Dicen que el fruto no cae lejos del árbol. Y los hermanos Eduardo y Hugo Pulenta pueden dar fe de ello. Criados en el seno de la familia con tradición vitivinícola que vendió la mayoría accionaria de la bodega histórica en 1997, decidieron en 2002 volver a las bases. Hace 20 años, coincidiendo con el aniversario por los 100 años de la llegada desde Italia de sus abuelos Angelo y Palmina, fundaron Pulenta Estate, la firma con la que producen unas 600.000 botellas al año.
Ubicada en Alto Agrelo - Luján de Cuyo, la bodega tiene 135 hectáreas de viñedos de una antigüedad de más de 27 años, donde las uvas gozan de un extraordinario clima con gran amplitud térmica, además de contar con 400 hectáreas más en Finca Don Antonio ubicada en Los Árboles, Valle de Uco.
“La enología se dio cuenta de que había que aprender a probar uvas. Probar uvas no es una práctica tan vieja, no tiene más de 30 años. La tecnología muchas veces nos separa de esos procesos, hay que aprenderlo. Caminar la viña, donde te vas dando cuenta de cómo evoluciona la madurez. Nosotros hoy diseñamos nuestros vinos desde el terroir, siguiendo los procesos paso a paso y así garantizando la calidad”, dijo Hugo Pulenta durante un encuentro realizado recientemente frente a un grupo de periodistas.
En el marco de una cata distendida, y acompañados por Javier Lo Forte, enólogo de la bodega, y Nina Pulenta, embajadora de la marca en Londres, los hermanos compartieron hacia dónde trazan la estrategia de la bodega, cuyo foco está puesto en el desarrollo de etiquetas de alta gama, la exportación y la sustentabilidad.
De hecho, con viñedos propios de más de 40 años, la compañía trabaja desde sus inicios con la misión de causar el menor impacto en el campo y siendo eficientes en la utilización de los recursos. El año pasado incorporó 240 paneles solares para gestionar su consumo eléctrico (con ellos hoy generan el 62% de la energía que utiliza la bodega y planean llegar al 100%) y cuenta certificaciones reconocidas a nivel internacional, como HACCP (que garantiza las mejores prácticas en materia de inocuidad alimentaria), Global GAP (Good Agricultural Practice o Buenas Prácticas Agrícolas), Sustentabilidad de Bodegas de Argentina, ISO 22000.
Toda la bodega está diseñada con una planta subterráneo, lo que le confiere de una fortaleza en términos de sustentabilidad. “Conservamos todos los vinos en subterráneo sin generación de frío por consumo de energía. Naturalmente, en el subsuelo tenemos de 14 a 17 grados todo el año. Todos los vinos se conservan en el subsuelo”, detalló Lo Forte.
“Estas fincas las heredamos de nuestro padre, Don Antonio Pulenta, quien estaba sumamente comprometido con el manejo responsable de los recursos. Fue uno de los pioneros en adoptar el riego por goteo en el Valle de Uco. Tener viñedos propios nos garantiza la calidad, el control total de la finca, todas las decisiones las tomamos nosotros”, explicó Eduardo Pulenta, presidente de Pulenta Estate, durante el evento. “La estrategia es no perder el foco. Saber en qué somos fuertes y qué no queremos hacer. Estamos muy enfocados en la calidad y en lo sustentable”, añadió Hugo.
Comercio exterior
En la actualidad, Pulenta Estate vende sus vinos a 28 países. El 52% de lo que produce se destina al comercio exterior (exporta principalmente Malbec) y el 80% se reparte entre Inglaterra, Estados Unidos, Brasil y el mercado doméstico. "El 20% son nichos que cuidamos mucho. Y son nichos porque no es fácil ir a Dinamarca a hacer volumen, por ejemplo", destacó Eduardo.
“Nos pasa también en Perú, que tiene un desarrollo gastronómico importantísimo. Hemos hecho un esfuerzo enorme y tenemos buena relación con los restaurantes de ese país, aunque todavía nuestro mercado ahí es muy chiquito”, ejemplificó Hugo.
De todas formas, Nina resaltó que el foco de la bodega no es crecer por volumen, sino en seguir enfocándose en la calidad. “El año pasado ingresamos a Corea del Sur. un mercado fascinante. Y nuestra estrategia para lo que es mercado exterior es básicamente llegar a los restaurantes y vinotecas de alta gama, donde creemos que podemos encontrar alianzas que nos ayuden a contar nuestra historia”.
Las novedades de Pulenta Estate
En el marco del encuentro, desde Pulenta Estate aprovecharon la ocasión para presentar dos nuevos vinos; Pulenta Estate Cabernet Franc y Pulenta Estate Malbec Orgánico.
El Pulenta Estate Cabernet Franc es un lanzamiento muy esperado ya que la bodega es reconocida internacionalmente por su Cabernet Franc de la línea Gran. Pioneros en el desarrollo del varietal para la Argentina, los Cabernet Franc de Pulenta provienen de la finca de Alto Agrelo que ha probado ser un microclima ideal para el desarrollo de este varietal, detallaron desde la compañía.
“Nuestros clientes nos venían pidiendo este vino ya hace rato, ya que el Cabernet Franc de la línea Gran tiende a agotarse ni bien presentamos la nueva añada. Para este vino, pensamos en el Cabernet Franc para la línea Pulenta. Buscamos lograr un vino que nos represente en estilo, un Cabernet Franc elegante, amable pero que también dejará brillar la pureza del varietal que tan bien se da en nuestra finca de Alto Agrelo”, explicó Lo Forte, y agregó: “El trabajo para este vino comienza en el viñedo, es un vino delicado y trabajamos en varias etapas, con dos cosechas diferenciadas. Este vino se fermenta en concreto, acero inoxidable y madera, todo lo trabajamos en tanques pequeños. Es un trabajo meticuloso, que requiere mucho control pero que nosotros consideramos es esencial para desarrollar este vino por el que nos reconocen en el mundo”.
El Malbec Orgánico de Pulenta Estate, en tanto, es parte de un desarrollo del equipo de Investigación y Desarrollo de la bodega. “Empezamos a pensar en ser orgánicos hace un tiempo, porque en realidad ya estábamos trabajando de manera orgánica pero sin certificar”, compartió Eduardo. “Es un proceso que ya estamos iniciando pero también queríamos saber como se traducía eso en un vino orgánico con el estilo Pulenta Estate”.
Lo Forte contó cómo trabajaron con un productor local de Agrelo ya certificado para entender qué particularidades podría darles ese Malbec. “Decidimos que este vino no tenga paso por madera, ya que nuestra idea era hacer un vino que nos mostrará la calidad del varietal y la intensidad que se puede lograr con la uva orgánica”.