Cada 18 de agosto, los amantes del vino alrededor del mundo celebran el Día Internacional del Pinot Noir, una fecha dedicada a una de las uvas más veneradas y antiguas de la viticultura global. Originaria de la región de Borgoña, en Francia, esta variedad se convirtió en sinónimo de elegancia y sofisticación en el mundo del vino.
El nombre Pinot Noir proviene del francés. "Pinot" hace referencia a la forma de las uvas en el racimo, que se asemeja a una piña (en francés, "pin"), y "noir" significa "negro", en honor al color oscuro de las uvas. Su historia se remonta a más de 2000 años. A lo largo del tiempo, conquistó paladares de distintas partes del mundo, y por supuesto, también encontró su lugar en la Argentina.
Según un informe elaborado por los expertos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), el Pinot Noir está presente en 16 provincias, con un total de 1.936 hectáreas cultivadas en 2024 y representando el 1% del total de vid del país. Mendoza lidera con la mayor superficie dedicada a esta variedad -concentra el 73,7% de las hectáreas totales- seguida por Neuquén y Río Negro.
Aunque en la última década se registró una disminución en las exportaciones de vinos producidos con esta variedad -de un 29,7% en volumen y un 4,3% en valor-, actualmente es el varietal que alcanza el mejor precio promedio en los mercados internacionales y supera casi por el doble a otros varietales, que es de US$ 3,52 según el INV.
En cuanto a la producción, el año 2024 vio un aumento significativo del 15,7% en la producción total de Pinot Noir en comparación con el año anterior, aunque sigue siendo un 19,2% menor que en 2015. Las provincias de Mendoza y Neuquén son las que más contribuyen a la producción nacional, con los departamentos de Tupungato y Tunuyán en Mendoza, y Añelo y Confluencia en Neuquén, liderando la cosecha.
En el marco de esta fecha especial para los amantes de esta uva, las bodegas cuentan algunas particularidades sobre el detrás de la producción de esta clase de vinos, su consumo y qué la distingue del resto de las cepas.
Los encantos detrás de su producción
Elaborar un buen vino es un arte y, en el caso del Pinot Noir, es mucho más que eso. Es una de las variedades más complicadas de elaborar, dice Lorena Mulet, enóloga de Bodega Cruzat y especialista en espumosos con más de dos décadas de experiencia.
Me gusta el desafío técnico de cada vendimia, el desafío que aporta cada clon y cada terroir. Es decir, es una variedad que tiene muchas variables y características. Esto le permite al enólogo tener una inmensa paleta de opciones a la hora de hacer los cortes o el assemblage de vinos bases para elaborar los espumantes, comparte la especialista.
Para Mulet, es imposible elaborar un espumoso de alta calidad sin tener presente el Pinot Noir, ya sea solo o en conjunto con la Chardonnay, ya que es una variedad de uva tinta que aporta mayor estructura y cuerpo. Su aporte a los espumosos es inmensurable. Puede dar una gran cantidad de descriptores aromáticos como ciruela, frambuesa, cereza, mora, arándanos, rosa, violetas, canela o clavo de olor, agrega.
El espumoso Cruzat Cuvée Rosé Extra Brut está elaborado con uvas provenientes de Tupungato, Valle de Uco, Mendoza. Es un corte de 90% Pinot Noir y 10% Chardonnay. Elaborado bajo el método Champenoise, forma parte de la línea Cuvée, la cual se caracteriza por sus 24 meses en contacto con lías. Fue la primera línea que lanzó la bodega y la encargada de indicar el camino de calidad de sus espumosos.
Bodega Vistalba propone disfrutar lo mejor de la variedad brindando con su Gran Tomero Pinot Noir 2023. Las uvas son provenientes de la Finca Don Antonio, ubicada en Los Árboles, Tunuyán, Valle de Uco, a una altura de 1100 msnm. La finca cuenta con un total de 45 hectáreas de Pinot Noir, plantadas desde el año 1992.
