El verano en la Ciudad tiene su encanto particular, y el Four Seasons Hotel Buenos Aires, consciente de eso, ofrece un lugar ideal para disfrutarlo con estilo. Con una propuesta que combina tradición, lujo y alta gastronomía, el hotel cuenta para esta época con experiencias diseñadas para aprovechar lo mejor de esta temporada.
En diálogo con Forbes Argentina, Gabriel Oliveri, Director of Marketing, señaló que las expectativas para estos meses "son muy buenas: es nuestra temporada fuerte de cruceros, sumado los huéspedes de leisure de Estados Unidos, Europa, México y Latinoamérica, y también los huéspedes corporativos de bancos y otros rubros que no descansan en esta época".
Un paraíso gastronómico al aire libre
Por ejemplo, quienes buscan una experiencia gastronómica en un jardín al aire libre, tienen la opción Nuestro Secreto, seleccionada como una de las ocho parrillas más lindas del mundo hechas en vidrio, según la revista Architectural Digest.
Patricia Ramos, que es la única chef mujer de una parrilla gourmet, junto a su equipo diseñan un menú con las mejores carnes de la Argentina para los amantes de un rico asado. Podrán disfrutar allí de una entraña, diferentes opciones de pescados y también ensaladas para combatir el calor.
También encontrarán el restaurante Elena, incluido en la prestigiosa lista 50 Best de Latinoamérica, que sin dudas está entre los puntos destacados del Four Seasons. Este espacio combina lo mejor de la gastronomía argentina con técnicas internacionales y cuenta con platos realmente ricos. Junto a Elena, el bar Pony Line incluye una propuesta más relajada, con música de DJ, cócteles de autor y su famosa hamburguesa, una favorita entre los huéspedes.
Por supuesto, la experiencia se completa con los helados artesanales de Dolce Morte, la marca exclusiva de helados del hotel, con sabores bastantes particulares como el sabayón con membrillos, patagonzola, mandarina o lavanda, entre otros.
La Mansión: lujo y tradición
El legado histórico del hotel brilla en La Mansión, una edificación de estilo francés construida en 1920 como regalo de bodas de Félix de Álzaga Unzué a su esposa Elena Peña. Hoy, este espacio alberga siete habitaciones decoradas y conectadas con jardines y una piscina. Sin dudas, es un refugio ideal para desconectar sin salir de la ciudad.
Además, sus salones ofrecen la posibilidad de organizar eventos exclusivos: bodas o celebraciones privadas, siempre enmarcados en contexto de elegancia clásica.
Por otro lado, las habitaciones y suites del hotel permiten disfrutar del verano porteño desde una ubicación privilegiada. De hecho, Los paquetes "Celebra" cuentan con vistas abiertas a la ciudad, rodeadas de jacarandás en flor y parques cercanos, con shoppings restaurantes muy cercanos al lugar.
"Tenemos la fuerza de nuestra marca, con huéspedes muy fieles a nivel global que nos siguen en le destino que estemos porque conocen nuestros estándares y servicios. Además, en Buenos Aires la propiedad tiene características que la hacen ideal para el verano: la única piscina al aire libre de hotel en Recoleta, jardines, el único restaurante de vidrio, la parrilla Nuestro Secreto, poder almorzar o cena al aire libre, el gimnasio mirando a los jardines. La ubicación rodeada de parques, restaurantes y shoppings", añadió Oliveri
Por último, reflexionó: "Sé que la situación no es lo mismo para otros hoteles y destinos del país porque estamos caros en dólares, y por eso muchos argentinos están eligiendo países limítrofes como Brasil. No hay duda que la hotelería y el turismo son uno de los principales ingresos de divisas al país, por eso la importancia de cuidar estos rubros".