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Augusto Bovio
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Creó una fundación para acercar la música clásica a las nuevas generaciones y ya llegó al Teatro Colón

Franco Della Vecchia

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Un retiro espiritual fue el responsable de germinar la semilla que derivó en la creación de la Fundación Prometheus, cuya misión es acercar la música clásica a la gente. El empresario Augusto Bovio cuenta por qué creó una organización sin fines de lucro por amor al arte.

20 Mayo de 2024 07.22

Cuando era chico, Augusto Bovio pasaba mucho tiempo junto a quien luego bautizó como su abuela postiza del alma, Hildegard Eichemberg. Sus padres trabajan mucho y, en su ausencia, ella se encargaba de cuidarlo. Y el amor siempre fue mutuo, ya que aquella señora entrada en años también lo adoptó a él como nieto. 

“Ella me enseñó todo sobre la música clásica y me llevó muchísimo al Teatro Colón”, recuerda Bovio al referirse al origen de su vínculo con el arte. “Todo lo que sé de música se lo debo a ella”, insiste. Y no duda en decir que fue “el mejor de los legados” que su abuela del corazón le dejó en vida.

Con el tiempo, Bovio dejó de ser un chico pero su amor por la música clásica se mantuvo siempre intacto. “Recuerdo que en mi primer trabajo en Danone ganaba US$ 300 al mes y me gastaba US$ 100 en un coro para la misa del domingo”, comenta en diálogo con Forbes Argentina. 

El nacimiento de la Fundación

Hace ya 14 años que Bovio se dedica al negocio del Real Estate. Estudió Derecho y se especializó en Derecho Inmobiliario. Tras su breve paso por el sector Legales de Danone, decidió montar su propia empresa inmobiliaria. “Me especializo en flipping: reciclo departamentos viejos y le vendo principalmente al mercado brasileño que viene a residir a la Argentina”, cuenta sobre su presente laboral, que hoy combina con la Fundación Prometheus, una organización sin fines de lucro que tiene la misión de acercar la música clásica a la gente.

Fundación Prometheus en Galerías Pacífico.
Fundación Prometheus en Galerías Pacífico.

Un retiro espiritual fue el responsable de germinar la semilla que derivó en la creación de la Fundación. “Era un retiro de silencio, limpieza e introspección. El cura a cargo era severo con sus correcciones. Nos leyó bien a todos los presentes y ninguno salió igual. Yo entendí que tenía que cambiar varias cosas y que Dios así lo quería. Y lo hice y estoy 100% mejor. Hoy soy una persona distinta”, reflexiona sobre aquella experiencia.

En medio de la oración, Bovio entendió que tenía que hacer algo por la música. Y los hechos sucesivos confirmaron que la decisión había sido la correcta. “Apareció Giovanni Panella, un italiano 'fuera de serie' recibido de la Academia Chigiana di Siena, cuna de grandes directores, que residía en Buenos Aires”, profundiza sobre los inicios. Hoy es el actual director de orquesta, del coro y del ensamble.

“A partir de ahí, empecé a armar el equipo y creé esta Fundación sin fines de lucro. Su misión es hacer una tarea social y promover la cultura musical. Noté un gran déficit que había en la época: que toda la música clásica está muy asociada a un alto nivel educativo de la gente de más de 50 años, y está ligada a ese grupo porque es el que tiene, de alguna manera, una capacidad de mejor entendimiento”, introduce. Y agrega que la Fundación funciona como una suerte de “puente intergeneracional entre las generaciones argentinas que tienen este conocimiento y las generaciones que no lo tienen”. 

“Siempre esta transmisión de sabiduría se hace también desde lo popular. Entonces, vinculamos lo popular con lo contemporáneo y, de esta manera, se logró esta fusión que camina muy bien. Porque a través de un tema de Coldplay acerco a alguien que le gusta esa banda y, de golpe escucha Janel Morricone, que no es súper clásico, pero es un híbrido. Y después de ahí se pasa a Beethoven. Es decir, uno va generando esos escalones que le está faltando a la gente.

Desde Basílicas hasta el Teatro Colón

Uno de los eventos más emblemáticos de la Fundación se llevó a cabo en el Rosedal de Palermo, donde se mezcló música clásica con éxitos de la banda pop Coldplay en colaboración con la muestra de Arte Digital de ArtBag. También ofrecieron conciertos de entrada libre en el Teatro Salón Dorado del Teatro Colón.

