Si algo caracteriza a la aviación ejecutiva es que existen miles de destinos. Pero ¿sabemos dónde aterrizar con una aeronave ejecutivá ¿Que son los FBO?
Los vuelos regulares de líneas aéreas utilizan menos del 10% de los aeropuertos habilitados en todo el mundo. Aquí en la Argentina existen 311 aeródromos de uso público, y solo 33 aeropuertos dentro del territorio nacional son usados por las aerocomerciales.
La escala cambia al comparar este escenario con el de Estados Unidos, que posee 5.200 aeródromos de todos los tamaños, y sus aerolíneas aterrizan en no más de 470 aeropuertos. La pregunta que surge es si todos los aeropuertos cuentan con servicios para los pasajeros, y qué podemos encontrar en ellos.
El término FBO (u Operador de Base Fija, según su traducción al castellano) se convirtió en uno de los acrónimos más utilizados en la aviación de negocios. Pero ¿qué significa esto y qué hace que un FBO sea excepcional?
Para ello es necesario conocer un poco de historia. Luego de la Primera Guerra Mundial, la aviación en los Estados Unidos prácticamente no estaba regulada, y muchos de los pilotos que regresaron de la guerra volaban de pueblo en pueblo ofreciendo distintos servicios. Algunos hacían acrobacia y exhibiciones y otros ofrecían paseos o instrucción de vuelo al público, en general con aviones biplanos recibidos como parte de pago por sus servicios militares. No fue hasta después de 1926, con la Ley de Comercio Aéreo, que hubo una mayor regulación en la incipiente industria de la aviación civil. Esta legislación clave introdujo nuevas reglas y requisitos de seguridad de vuelo para el mantenimiento y el documentado de las aeronaves.
Aviasur FBO posee instalaciones 5 estrellas, y sus servicios pueden costar unos US$ 600 por operación.
Al aumentar la presión para que los pilotos recibieran la formación y la licencia adecuadas, los aviadores que viajaban se vieron obligados a poner fin a su existencia nómada. Muchos decidieron establecerse en ubicaciones permanentes y utilizaron su experiencia para desarrollar sus propios negocios, donde ofrecían servicios de mantenimiento de aeronaves, abastecimiento de combustible y capacitación. Estas empresas se conocieron como operadores de base fija .
Hoy la Aviación General se transformó en una industria global multimillonaria, y la mayoría de los aeropuertos de todo el mundo ofrecen instalaciones FBO. Estos pueden variar y ofrecer desde pistas de aterrizaje simples que proporcionan combustible y estacionamiento hasta terminales de jets privados que incorporan infraestructura de vanguardia y lujosas salas VIP.
Servicios de alto vuelo
Un FBO es mucho más que una simple estación de servicio para aviones ejecutivos, donde repostar combustible o hacerle algún mantenimiento menor a la aeronave.
Desde que uno llega, nota la diferencia con las congestionadas terminales comerciales, ya que se podría llegar en auto al pie del avión, si así se quisiera. También son exclusivas sus instalaciones: ya sea para esperar a los pasajeros o por el retraso de una salida, poseen salas de reuniones y oficinas privadas equipadas con todo lo que un empresario necesita, para no perder el ritmo laboral pero en un ambiente distendido.
Cuentan también con servicio de conserjería, al que se le puede pedir todo lo necesario. Por ejemplo, si una persona recién aterriza y necesita una ducha para poder ir a su reunión de trabajo, sin tener que pasar por su hotel, hay FBO que cuentan con habitaciones para estos menesteres. Estos servicios se vuelven más lógicos e imprescindibles cuando se vuela a tres ciudades en el mismo día. También es vital que estas terminales posean áreas de descanso para la tripulación o que cuenten con espacio para guardar la aeronave bajo techo en caso de inclemencias climáticas.
Muchos aeropuertos utilizados en aviación ejecutiva en el mundo poseen oficinas de aduana y migraciones, y los FBO de los países más desarrollados en materia aeronáutica gestionan ellos mismos con las autoridades para que el pasajero no tenga que desplazarse.
Suelo Argentino
Estas terminales se encuentran generalmente en aeropuertos importantes, ya que necesitan de tráfico. En Ezeiza, Aeropuertos Argentina 2000 inauguró hace unos años una nueva terminal para uso exclusivo de vuelos privados. Esta posee sala de espera, oficinas de migraciones y aduana, lo que permite despegar directamente de allí a cualquier lugar del mundo.
Por su parte, el Aeropuerto Internacional de San Fernando también posee servicios de FBO con la empresa Hangar Uno, que cuenta con 19.000 metros cuadrados de instalaciones para estacionamiento en plataforma, guardado de aviones y sala de embarque.
En la Argentina no se desarrollan estas alternativas porque la normativa vigente establece, por ejemplo, que la seguridad aeroportuaria sea delegada a la PSA y, si el aeropuerto no posee la categoría de internacional, estos servicios no se pueden pedir.
En la Argentina existen 311 aeródromos de uso público, y solo 33 aeropuertos dentro del territorio nacional son usados por las firmas aéreas.
Hay aeropuertos alrededor del mundo que poseen dos o tres terminales FBO. Entre las que se destacan se encuentran Fontainebleau Aviation, en el aeropuerto de Opa Locka de Miami. Allí el estacionamiento del avión y el uso de una terminal privada para un jet mediano puede costar unos US$ 800 con todo incluido, aunque si se carga combustible el uso de la terminal está bonificado.
Sin ir tan lejos, en Chile Aviasur FBO posee instalaciones con estándares de hotelería 5 estrellas y sus servicios pueden costar unos US$ 600 por operación.
En Argentina es un poco diferente ya que el combustible lo provee la petrolera y no el FBO, por lo que una operación con un avión mediano ronda los US$ 2.500.
Por Sebastián Chicou