Las fiestas de fin de año son el día número uno para descorchar botellas de burbujas. Pero olvidémonos por un momento de la cantidad y centrémonos en la calidad. Porque, ¿qué sentido tiene celebrarlo con algo mediocre? Sobre todo cuando hay tantos ejemplos fantásticos de vinos efervescentes a precios razonables en las estanterías en este mismo momento.
Hoy vamos a resaltar el que algunos expertos consideran el mejor de todos. Esos expertos son los jueces del Campeonato Mundial de Champán y Vinos Espumantes. En su duodécima edición anual, es el principal concurso internacional de este tipo y reúne a especialistas en vinos espumantes de todo el mundo. Tras dos semanas de evaluación a principios de año, el CSWWC publicó en septiembre sus resultados para 2023.
El formidable título de "Campeón Mundial Supremo" recayó en una añada 2008 del champán Millésime Rare del productor Piper-Heidsieck. Y no se trataba de un embotellado cualquiera, sino de un formato magnum, concretamente. Como le explicará cualquier sumiller experimentado, la botella de 1,5 litros ofrece unas condiciones de envejecimiento superiores a las de una botella estándar de 750 ml. Esto se debe a que el tamaño total del recipiente es mayor, pero el cuello no. Por lo tanto, contiene menos aire en su interior, y tanto la aireación como la oxidación se reducen al mínimo.
Una vez aclarados algunos aspectos básicos de la botella, hablemos de lo que hace que esta expresión específica sea tan digna de elogio. Millésime es siempre un jugo vibrante, notablemente efervescente y con un pronunciado frescor. Suele tener aromas de pera y mazapán. Pero la sensacional temporada de cultivo de 2008 permitió una dosis concentrada de primavera en la copa: flores frescas, azahar y un ácido hilo de cítricos que se mantiene firme en el paladar.
También hay una sutil cualidad salina que aparece al final de cada sorbo. El grado de complejidad y estructura ejemplificado acátiene un valor considerable: 209 dólares por botella.
La lista completa de ganadores de los Campeonatos de Champán y Vinos Espumantes de 2023 puede consultarse acá.
Pero si le preocupan menos las medallas y le interesan más los iconos consagrados, mi recomendación profesional es que se haga con una botella de Perrier-Jouët Belle Époque Brut 2013 para celebrar el último día del año. Se trata de una añada especialmente conmovedora para la marca, con abundante fruta de huerto en nariz y guiños a la vainilla seca en boca. Además, es hermoso por dentro y por fuera, y luce el inconfundible arte de la botella de anémona blanca, diseñada originalmente por Émile Gallé en 1902.
No es barato: 229 dólares la botella de 750 ml. Pero está garantizado que inspirará recuerdos de valor incalculable mientras nos despedimos de 2023 y damos la bienvenida a 2024. Independientemente de lo que acabe en su copa, ¡que usted y los suyos disfruten de un Feliz Año Nuevo!
*Con información de Forbes US.
