En el universo de las empresas, y sobre todo pymes, es más frecuente las separaciones de los socios; pero también se dan procesos de fusiones. Ese fue el camino por el que optaron Corrales Viejos y Fe. "En una tormenta de ideas surgió el nombré Bambú, una playa de Tailandia donde le propuse a Damián, alias "Manteca" para los amigos, empezar a hacer birra artesanal", comenta Ignacio Antognolli, amigo de Damián Martínez, ambos dueños de Corrales Viejos.
El proceso de integración para constituir la nueva marca, que les permitirá ser más competitivos y pisar fuerte en el mercado de la cerveza artesanal, se dio a partir de una afinidad de valores, vinculados con la amistad, la calidad humana, la resiliencia, los estándares de calidad y servicio sumado a una "marcada complementariedad" entre ambos equipos, explica la "banda de amigos". El mercado de cerveza artesanal no registraba una unión de estas características hace muchos años. "Nuestro objetivo es ser una de las 10 mejores marcas de cerveza artesanal del mercado", comenta Damián Martínez, hoy gerente administrativo y ventas de Bambú.
Con una inversión inicial de 50.000 dólares, la fábrica de Bambú tendrá su sede en Lanús y su operación les permitirá ingresos de $40.000.000 proyectados para 2023 y en un mercado que mueve aproximadamente el 3,5% del volumen total de cerveza en Argentina; - de un total de 2 mil millones de litros, la artesanal mueve un estimado de 73 millones-. La fábrica cuenta con un bloque de cocción de 1500 litros semi-automatizado, fermentadores de 3000 litros, su propia enlatadora contrapresión, un horno para etiquetado con mangas termocontraíbles y un laboratorio para control de calidad y propagación de levadura. En cuanto a su capacidad de producción, la planta permite producir 30.000 litros mensuales de cerveza y 6 estilos fijos, más otros que irán rotando y que se van a poder conseguir en bares, espacios culturales, vinotecas o cervetecas principalmente de CABA y Lanús, pero también en Berazategui, Avellaneda, Banfield. Lomas de Zamora, Guernica y en zona Oeste y Norte.
"Apuntamos a un público joven, que busca siempre lo nuevo y lo diferente y que no se conforma con la clásica cerveza artesanal. Le divierte probar nuevos sabores y no se queda en lo ya conocido", comenta Ignacio Antognolli, Headbrewer de Bambú.
"Para hacer una buena cerveza no hace falta más que mezclar cuatro ingredientes: agua, malta, lúpulo y levadura. Agua como lienzo blanco y sostén de la receta. Malta como gran aporte de azúcares fermentables y una muy amplia paleta de sabores y aromas. El lúpulo como encargado del balance entre el dulce y el amargo y de aportar sabores y aromas únicos; y levadura como la obrera encargada de transformar el mosto que hace el cervecero en cerveza, de comer azúcares y sintetizar alcoholes y distintos componentes encargados de redondear el perfil de cada estilo de cerveza", agrega Antognolli.
Bambú tiene como premisa hacer cervezas respetando la historia y origen de cada estilo, tomando algunos de los estilos más tradicionales de las distintas partes del mundo y tener un porfolio de cervezas lo más variado posible, con el fin de que cada estilo cumpla con las expectativas de cada consumidor. Se dividen en "de línea" y "especiales o estacionales". Las cervezas de línea están pensadas para que puedan ser disfrutadas por cualquier tipo de consumidor desde el más novato que busca nuevas experiencias.
"Somos un grupo de amigos cervecero que viene trabajando y creciendo desde hace mucho tiempo para fabricar la mejor cerveza y poder brindar a los consumidores no solo el mejor producto sino una increíble experiencia", comenta Damián Romero. Bambú está liderada por 6 socios: Ignacio Antognolli, técnico químico y Headbrewer principal; Damián Romero, metalúrgico a cargo de la maquinaria y automatización de los procesos productivos; Iván Carroll, Lic. en Administración, asesor financiero y de sistemas; Damián Martínez, Lic. en Administración y a cargo de la administración; Gonzalo Mancebo, periodista deportivo, asesor en temas de comunicación y producción de eventos y medios; Santiago Antognolli, ingeniero y consultor especializado en gestión de empresas familiares y PYMES.
La fusión, puesta en marcha y operación diaria de la empresa involucra a más de 15 puestos de trabajo (directo e indirecto).
Los orígenes
Corrales Viejos, nace en 2016 como un proyecto entre dos amigos de toda la vida, Nacho y Manteca en el garage de la casa de uno de ellos en Parque Patricios. Todo empezó con un bloque de cocción de 50 litros compartiéndola con amigos y luego en algunos espacios culturales. Hasta que de a poco ante la buena respuesta y repercusiones decidieron ampliarse. En ese proceso de ampliación se sumaron dos amigos más como socios Iván Carroll, Gonzalo Mancebo y el padre de uno de los socios iniciales, Santiago Antognolli. Así el equipo quedó conformado por dos licenciados en Administración, un periodista, un técnico químico y un ingeniero especializado en consultoría de Pymes. Todos han compartido gran parte de sus vidas en un club de Valentín Alsina, donde fue que se forjó esta amistad inquebrantable.
Un año después de esta sociedad, se convirtieron en una micro cervecería, montando una fábrica en Lanús, donde de a poco fueron creciendo y profesionalizándose. Siempre respetando al producto, la calidad, los procesos, la gente, lograron con una de sus birras ganar cinco medallas- 2019, Bronce Dubbel / Oro en Stout; 2020, Plata Dubbel; 2021, Plata en Neipa; 2022 Oro en Welcome Soldier American Ipa-. En ese camino de ascenso, cuando estaban necesitando un crecimiento mayor, se encontraron con FE.
FE, perteneciente a los hermanos Romero, una familia que con amplia experiencia y conocimientos en el rubro metalúrgico deciden sumar un emprendimiento de cerveza artesanal en 2018. Gracias a esos conocimientos y herramientas logran montar una micro cervecería fabricando gran parte de la maquinaria ellos mismos en Lanús. Forjadores de cerveza, logran una medalla de Oro con su Torno Stout de la mano de su brewmaster Bruno Laperchuk, licenciado en Cs Biológicas. Tiempo después Bruno, decide seguir su destino en EE.UU. y es ahí donde se conecta el camino con Corrales Viejos.
Luego de 3 años siendo colegas, haciendo cervezas colaborativas y forjando un gran vinculo de confianza, Damián uno de los hermanos que se había hecho cargo de la totalidad del proyecto decide aunar esfuerzos y aprovechar las ventajas competitivas de cada uno para dar saltos de capacidad de producción y calidad del producto. Así nace Bambú.