La oportunidad única para ver a la Mona Lisa, la obra maestra del Renacimiento italiano de Leonardo Da Vinci, fuera de su vitrina en el Museo de Louvre de París; fue subastada esta semana por aproximadamente US$ 98.000. El postor y un invitado estará presentes cuando la famosa obra de arte sea retirada de la exhibición y examinada por expertos en conservación durante su revisión anual.
A diferencia del visitante típico del Louvre, podrán ver la pintura de cerca, sin las barreras protectoras ni la gruesa capa de vidrio a prueba de balas, que protegieron el cuadro de millones de turistas que se acercaron para apreciar la obra de arte a lo largo de los años.
La idea de esta subasta es recaudar fondos para contrarrestar la falta de ingresos que sufrió el Louvre, el museo más grande y visitado en el mundo, en estos últimos meses por culpa del coronavirus. De hecho, Jean-Luc Martinez, su presidente, dijo que se perdieron aproximadamente US$ 50 millones en recaudaciones.
Por eso, a la par de la Mona Lisa, también se subastó un recorrido privado por el lugar dirigido por el propio Jean-Luc Martinez, que se vendió por aproximadamente US$ 46.000; y productos de edición especial de marcas francesas como Cartier y Louis Vuitton.
El museo y otras instituciones culturales parisinas cerraron por segunda vez en noviembre después de otra ola del virus. Según un comunicado, las ganancias de la subasta se destinarán al objetivo del Louvre de "garantizar que las puertas del museo sean accesibles para todos".