La variedad Pinot Noir es una variedad que requiere mucho cuidado en bodega. Es una baya muy delicada, por lo que hay que tratarla con mucha sutileza para expresar al máximo sus características, pero tiene el potencial de ofrecer vinos con gran capacidad de añejamiento y elegantes aromas, cuenta Fernando Colucci, enólogo de la bodega.
El Gran Tomero es fermentado en cubas de roble francés, utilizando la técnica de maceración carbónica al 50% de racimo sin despalillar. De esta forma, se logra aportar mayor frescura y expresión al vino. Posteriormente, se realiza una crianza en barricas de roble francés de segundo uso por 12 meses, dice Colucci.
El Pinot Noir es una variedad desafiante, que hemos estado adaptando a las condiciones de Mendoza. Es un racimo muy compacto, por lo que es muy importante ser cuidadosos con el control de humedad para mantener la sanidad óptima de la uva. Además, hay que mantener rendimientos muy exactos, y cubrir las bayas con una buena capa de canopia para protegerlas de la irradiación solar, complementa Facundo Yazlli, ingeniero agrónomo de Vistalba.
Somos una bodega referente en Pinot Noir y nos especializamos en este varietal, introduce Leonardo Puppato, enólogo de Bodega Familia Schroeder. Un 25% del total de hectáreas de la bodega corresponde a esta uva y su idea es seguir creciendo. Desde 2009, trabajan junto al reconocido consultor enológico norteamericano Paul Hobbs, especialista en Pinot Noir, quien colabora asesorándolos sobre esta singular cepa, sobre su plasticidad y su potencialidad.
En la Patagonia, más precisamente en la localidad neuquina de San Patricio del Chañar, el clima y el suelo resultan ideales para la elaboración de esta variedad. Desde allí llegan ocho vinos elaborados por Familia Schroeder.
Afincada en San Patricio del Chañar desde el año 2002, Bodega Familia Schroeder es reconocida entre los establecimientos pioneros e impulsores de este polo vinícola, donde posee 30 hectáreas plantadas con la variedad Pinot Noir. El expertise de la bodega en el manejo de esta uva, tan delicada y demandante, queda demostrado en sus nada menos que ocho variedades de vinos creados a partir de la cepa: desde espumantes vibrantes, hasta tintos livianos, pasando por rosados, tintos concentrados, blends y de cosecha tardía.
Para Bodega Familia Schroeder, esta cepa es tan preciada que recibe un cuidado especial: el suelo es sembrado con abonos orgánicos y naturales (compost) y verdeos como centeno. Y en lo que respecta a su tratamiento en bodega, fue justamente Paul Hobbs quien recomendó armar un espacio único y especial para esta variedad, viendo desde un principio el potencial que tenía la cepa en la región.
Así es que, dentro de la gran bodega, hoy funciona un sector exclusivo con tanques y un diseño especial que permiten aplicar el proceso de gravedad en la selección, elaboración y conservación. Esto hace posible un trato sumamente cuidadoso de las uvas, los mostos y los vinos de Pinot Noir.
Por su parte, Chandon fue una de las primeras bodegas en introducir y cultivar Pinot Noir en Mendoza. Desde Francia, proveniente de la región de la Borgoña, se trajeron clones de esta uva para desarrollar los mejores espumosos. Para conmemorar su día, Chandon destaca su espumoso Cuvée Réserve Blanc de Noirs, un producto 100% Pinot Noir caracterizado por sus intensas frutas rojas.
Su proceso de elaboración consta de varias etapas clave. Primero, las uvas Pinot Noir se cosechan entre febrero y marzo, seleccionadas de viñedos situados a una altitud entre 1400 y 1650 metros sobre el nivel del mar. Luego, las uvas se prensan para obtener el mosto, que se inocula con levaduras seleccionadas y se realiza la primera fermentación en tanques de acero inoxidable, separados según su origen para crear diferentes vinos base.
En junio, el Chef de Cave selecciona una combinación de vinos base para mantener la personalidad del producto, creando el assemblage. Después, se realiza la segunda fermentación en botella, donde se forman las burbujas características del espumoso. Después, el vino se deja en contacto con las levaduras por un mínimo de 24 meses para desarrollar complejidad aromática. Más tarde, se realiza el removido y degüelle para eliminar las levaduras. Se agrega el licor de expedición y, después de seis meses adicionales de crianza en botella, el espumoso está listo para ser disfrutado.
