Familia Salas Organic Estate nació en 2008 como proyecto familiar. Ese año, los padres de Ramiro Salas decidieron comprar una propiedad virgen en el departamento de Maipú, en Mendoza, para plantar viñedos de Malbec orgánicos. Diez años después, pudieron cumplir el sueño de comenzar a elaborar sus propios vinos. “Más allá de eso, siendo mendocinos, tanto mi familia como yo ingresamos al mundo del vino a partir de nuestra afinidad por las actividades del campo y por el hecho de vivir en una provincia en la que se respira la vitivinicultura. Pero lo cierto es que en mi familia ningún integrante tiene estudios relacionados a la enología o la agronomía”, recuerda Ramiro, al mater de Familia Salas Organic Estate e impulsor y creador de Malbecino Organic Wines, la línea de la bodega dedicada 100% al Malbec.
-¿Cómo definirías el core de la bodega?
Somos una bodega con certificación 100% orgánica y vegana, familiar que apuesta al Malbec en todas sus expresiones, con la sustentabilidad y el cuidado del medioambiente como filosofía. Esa es la definición más precisa de Familia Salas Organic Estate.
El diferencial es, justamente, la apuesta a lo orgánico, que tiene que ver con una convicción que tenemos en mi familia en cuanto a la protección del medioambiente ante todo. Paralelamente, entendimos que esa filosofía era compartida con muchos productores y consumidores y que iba a resultar más competitivo apuntar a un proyecto orgánico, sobre todo teniendo en cuenta la superficie pequeña en la que trabajamos.
Cuando con los años pudimos tener nuestra propia bodega resultó lógico continuar en la senda de la producción orgánica. Estamos convencidos de que la búsqueda de productos elaborados sin productos químicos y respetando lo ambiental no es una moda pasajera o una tendencia, es una forma de vida y de consumo que se hará cada vez más fuerte.
Además, es un hecho que la calidad de las uvas producidas de este modo es muy superior y que los vinos que se elaboran a partir de ellas son mucho más expresivos y representativos del terroir. Más allá de eso, lo medioambiental es un enfoque integral que, por ejemplo, nos llevó en 2021 a cambiar nuestro sistema de riego para cuidar el recurso hídrico de la provincia. Así fue que pasamos del riego superficial por surcos a riego por goteo, que permite aprovechar el agua al máximo evitando filtraciones.
-¿Cuánto producen anualmente?
Iniciamos con 5 hectáreas de Malbec. Actualmente tenemos 7 y aspiramos a ser cada vez más grandes. Estamos produciendo más de 40 mil botellas anuales.
-¿Qué cortes?
Nuestra línea Malbecino Organic Wines busca mostrar toda la diversidad del Malbec. Son vinos jóvenes, frescos y de alta calidad. Creemos que la cepa es un vehículo excelente para expresar el terroir y nuestra convicción por la agricultura orgánica. Por eso Malbecino la incluye en todas sus versiones: un Blanc de Noir, un Rosé, un Tinto Joven y un Tinto Reserva.
-¿Cómo ves el sector? ¿Cuáles son los principales desafíos que afronta?
Por suerte, estamos viendo un crecimiento continuo del mercado a gran escala. Son cada vez más los consumidores interesados en adquirir y probar productos saludables, naturales y de alta calidad. Sin embargo, un emprendimiento de este estilo no deja de ser difícil de encarar. Por eso es primordial estar lo mejor posicionados posible dentro de lo que es nuestro core, teniendo en claro nuestro objetivo a pesar de que las circunstancias no siempre acompañen.
Empezar de cero una bodega y una marca nueva es muy difícil, sobre todo para un productor pequeño como nosotros, que además nos movemos en un mercado en el que la competencia es cada vez más fuerte. Hay infinidad de etiquetas en el mercado y posicionarse en ese contexto demanda mucho tiempo, trabajo, dedicación y pasión, más allá de lo económico. Lo importante es la constancia y no perder de vista que el vino es un alimento, que además está vivo. Esto nos obliga a hacer un seguimiento constante porque pretendemos salir al mercado con un gran producto. Creo que lo fundamental es la decisión, la constancia, ser realistas y tener muy claro hacia dónde se quiere ir con el producto. Al haber tantas etiquetas diferentes, y muchas de muy buena calidad, estamos obligados a buscar estrategias para llamar la atención del consumidor, en principio, con un buen diseño, y luego con un vino memorable.
-¿Analizás exportar?
Por el momento, no exportamos. Pero, ya estamos en tratativas con importadores de los países nórdicos y de Alemania. El objetivo es claro y es tratar de exportar la mayor cantidad de nuestra producción a países que valoran el esfuerzo y dedicación que tienen este tipo de productos.
-¿De qué modo los encontró la pandemia?
En el inicio de la pandemia nos encontrábamos en pleno desarrollo de la Pulpería que tenemos en la bodega. Es una sala de degustación de estilo antiguo que a futuro será un restaurante de pasos de comidas típicas. En cuanto a la producción, seguimos adelante con nuestra línea Malbecino con todos los controles necesarios para obtener la calidad que estamos buscando mantener año tras año.
-¿Qué impacto tuvo sobre su negocio?
Tuvimos estabilidad en nuestros niveles de comercialización debido a que se generalizó la venta a través de nuestra Web (familiasalas.com.ar) con envíos a domicilio bonificados.
-¿Qué medidas debieron tomar?
El gran desafío fue lograr encontrar un aliado en la parte de envíos para que sean lo más eficientes y rápidos posibles y así llegar en no más de 3 días a las distintas partes del país, cosa que al día de hoy seguimos manteniendo.
-¿Dónde seguirán puestas las fichas para lo que queda del año?
La idea es continuar invirtiendo, siempre en línea con esa idea que comentaba anteriormente de ser lo más eficientes posible en el proceso de elaboración del vino, cuidando el medioambiente. En cuanto a los proyectos, en el corto plazo planeamos instalar una planta solar fotovoltaica para cubrir la electricidad que demandan la bodega y los viñedos.
-¿Y para 2023?
Para nuestro plan de expansión quiero destacar que hemos adquirido 5 Has de tierras óptimas que incorporaremos en el próximo año a nuestra área de producción de uvas orgánicas y luego a nuestra elaboración de vinos certificados.