta singular propuesta inmobiliaria.
Paseo de la Cisterna abraza un estilo de vida sofisticado que destaca por la sobriedad y armonía de su diseño, acorde con las líneas constructivas del entorno. A su vez, su amplia oferta de amenities y servicios invita a disfrutar más aún de la propiedad: solárium con deck, piscina climatizada, duchas, SUM, cowork y un hermoso rooftop con vistas panorámicas abiertas, son los principales.
En cuanto a las especificaciones constructivas que contribuyen a la calidad del proyecto, cabe destacar que se colocaron vidrios DVH (doble vidriado hermético) para mejorar el aislamiento térmico y acústico, y se optó por courtain wall en el sector de ingreso. Las unidades se entregaron con cerraduras electrónicas, pisos de porcellanato, e instalaciones completas como ser griferías y muebles de cocina.
Además, el edificio cuenta con servicios y elementos de seguridad, ascensores inteligentes de alta velocidad, equipos de climatización y grupo electrógeno, entre otros.