Ana Paula Bartolucci, chef de cave de Chandon, explica que la diferencia fundamental del Pinot Noir respecto a otras cepas es toda su sensibilidad, sutileza y, a la vez, toda su complejidad. Y digo la sensibilidad porque realmente es una una variedad que, por sus características, es muy sensible, continúa.
Al elaborar vinos espumosos, para nosotros es fundamental el tiempo desde la cosecha hasta que obtenemos el mosto. Y, justamente, nuestra prioridad en todo lo que es la logística, desde el ingreso de la uva y demás, siempre va a ser el Pinot Noir, justamente por esta sensibilidad. Entonces, es importante mantener su integridad hasta que podamos obtener este jugo que es tan rico, con mucha fruta, con una acidez natural que para nosotros es fundamental para nuestros cortes, precisa Bartolucci.
¿Cómo lo toman los argentinos?
Si bien el Pinot Noir siempre fue considerado uno de los vinos más versátiles y amigables a la hora de acompañar comidas, durante los últimos años comenzó a tomar más protagonismo en los restaurantes argentinos, desde propuestas de fine dining hasta cocinas de autor o más tradicionales.
Según explica Juliana Del Aguila Eurnekian, presidente de Bodega Del Fin Del Mundo, es esta versatilidad gastronómica, acompañada por la demanda de los comensales, lo que hace que los chefs y sommelier valoren y apuesten cada vez más al Pinot Noir a la hora de pensar sus cartas de vinos.
La acidez y equilibrio natural le permite al Pinot Noir acompañar una gran variedad de platos: Desde pastas con salsa de tomate, hasta una rica picada, carnes asadas e incluso pizza. Además, creo que es un vino espectacular para maridar con un momento, una linda charla o un atardecer. El Pinot Noir no necesita una comida puntual para destacar, ya que solo se puede disfrutar.
Para conmemorar este día, Del Aguila Eurnekian recomienda Reserva del Fin del Mundo Pinot Noir, Fin del Mundo Organic Vineyards Pinot Noir, Fin Single Vineyard Pinot Noir y Extra Brut del Fin del Mundo.
Andrés Ridois, gerente general de Coloso y Sottano y fundador de Sin Reglas, destaca que El Pinot Noir se distingue por su elegancia y su notable equilibrio entre aroma y sabor. Es un vino de cuerpo ligero, pero con una nariz profunda, más que cualquier otro varietal. Siempre digo que uno puede reconocer un Pinot Noir más fácilmente que la diferencia entre un Malbec y un Cabernet, solo con olerlo. Tiene una identidad marcada y única, algo que no se encuentra en otros vinos con mayor cuerpo, que tienden a confundirse, profundiza.
El especialista dice que el Pinot Noir es una cepa que nos brinda vinos ideales para cualquier reunión, ya que su versatilidad permite maridarlos tanto con pescados como con carnes. Ridois agrega que se puede disfrutar tanto frío como a temperatura ambiente, demostrando su elegancia aristocrática y su capacidad todo terreno. Para celebrar este día, recomienda el Sótano Reserva de Familia Pinot Noir y el Mil Demonios Pinot Noir. Y para aquellos que buscan algo un poco más joven y rústico, el Sin Reglas Pinot Noir es una excelente opción, dice.
El Pinot Noir es un vino que se disfruta en todos lados por su sutil complejidad y versatilidad para acompañar una amplia variedad de platos y es considerado uno de los más antiguos del mundo, por ende, hay algunos exponentes que pertenecen a los más caros del mercado, detalla Sergio Casé, Chief Winemaker de Trapiche.
Desde Trapiche dicen que es uno de los vinos más elegantes en su categoría y la cepa elegida entre los jóvenes en la actualidad debido a su ligereza, suavidad y gusto. La bodega recomienda tres vinos para festejar el día: Trapiche Gran Medalla Pinot Noir, Trapiche Expedición Sur Pinot Noir y Trapiche Costa & Pampa Pinot Noir.