El acceso a la terapia hormonal podría dar lugar a una menor depresión, un menor riesgo de suicidio y una disminución de la disforia de género para los adultos transexuales, según un estudio publicado el jueves.
Esta información complementa otros análisis que sugieren una ayuda similar para los jóvenes transexuales, ya que la atención para la "afirmación de género" sigue estando muy politizada.
Datos clave
Un estudio en el que participaron 64 adultos transexuales y de "género diverso" de entre 18 y 70 años indicó una disminución de la disforia de género, menos depresión y menos pensamientos o acciones suicidas después de que se les administrara terapia con testosterona durante tres meses, según un estudio publicado el jueves por JAMA Network.
Durante el estudio, se pidió a todos los participantes -que no habían recibido anteriormente tratamiento con testosterona- que midieran sus niveles de disforia de género, depresión y riesgo de suicidio antes del estudio y después de tres meses.
La terapia con testosterona se suele utilizar en la atención para afirmación de género para suprimir las características sexuales femeninas y es más común en los hombres transexuales.
Cada participante comenzó a recibir el tratamiento con testosterona una semana después de la primera visita del estudio y a intervalos regulares a lo largo de los tres meses, indicaron los investigadores.
En comparación con un grupo de control que no había recibido tratamiento, los participantes indicaron una "disminución significativa" o una "reducción importante" de la depresión, los pensamientos o comportamientos suicidas y la disforia de género, incluida una reducción "clínicamente significativa" de la depresión entre el 61% de los participantes.
Veintidós es el número de estados norteamericanos que han restringido o prohibido el acceso a los cuidados de afirmación de género. De ellos, 19 proyectos de ley que restringían el acceso fueron aprobados este año.
Los investigadores señalaron que, dado que el estudio tenía un "corto periodo de seguimiento" de tres meses, se requerían estudios adicionales sobre el impacto a largo plazo de la testosterona u otra terapia hormonal.
La importancia del análisis
Se calcula que el 82% de las personas transexuales han pensado en el suicidio, según un estudio de 2020. La tendencia fue mayor entre los jóvenes trans, es decir, los menores de 18 años, ya que el 56% indicó que había intentado suicidarse, mientras que el 86% se quitó la vida.
La Academia Americana de Pediatría reafirmó su apoyo a los servicios de reafirmación de género para menores a principios de este año, aunque señaló que se necesitaba más investigación tras los estudios realizados en Europa que cuestionaban la eficacia del tratamiento para adolescentes.
Una revisión del Servicio Nacional de Salud de Inglaterra descubrió que existía una "falta de consenso y de debate abierto" sobre la disforia de género y sobre cómo deben responder los profesionales médicos.
La Dra. Hilary Cass -autora de la revisión- se preguntó si se apoyaría a los niños si decidían no hacer la transición.
El Consejo Nacional de Salud de Suecia -que el año pasado actualizó sus directrices para evitar que los menores accedieran a la atención de afirmación de género- afirmó que la "base de pruebas para las intervenciones hormonales" en menores es "de baja calidad, y que los tratamientos hormonales pueden conllevar riesgos".
Antecedentes
Un estudio publicado el año pasado por JAMA Network -que midió la depresión y la suicidalidad de jóvenes transexuales menores de 18 años- indicó que los jóvenes transexuales que recibieron bloqueadores de la pubertad u hormonas de afirmación del género tenían un 60% menos de probabilidades de estar deprimidos y un 73% menos de probabilidades de tener pensamientos suicidas.
La última investigación es indicadora de que el acceso a algunos tratamientos puede mejorar la salud mental entre las personas transexuales.
En 2018, la Academia Americana de Pediatría dijo que los jóvenes transgénero experimentan una tasa "desproporcionadamente alta" de falta de vivienda, violencia física, abuso de sustancias y con frecuencia son objeto de acoso.
Asimismo, la Asociación Médica Estadounidense argumentó que la atención de afirmación de género "puede salvar vidas", y agregó que la "desinformación generalizada" sobre la atención médica para los jóvenes transgénero ha dado lugar a más restricciones en todo el país.
