En el corazón de los Valles Calchaquíes, el arte, el vino y la cultura convergen en un nuevo festival, CatArte, que celebrará su primera edición los días 11 y 12 de abril de 2025 en Cafayate, Salta. El evento, que busca ser referente en la agenda enoturística de la región, es fruto de la visión de Belén Carril Loyte y Julia Rebottaro Pettinari, dos emprendedoras que encontraron en su pasión compartida por el vino, el arte y la gastronomía una manera de transformar el paisaje cultural y enoturístico de la región.
Ambas son oriundas de Buenos Aires, pero sus caminos las llevaron a descubrir la magia de Cafayate. Rebottaro Pettinari conoció Salta primero por su trabajo en el mundo del cine. Su fascinación por la región la llevó a visitar Cafayate en varias ocasiones y, con el tiempo, notó el crecimiento exponencial de la industria del vino en la última década. Sin embargo, percibió una brecha: el enoturismo local aún estaba en sus inicios y carecía de propuestas que integraran el vino con experiencias culturales y artísticas. Fue entonces cuando empezó a gestar la idea de un evento que reuniera estas pasiones.
Por su parte, Carril Loyte, con una trayectoria en la gestión de eventos y proyectos culturales, se sumó al sueño de Rebottaro Pettinari. La conexión entre ambas nació en el marco de su trabajo en un organismo estatal, donde descubrieron una manera de trabajar complementaria. Cuando su colega le compartió su visión, no dudó en unirse al proyecto tanto desde la organización como con el rol de principal inversora. "Queremos que este no sea solamente el encuentro por el vino en sí, sino que también se conozca Salta desde otro lugar. Con el arte disruptivo, la música, un poco el lado B y potenciarlo, y generar una fecha turística año tras año", explica Carril Loyte.
Un festival que fusiona tradición y modernidad
CatArte se presenta como un evento único que combina tradición y modernidad, arte e industria, y etnografía con tecnología. La propuesta busca posicionarse como el evento de referencia en la agenda enoturística de la región y potenciar el turismo en Cafayate, uniendo talentos locales con visitantes nacionales e internacionales.
El festival tendrá lugar en la finca El Retiro de la Bodega El Porvenir, un espacio que encarna la esencia de los Valles Calchaquíes. La idea es que los asistentes disfruten de una feria de vinos en la que las bodegas participantes ofrecerán degustaciones abiertas de vinos premium. A cada visitante se le entregará una copa al ingresar y podrá recorrer los stands, hablar con enólogos y sommeliers, y disfrutar de la diversidad de vinos de la región, desde pequeñas producciones artesanales hasta etiquetas reconocidas a nivel internacional.
Pero CatArte no se limita al vino. La experiencia incluye una curaduría de actividades artísticas y culturales protagonizadas por talentos locales. Desde música en vivo y DJs hasta exposiciones de arte contemporáneo, talleres de artesanía y propuestas gastronómicas, el festival busca destacar la riqueza y diversidad cultural de Salta más allá de los estereotipos tradicionales.
Organizar un evento de esta magnitud no es tarea sencilla. Las emprendedoras describen la experiencia como una verdadera aventura, impulsada por el esfuerzo de las dos socias. La inversión para poner en marcha el festival, totalmente privada, rondará los US$ 100.000, y trabajarán en colaboración con las bodegas para hacerlo realidad. En esta primera edición, optaron por no cobrarles canon a las bodegas participantes, permitiendo que productores más pequeños también tuvieran la oportunidad de formar parte del evento.
Hasta ahora la lista de bodegas participantes se compone de Agustín Lanús, El Porvenir, Lavaque, Tacuil, Domingo Molina, Finca Las Nubes, Colomé, Francisco Puga y Familia, Yacochuya, Tukma, Viñas en Flor, Amalaya, Etchart, Altupalka, Dal Borgo, Valle Arriba, El Viticultor, Miraluna, Stone Winery Salta, Vasija Secreta, Estancia Los Cordones, Pepa Wines y Nueve Cumbres.
"Con mucho respeto estamos haciendo un trabajo de inserción en la región, porque somos las únicas dos que no somos de allí. Después, todo el equipo lo fuimos conformando de salteños y cafayateños, y comunicando nuestra búsqueda", explica Rebottaro Pettinari. Desde el principio las emprendedoras contaron con el apoyo de Lucía Romero, presidenta de la Bodega El Porvenir, quien, según aclaran, les "abrió las puertas y ofreció su espacio como sede del festival". Además, lograron el respaldo del Ministerio de Turismo y Deportes de Salta y la Secretaría de Turismo de la Nación, que incluyeron a CatArte en el calendario turístico anual.
La entrada costará $ 55.000 por día ($ 80.000 por los dos) y apunta a atraer 1.200 personas. Los visitantes podrán disfrutar del atardecer en los Valles Calchaquíes con música como telón de fondo, mientras degustan vinos de alta gama. La oferta musical incluye dos bandas en vivo por jornada, así como DJs que acompañarán la transición entre los shows. La gastronomía será otro de los pilares del evento. Habrá un sector culinario con opciones para todos los gustos, desde carnes braseadas y empanadas hasta propuestas vegetarianas, además de una barra de cocteles para quienes quieran probar otra opción más allá del vino. Los asistentes también podrán adquirir los vinos degustados y piezas de arte de los artistas locales en una boutique especialmente diseñada para el festival.
Mirando al futuro
Con la mirada puesta más allá de 2025, Carril Loyte y Rebottaro Pettinari ya están planificando futuras ediciones de CatArte. La idea es que el festival sea itinerante y vaya cambiando de sede entre diferentes bodegas de la región cada año. Además, sueñan con llevar el festival a otras estaciones del año y convertirlo en un embajador del vino salteño en otras provincias.
CatArte no solo busca posicionarse como un referente del enoturismo, sino también generar un impacto positivo en la economía local, atrayendo turismo de alta calidad y creando nuevas oportunidades para la comunidad de Cafayate y los Valles Calchaquíes. "Buscamos mostrar una Salta distinta y diversa, más allá de la iconografía tradicional que se conoce. Porque pasa de todo culturalmente, fusionando raíces, contemporaneidad. Así nació esta experiencia", dicen las creadoras de CatArte. Con una visión clara y un espíritu emprendedor, estas dos socias están dejando una huella que promete ser un impulsor de la industria y la región.