El Rolls-Royce Spectre ciertamente no es un auto lento, pero la marca británica aumentó su potencia a 659 CV en la nueva versión Black Badge Spectre, convirtiéndolo en el Rolls-Royce más potente de la historia. Para ponerlo en perspectiva, la versión base del Spectre cuenta con 577 CV.
"El Black Badge Spectre es una de las declaraciones de poder y propósito más claras que hicimos. Fue creado a imagen de nuestros clientes más audaces y atrevidos", dicen desde la compañía. No podría estar más de acuerdo.
Los propietarios de Rolls-Royce permitieron que los ingenieros accedieran a sus datos de conducción anonimizados, lo que permitió a los especialistas en tren motriz analizar cuantitativamente el comportamiento de conducción de los usuarios a lo largo de cientos de miles de kilómetros recorridos en conjunto. Esto reveló que los clientes explotaban la máxima potencia en ráfagas cortas más que en períodos prolongados.
La máxima potencia se obtiene seleccionando el modo 'Infinity', mientras que los impresionantes 1.075 Nm de torque se liberan a través del 'Spirited Mode', un nombre espléndido si me lo preguntan. Para activarlo, el vehículo debe estar detenido; el conductor debe presionar simultáneamente el freno y el acelerador antes de soltar el freno. Al hacerlo, el nuevo Spectre puede acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 4,1 segundos.
El Rolls-Royce Spectre Black Badge luce increíblemente elegante
Envuelto en un color 'Vapour Violet', inspirado en la ambientación neón de la cultura de clubes nocturnos de los años '80 y '90, el Black Badge Spectre impresiona a primera vista. El capó 'Iced Black' genera un contraste perfecto, mientras que las llantas de aluminio forjado de cinco radios de 23 pulgadas, la parrilla iluminada y los detalles cromados pulidos completan su estética.
Si bien no está confirmado, se cree que mantiene la batería de 102 kWh del modelo anterior, lo que le permitiría recorrer aproximadamente 529 kilómetros con una sola carga.
Para manejar el incremento de potencia, Rolls-Royce ajustó la suspensión, incrementado el peso de la dirección y mejorado la estabilización del balanceo, lo que optimiza el control de la carrocería y ayuda a reducir el hundimiento al acelerar o frenar.
El interior es absolutamente lujoso. Cuenta con más de 5.500 luces de fibra óptica simulando estrellas en el techo negro, algo que los pasajeros seguramente apreciarán mientras el vehículo se desliza con suavidad a alta velocidad. Además, presenta un acabado especial compuesto por madera, metal y fibra de carbono.
"Desde el inicio del desarrollo del Black Badge Spectre, los clientes que solicitaron este extraordinario automóvil nos desafiaron a compartir su espíritu intrépido. En respuesta, nuestros ingenieros combinaron ciencia de datos, retroalimentación cualitativa y su profundo conocimiento del alter ego de la marca para crear un carácter intenso e intransigente, y el Rolls-Royce más potente de la historia", cierran desde la automotriz.
*Con información de Forbes US.