El último estudio de la inmobiliaria Knight Frank, Global Buyer Survey, muestra que Reino Unido, España y Francia son los tres países preferidos por los consumidores de cara a una posible compra.
La encuesta que se realizó para elaborar el informe se llevó a cabo entre el 5 de junio y el 23 de junio de 2020, e incluye las opiniones de más de 700 clientes de Knight Frank en 44 países. Los resultados muestran que una de cada cuatro personas plantea mudarse de vivienda el próximo año.
El 40% piensa hacerlo en la misma ciudad, el 34% en el extranjero y el 26% analiza mudarse de ciudad pero no de país.
En el top tres de los países preferidos por los encuestados se encuentran Reino Unido, España y Francia, seguidos de Australia, Canadá, Suiza y Estados Unidos.
Entre los factores que los encuestados tienen en cuenta a la hora de comprar una casa, los más destacados son la buena calidad de vida, la estabilidad política, una moneda segura, buenos sistemas educativos y la accesibilidad al lugar. Requisitos que cumplen los países antes mencionados.
Según Kate Everett-Allen, directora de Investigación Residencial Internacional de Knight Frank, al pasar tanto tiempo encerrados en casa por esta situación excepcional de crisis sanitaria provocada por el Coronavirus, hemos tenido tiempo de reflexionar sobre la vivienda que queremos o necesitamos.
En busca de más espacio
Los datos de la encuesta avalan esta percepción . Tras el confinamiento, los compradores de vivienda buscan más espacio. El 45% los encuestados se muestran más dispuestos a adquirir una casa o chalet que antes del Covid-19, mientras que el 40% manifiesta su interés por una casa en la costa frente al 37% que optaría por el campo.
Además, cerca de dos tercios de los encuestados creen que, tras el confinamiento, habrá más probabilidades de trabajar desde casa, lo que explica el hecho de que el 64% considera ahora más importante contar con un despacho propio en el hogar. En este sentido, el 32% de los compradores afirma que su estilo de vida laboral seguirá siendo el mismo que antes de la pandemia. Un dato que sugiere que el workplace todavía tendrá un papel importante que desempeñar como centro de innovación, colaboración, educación y socialización.
Como era previsible, el 66% de los encuestados manifiesta la importancia de disponer de grandes zonas ajardinadas y suficiente espacio exterior, ya que el período de confinamiento acentuó la conexión entre el bienestar y la vida al aire libre. La demanda de privacidad también es considerada como importante para el 52% de los encuestados, destacando que el 33% advierte más probabilidades de contar con un anexo destinado a algunos miembros de la familia. Y es que quizás el Covid-19 ha provocado la necesidad de tener cerca a aquellos miembros de la familia de edad avanzada.
Viajar es considerado como un factor clave, no solo para aquellas personas que desean disfrutar de un descanso en el extranjero, sino también para los propietarios de viviendas, que buscan recuperar algunos ingresos perdidos durante la temporada de alquiler de 2020. En este sentido, el grado de confianza creciente va creciendo, ya que más de una cuarta parte de los encuestados ya había viajado al mes de la reapertura de las fronteras. Otra cuarta parte asegura que lo hará en los próximos tres meses, el 37% esperará entre seis y 12 meses, y solo el 13% prefiere esperar 12 meses o más antes de viajar al extranjero.