Más del 90% de los argentinos se considera “responsable” a la hora de jugar y apostar en línea y el 64% afirma que lo hace “por diversión”. En contrapartida, apenas el 1% de los consultados reconoce que el juego los está perjudicando. Los datos surgen de una encuesta realizada en toda Latinoamérica a través de Playtech, compañía líder de desarrollo de software de juegos de azar.
El relevamiento, que tomó datos tres mil personas de Argentina, Brasil, Perú, Chile y Colombia, busca identificar las principales preocupaciones y comportamientos de quienes participan del juego en línea, una industria que crece a pasos sostenidos en la región y cuyos ingresos se estiman en US$ 10.000 millones. En Argentina los juegos de azar en línea y las apuestas generan ingresos de 2.400 millones de dólares anuales.
Al ser consultados sobre qué entienden por juego responsable, la mayoría de los argentinos (53%) lo vinculó con los posibles problemas económicos de una práctica compulsiva y seleccionó la opción de “no gastar dinero que no pueda permitirse perder en apuestas”. La segunda respuesta que más más adhesiones tuvo fue la de “no sentir ansiedad” durante el juego.
La misma consigna reflejó realidades diferentes en otros países de la región. En Brasil, por ejemplo, el 60% de los consultados respondió como primera característica de lo que entienden como juego responsable “apostar en sitios web legales” mientras que en Perú y Colombia se impuso la idea de “divertirse a pesar de los resultados”.
Más allá de los distintos criterios, 9 de cada 10 argentinos consideró su juego como “responsable”. El 64% dijo que juega por diversión y el 28% afirmó que esa recreación no afecta a su vida. En tanto, el 3% cree que el juego se está convirtiendo en un problema y solo el 1% de los encuestados aseguró que el juego los está perjudicando.
“Nuestro objetivo es identificar a quienes resulten potencialmente vulnerables a una adicción al juego. Es muy importante el uso de tecnología aplicada a la protección de los jugadores. Cuanto más temprano se detecten esos casos, será más eficaz la intervención para ayudarlos”, alertó Francesco Rodano, director de Políticas de Playtech.
Y remarcó que “a medida que crece la industria del juego en América Latina, hay que prestar especial atención a los problemas que puede generar. Una mayor transparencia en torno a las apuestas es importante para la seguridad de los usuarios”.
Inteligencia artificial para prevenir
El juego online atraviesa hace varios años un auge en todo el mundo, que se potenció durante la pandemia. Argentina es un caso testigo dentro de Latinoamérica ya que lidera el “growth score” (tabla de crecimiento), que mide la velocidad en la que se utilizan aplicaciones y juegos online en relación con la cantidad de usuarios y descargas.
En este contexto, vale remarcar que siete de cada 100 argentinos sufren ludopatía (trastornos derivados del uso compulsivo y problemático del juego) de acuerdo con el estudio realizado por la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires.
Si de problemas con el juego se trata, los argentinos enseguida vuelven a vincularlos con la economía diaria. Dos de cada tres personas consideraron que lo que más les preocupa es “pedir dinero prestado” para apostar.
Con el objetivo de fomentar el juego responsable, Playtech incorporó en sus softwares la utilización de inteligencia artificial para determinar patrones de conducta y detectar posibles problemas para los jugadores. A través de esta herramienta, utilizando datos anónimos y aprendizaje automático, se puede monitorear, entre otras cosas, si un apostador muestra señales de juego compulsivo, temerario, cuántas horas está conectado o si está gastando más de lo habitual.
“La industria -apuntó Francesco Rodano- debe tener políticas claras y cuidar a sus usuarios. Las herramientas de análisis de datos son útiles para proteger a los jugadores y estar alerta ante casos problemáticos. Es importante identificar a las personas potencialmente en riesgo y brindarles intervenciones de juego más seguras y personalizadas. Este enfoque dual de detección y prevención tempranas se ve reforzado enormemente por el uso de la inteligencia artificial, que analiza los datos de los jugadores de forma anónima y proporciona información valiosa basada en varios tipos de comportamiento de los apostadores”.