Has estado muy ocupado confeccionando el curriculum vitae, rellenando solicitudes, estableciendo contactos, asistiendo a entrevistas y ahora todo ha merecido la pena: te han ofrecido un trabajo. ¿Por qué no estás más ilusionado?
Hay momentos en los que algo no encaja y, en esos momentos, es importante que confíes en tu instinto. Si te han ofrecido un trabajo y no estás seguro de si aceptarlo o no, puede que haya una buena razón para ello.
Pero si te sientes inseguro y te preocupa cometer un error, aquí tienes cinco señales de que definitivamente deberías dejar pasar esa nueva oferta de trabajo.
1. El paquete no es competitivo
Cuando recibiste la oferta de trabajo, también deberías haber recibido una descripción general de todo el paquete, incluídas las horas de trabajo, los beneficios, el salario, los días de vacaciones y mucho más.
Si no es competitivo y has visto empresas similares que ofrecen paquetes mucho más impresionantes, es una gran señal de alarma.
Es cierto que muchas empresas se han visto muy afectadas en los últimos años, pero esa es una razón más para invertir en empleados con talento.
En última instancia, tienes que pensar en lo que vales y en lo que otras empresas estarían dispuestas a ofrecerte, y si no cumplen tus expectativas, lo mejor es rechazarlas. De lo contrario, podrías sentirte infravalorado, mal pagado y resentido a los pocos meses.
2. No hay oportunidades de progresar o crecer
El desarrollo profesional es muy importante, independientemente de la antigüedad. Al fin y al cabo, sin la posibilidad de aprender y crecer en tu puesto, tu trabajo puede convertirse rápidamente en algo repetitivo y mundano.
Teniendo esto en cuenta, debes buscar una empresa que te ofrezca oportunidades de progresar y adquirir nuevas habilidades. Que te permita diversificarte y trabajar en nuevas áreas o participar en cursos y nuevas iniciativas de formación.
También es bueno saber si existe la posibilidad de ascender en el futuro. Es cierto que esto es más difícil cuando se opta a puestos de mayor responsabilidad, pero siempre debe haber margen para seguir aprendiendo y evolucionando dentro de la empresa.
Si te han hecho una oferta que parece estancada y no se ha hablado de crecimiento o progresión profesional, probablemente sea mejor rechazarla por el bien de tu futuro.
3. Sus valores no coinciden con los tuyos
La descripción del puesto, la página web de la empresa y la entrevista te dan la oportunidad de conocer mejor la misión, la visión y los valores de la empresa. Si no coinciden con los tuyos, no es la empresa para ti.
Al fin y al cabo, lo importante es sentir pasión por lo que haces cada día y por el impacto que la empresa tiene en el mundo que te rodea.
Algunos ejemplos de esto podrían ser trabajar para una empresa que está dañando activamente el medio ambiente cuando tú tienes una gran conciencia ecológica. O quizás ayudar a vender productos fabricados por trabajadores infravalorados y mal pagados, cuando tú crees en un salario y unas condiciones laborales justos.
Si tus valores no coinciden, nunca estarás realmente feliz, comprometido o satisfecho con tu trabajo.
4. El empleador te está vendiendo gato por liebre
Llevas suficiente tiempo en el negocio como para saber que encontrar la persona perfecta para la empresa es crucial, sobre todo cuando se contrata para puestos directivos. Por supuesto, esto suele llevar algún tiempo.
Sin embargo, si en ese momento ni siquiera has tenido un momento para alejarte y pensar en la entrevista y ya te están presionando para que aceptes el trabajo o sigas adelante, es posible empleador te está presionando.
Significa que simplemente quiere cubrir el puesto lo antes posible; no está realmente interesado en tu experiencia ni en lo que puedes aportar a la empresa.
Por lo tanto, si te sientes presionado para tomar una decisión en un plazo de tiempo poco razonable, es una señal de alarma importante. Deberías rechazar la oferta y buscar una empresa que te valore y quiera tu conjunto de habilidades específicas.
5. El empresario se muestra impreciso o indeciso
Durante la entrevista te explicarán más detalles sobre la oportunidad laboral y tendrás la posibilidad de hacer algunas preguntas. Si en algún momento de este proceso el entrevistador se muestra deliberadamente impreciso o cauteloso, es motivo de preocupación.
Si se muestra indeciso o reacio a compartir información sobre el puesto de trabajo, las prestaciones, el salario, las oportunidades a distancia o cualquier otra cosa, es probable que tenga algo que ocultar.
Si reconoces alguna de estas cinco señales, lo mejor es que pases de la oferta. Asegúrate de no quemar ningún puente. Son señales inequívocas de que debes decir que no.
Asegúrate de comunicárselo en un plazo razonable y de ser educado en todo momento. También deberías enviarles un correo electrónico de agradecimiento por su tiempo y por reunirse contigo, a pesar de haber rechazado su oferta.