Además, a nivel local, van a realizar dos conciertos en lo que resta del primer semestre del 2024. El primero será en conjunto con la Basílica de María Auxiliadora y San Carlos, el 10 de mayo. de música sacra de lujo internacional en honor a la Virgen Auxiliadora en su mes. Ahí va a haber obras de Licinio Refice, Giovanni Panella y el muy conocido Karl Jenkins. La entrada será a voluntad en beneficio del comedor para los pobres.

El segundo es un concierto en honor a los impresionistas franceses de comienzos del siglo pasado. “Habrá 70 instrumentos y se tocarán obras que van desde el 'Claro de luna' orquestrado de Débussy al Bolero de Ravel. Será realmente una locura. Todo esto en la Parroquia Nuestra Señora de la Buena Esperanza de Puerto Madero, el 8 de junio a la noche”, introduce.

Bovio tiene planes de replicar en Brasil lo que hace en Argentina. “Quiero llevar el show más exitoso que tuvimos, que fue el Tributo a Ennio Morricone con Nello Salza. Ya estamos en tratativas con probablemente uno de los teatros más importantes e históricos de San Pablo”, adelanta.

La iniciativa de Bovio no sólo capturó la atención del público; también atrajo a grandes marcas. “Todos quieren maridar con nosotros, mostrando a sus clientes VIP el nivel de espectáculo diferente. El caso más emblemático fue el de Chanel, que construyó un mega árbol de Navidad en las Galerías Pacífico y quiso inaugurarlo con nuestra orquesta y coro. Fue un evento único”, subraya Bovio.

El desafío de la financiación

Bovio subraya que lo más difícil de tener una Fundación es la gestión económica. “La solvencia la logramos por donaciones y sponsors. Cada vez son más y mejores. Los buenos resultados atraen donantes. Tenemos empresas como Upward, el Banco Comafi, el GCBA, el Banco Santander, y donantes particulares también”, precisa.

Todo lo recaudado se destina a mantener activo al equipo de trabajo. “Un coro y una orquesta es como un equipo de fútbol; tiene pretemporada y temporada. Hay que prepararse. Cada ensayo está entre US$ 20-30 por persona, dependiendo el rol y el instrumento que tocan. A esto hay que sumarle si alguna figura fuera de serie se une, como fue el caso de Nello Salza, el trompetista de Ennio Morricone. Ahí son otros números. Después está el sonido, los teatros, las cámaras, la iluminación, los sindicatos, la publicidad, los transportes -los instrumentos pueden ser gigantes- y la lista sigue”, profundiza.

Fundación Prometheus
Fundación Prometheus.

A pesar de los desafíos económicos, Bovio reafirma su decisión de que la Fundación sea una organización sin fines de lucro. “Dios me dio todo en la vida: un espíritu libre, voluntad férrea y determinación  y una alta inteligencia práctica. Siento que tengo que retribuir a todos con estos dones.”, comenta. 

“En segundo lugar, Argentina y Brasil me hicieron el ser humano que soy. A ellos les tengo que devolver todo para que las futuras generaciones puedan seguir e innovar dentro de este campo. En tercer lugar, Argentina siempre tuvo un baluarte muy fuerte en música clásica y es necesario no perder y continuar con esa tradición. La riqueza musical de este país en ese campo es asombrosa”, asegura.

El empresario ahonda sobre el desafío de liderar la Fundación mientras administra sus negocios inmobiliarios. “Ser empresario y titular de una Fundación no es fácil. La mayor dificultad en la convergencia es entender que la Fundación es para la sociedad y en la empresa procura el lucro. Me costó entender que muchas veces vamos a pérdida material pero la ganancia espiritual es total”, comparte.

“En una empresa uno quiere minimizar costos y maximizar beneficios. Entender y poner en práctica que la maximización tiene que ser de los bienes espirituales y sociales no es fácil. Vengo de un abuelo italiano que me decía que si tocaba la guitarra iba a comer guitarra el día de mañana”, dice entre risas.

Para Bovio es muy importante que el sector privado fomente y promueva la cultura con o sin fines de lucro. “La idea de que el estado promueva únicamente la cultura es errada. Si fuera así, no habría Broadway, Hollywood, Bollywood, Cibrián- Mahler, teatro independiente, Juventus Lyrica y tantas otras cosas”, sugiere.

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