Hace seis años, Damián Harburguer, junto a otros socios, a sus 36 años, vio una oportunidad. Y no lo dudó. Emprendedor serial que ha creado varias startups tecnológicas en gaming, dating, fintech (Geopagos), proptech/real estate, y graduado cum laude en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, quiso apostar también por el sector gastronómico, con una propuesta a base de plantas y hongos. Y, en septiembre de 2018, abrió las puertas de Sacro, un restó a base de plantas y hongos ubicado en pleno corazón de Palermo.

 “La primera intención de armar Sacro fue a mediados de 2017. En 2018 conseguimos el local y teníamos una idea muy prematura de cómo serían las cosas, pero a partir de ahí se comenzó a pulir cada una de las aristas del proyecto y del concepto para finalmente poder  abrir nuestras puertas a fines de ese año. Apostamos a esta propuesta porque sentíamos que faltaba un concepto divertido en la gastronomía local. Un espacio que combine la calidad gastronómica, el disfrute y la influencia internacional”, comparte Harburguer.

Con opciones para todos los gustos, Sacro ofrece una amplia variedad de platos a base de plantas y hongos inspirados en los distintos sabores del mundo. La propuesta está basada en platos que combinan y proponen nuevos sabores, ideales para acompañar con sus cócteles con y sin alcohol elaborados con frutas, vegetales, flores, hierbas medicinales y aromáticas. Además, en su espacio cuenta con música característica de los cinco continentes y un diseño ecléctico y atemporal que posiciona a la naturaleza como protagonista. 

Dentro de su carta, algunos platos se convirtieron en clásicos: la empanada de carbón activado, la palta masala, el spaghetti asiático y la palta lime pie. Asimismo, cabe destacar que el menú varía según la estación del año, donde se hace un especial foco en los ingredientes de la temporada.

“Sin dudas, la estrella de Sacro es el ingrediente, es por eso que ya sea que se prepare un producto crudo o cocido, las técnicas utilizadas siempre priorizan minimizar el impacto en el mismo en pos de intensificar su sabor sin perjudicar su carácter real. La fermentación es un componente clave en la cocina de Sacro, cuya prioridad se orienta a encontrar la mayor profundidad posible en los sabores”, agrega Harburguer.

“El foco es sorprender a nuestros clientes, proponerles sabores y experiencias diferentes, acompañarlos y escucharlos con todos nuestros sentidos, responder de la manera más adecuada, respetuosa y empática. La calidad y preservación de los ingredientes es fundamental, priorizamos su carácter original usando técnicas que minimicen el impacto del proceso en el mismo, tanto en nuestra cocina como en nuestra coctelería. Además de esto trabajamos con café de especialidad, vinos naturales, orgánicos y biodinámicos; ambas corrientes respetan también la nobleza de los productos siguiendo con nuestra línea de calidad”, comparte el emprendedor.

Si bien aún no se recuperó la totalidad de la inversión, desde Sacro siguen apostando a largo plazo. "Tenemos muchas cosas por venir, incluyendo la apertura en Miami liderada por Ignacio Ricci, otro de los fundadores del proyecto y emprendedor creativo. Hace ya unos meses hemos firmado un contrato para desarrollar nuestra marca en Miami en una locación que ya se encuentra en proceso de construcción y del que estamos participando activa y minuciosamente en la adaptación de cada una de las cuestiones que hacen a la esencia de nuestro concepto. Durante 2024 estaremos abriendo nuestras puertas y haciendo realidad este nuevo espacio que esperamos que sea igual de disruptivo en la escena gastronómica de esa ciudad como lo fue la apertura de Sacro en Bs. As. Además, el año que viene tenemos planificada una iniciativa para generar un restyling en una parte del local en Buenos Aires con el objetivo de ofrecer una propuesta más descontracturada tipo bar en ese sector, lo que nos permitirá atraer otro tipo de público y generar eventos super divertidos”, adelanta Harburguer.