Un bolso, una mano extendida que sostiene una tarjeta, un oso de peluche multicolor, un estilete rojo brillante, son parte de la decoración del lugar. Finalmente, aparece un plato con un pequeño macaron con atún, el primer plato de los dos menús omakase ofrecidos. Este es el escenario de Sushidelic de Nueva York, del artista multidisciplinario japonés Sebastian Masuda , conocido como el padrino del kawaii, la tendencia linda/adorable en la cultura japonesa.
Lo que busca aquí es una "experiencia de sushi para la nueva generación, un viaje de sabores deliciosos y adorables, un mundo vibrante y colorido, una aventura emocionante y alucinante". Ciertamente no es como cualquier otra cosa en Nueva York, donde se inauguró en el Soho recientemente.
Esta no es la primera vez que el arte de Masuda aparece en Nueva York, donde ahora vive: su cápsula del tiempo Hello Kitty de casi 2 metros de altura se instaló en Dag Hammerskjold Plaza en 2015. Esta vez, sin embargo, sus visiones artísticas se están haciendo realidad. en concierto con renombrados chefs: Hiroki Abe, anteriormente con la estimada EN Japanese Brasserie en West Village y Eleven Madison Park; Kyle G. Puchir, también veterano de Eleven Madison Park y Restaurant Daniel y Reina Tange, especialista en platos visualmente atractivos cuya experiencia abarca desde la posada y el restaurante de su familia en la isla japonesa de Hachijojima hasta la cocina del hotel Bulgari en Ginza, Tokio.
El resultado es que el sushi y otros platos japoneses y de verduras no dependen solo de su apariencia, incluso si tu compañero, a menudo un influencer de Instagram, los comensales están fotografiando a cada uno de ellos bajo luces LED portátiles. Realmente hay sabores deliciosos debajo de toda esa fantasía.
Sin embargo, un concepto que aún se está trabajando es el sistema de entrega por cinta transportadora. Aparentemente, la idea era que los platos de uno se entregaran con una tarjeta con el nombre de ese comensal, pero aparentemente demasiadas personas tomaron platos que no eran para ellos. Entonces, por el momento, además de ese macaron solitario, todos los demás cursos son impartidos por un servidor extremadamente útil y con disfraces divertidos.
Después del macaron, que el servidor recomienda mejorar con una de las seis salsas coloridas que incluyen yuzu y siracha mayonesa, los platos llegan rápidamente. Tres rebanadas de Hamachi representan la ensalada de sashimi de ese día, luego el Ape-Maki, una selección de cuatro rollos reinventados que incluyen un rollo de California al revés que presenta aguacate en el interior con chorros de carne de cangrejo cubriendo el exterior, salmón con huevas de salmón y anguila y atún picante sobre arroz crujiente. Shrimp Kakiage Tempura, una tempura clásica y crujiente, seguida de matcha y sal de yuzu. (La cabeza y la cola todavía están conectadas, advierte el servidor, así que muerda con cuidado).
El último plato salado del menú “Pure Imagination” es el Chirashi Parfait, una variante de un parfait de helado servido en un plato de sundae que incluye varias selecciones de sashimi y verduras marinadas sobre arroz de sushi rosa con una minijeringuilla que contiene salsa de soja. (En el otro menú de omakase, "Roll With It", un Ape-Maki especial que incluye un rollo Wagyu, un toro medio graso y una vieira picante componen este plato). Los postres del día incluyen tres opciones, que incluyen helado y yogur con frutillas, una rebanada de yuzu y ganache de chocolate con mochi debajo para parecerse a sushi y pastel de queso con sake, un éxito particular entre los fotógrafos influyentes en el otro extremo de la barra.
Hay varias mesas además de la barra de la cinta transportadora y todas estaban llenas la noche de apertura. Al salir, los invitados pidieron posar con los servidores disfrazados que estaban muy dispuestos a complacer. Y confirmando los objetivos de Masuda, todos estaban sonriendo cuando se fueron.
*Con información de Forbes US