Son la cuarta generación de una familia bodeguera y heredaron, sin dudas, la pasión por el mundo vitivinícola que le legaron de sus raíces. Los primos Nina, Eduardo (h.) y Diego Pulenta, hijos de los hermanos Hugo y Eduardo Pulenta, fundadores de Pulenta Estate, aportan a diario su conocimiento, visión y trabajo al negocio familiar.
Recientemente, en el marco de un evento realizado en Buenos Aires, presentaron la nueva imagen de la línea La Flor para las cepas de Cabernet Sauvignon, Malbec, Malbec Rosé y Sauvignon Blanc, con una propuesta responsable y amigable con el medioambiente.
El proyecto fue liderando por los primos y el equipo más jóven de enólogos de la bodega. El cambio de imagen de La Flor, una línea lanzada originalmente en 2004, estuvo a cargo de Nina Pulenta, Europe & Asia Brand Ambassador y Directora de Marketing de la Pulenta Estate. Para este proceso, se trabajó con un estudio en Shoreditch, Londres, especializado en diseño sustentable y a cargo de la imagen de la Bienal de Venecia, entre otros proyectos.
La idea de relanzar la imagen de la marca comenzó a gestarse, en verdad, hace 5 años, cuando Nina y dos de sus primos (otros primos todavía no están involucrados en el negocio familiar) decidieron tomar la línea La Flor, buscando crear vinos con el equipo enológico más joven de la bodega. “Nos propusimos hacer de La Flor una línea que nos representara a nosotros; el diseño es minimalista y elegante”, compartió Nina frente a un grupo de periodistas.
La bodega producirá anualmente unas 30.000 cajas (7000 de Malbec) de 12 botellas de La Flor y espera destinar al mercado externo el 50%, la misma proporción que mantiene Pulenta Estate con todas sus marcas. Estiman que cada botella de La Flor se conseguirá en el exterior a un precio de US$ 15.
Pulenta Estate tiene su norte puesto en la sustentabilidad: la bodega invirtió en 250 paneles solares para generar 100% de la energía consumida y cuenta certificaciones reconocidas a nivel internacional, como HACCP (que garantiza las mejores prácticas en materia de inocuidad alimentaria), Global GAP (Good Agricultural Practice o Buenas Prácticas Agrícolas), Sustentabilidad de Bodegas de Argentina, ISO 22000.
“Estamos intentando devolver a la tierra lo que nos da. El 75% de la huella de carbono de un producto se define en la etapa de diseño. En finca y bodega ya hacemos un trabajo enorme por ser lo más eficientes posible con nuestros recursos, pero queríamos dar un paso más en este producto así que también vamos a cambiar las botellas, que ahora serán botellas ecológicas con 85% de vidrio reciclado. La idea es mover toda la gama a botellas ecológicas y más livianas”, agregó Nina, respecto al cambio de imagen de La Flor.
Pulenta Estate fue fundada por los hermanos Hugo y Eduardo Pulenta hace 21 años, coincidiendo con el aniversario por los 100 años de la llegada desde Italia de sus abuelos Angelo y Palmina. La firma, que produce unas 600.000 botellas al año, exporta la mitad a 28 mercados, principalmente a Estados Unidos, Reino Unido y Brasil, pero también a plazas como Portugal y Corea del Sur.
“En Argentina podés conseguir toda nuestra gama. Somos argentinos y nuestra apuesta está acá: hace 100 años que mi familia invierte en este país, entonces para nosotros es un orgullo que esté toda nuestra gama de productos”, concluyó Nina.
Ubicada en Alto Agrelo - Luján de Cuyo, la bodega tiene 135 hectáreas de viñedos de una antigüedad de más de 27 años, donde las uvas gozan de un extraordinario clima con gran amplitud térmica, además de contar con 400 hectáreas más en Finca Don Antonio ubicada en Los Árboles, Valle de Uco.