Esta historia podría empezar con un había una vez, pero como esta historia sigue creciendo y desarrollándose, este inicio no le haría justicia. Esta es una historia simple, pero llena de pasión, trabajo duro y excelencia. Es la historia de un sueño compartido entre padre e hijo que hoy se destaca por sobre el resto. Es la historia de Alberto y Juan Tonconogy, y su mejor creación: Casa de Uco Vineyards & Wine Resort.
Allá por 2002 Juan empezó a trabajar en la producción de vinos de excelencia, proyecto al que se unió Alberto en 2008, reconocido arquitecto y mente detrás de desarrollos como el emblemático edificio de IBM o el Paseo Alcorta, para llevar el amor por los vinos de su hijo al siguiente nivel. Juntos crearon y desarrollaron el Casa de Uco Vineyards & Wine Resort, ubicado en Mendoza a 1300 metros de altura y con una particularidad única: cualquier persona puede comprar una parcela y crear su propio vino.
Inaugurado en 2014, Casa de Uco es un hotel de excelencia que cuenta con una extensión de 320 Ha. de terreno al pie de la Cordillera de los Andes, de las cuales 70 Ha. están plantadas y son productivas de viñedo. El vino que allí se realiza es premium y se exporta a más de 12 países. ¿El secreto? Son 100% orgánicos, de producción limitada y aprobados por el enólogo italiano Alberto Antonini.
Además de vinos exclusivos para la comercialización, ofrecen la posibilidad de cumplir el sueño de tener un viñedo propio. Con parcelas íntegramente productivas a partir de los 7.000 m2, gerenciadas por la administración del lugar, cada propietario decide el destino para sus uvas: elaborar su propio vino contando con el asesoramiento de Antonini; vender su producción, obteniendo una rentabilidad anual; o combinar ambos modelos.
Forbes: ¿Por qué el huésped debería elegir Casa de Uco?
Juan Tonconogy: Casa de Uco Vineyards & Wine Resort ofrece una experiencia única durante una estadía de lujo. Es una propiedad de 320ha en donde el huésped no solo podrá disfrutar de la cultura del vino, relajarse y disfrutar de un excelente servicio, sino también poder vivir y experimentar la naturaleza en su máximo esplendor.
F: ¿Cuál es el diferencial de Casa de Uco?
J.T: Casa de Uco se caracteriza por un lujo armonioso, una construcción elegante con un diseño exquisito la cual combina perfectamente con el paisaje donde se encuentra sumado a lo servicial y cálido de su personal. Desde el inicio estamos enfocados a ofrecer una experiencia sustentable en todo sentido. Quienes nos visitan podrán degustar vinos de producción orgánica, los platos del restaurant realizados con productos de nuestra huerta y de productores locales.
F: ¿Qué servicios ofrece el lugar?
J.T: Además de las amenidades propias de un hotel de este nivel, una cocina con platos estacionales, una carta de vinos propias y de la región, y por supuesto nuestro Uco Spa con tratamientos y masajes cuidadosamente seleccionados por nuestros expertos. También contamos con una propuesta variada de experiencias tanto gastronómicas como outdoors para disfrutar por completo de la propiedad.
F: Este Resort es único. No solo permite hospedarse y degustar sus vinos, sino que también se puede acceder a parcelas y producir su propio vino.
J.T: A lo largo de los años hemos desarrollado un know-how en materia de vinos Premium y queremos facilitarle toda esta tarea a quienes no pueden dedicarse. El Viñedo Productivo está dirigido al entusiasta del vino que quiere dar un paso más y elaborar el propio. Él podrá elegir hasta qué punto quiere involucrarse en el proceso, pudiendo participar desde la plantación de sus uvas y trabajar codo a codo con nuestros agrónomos y enólogos expertos, en cada una de las etapas, hasta personalizar sus propias etiquetas. Pasará a pertenecer a la cultura del vino, a través de su pertenencia a Casa de Uco.
Casa de Uco Vineyards & Wine Resort es una experiencia digna de vivirse con los cuatro sentidos. Es la pasión trasladada a la hotelería, la construcción y el buen vino. Casa de Uco Vineyards & Wine Resort es el lugar al que hay que ir cuando todo esto pase y podamos volver a abrazarnos, y allá que brindar por esos reencuentros.